–Necesito que lo hagas lo antes posible, esa mocosa tiene que desaparecer pronto o yo tendré más problemas de los que puedo tolerar – dijo Ezra a la persona con la que hablaba por teléfono – tan pronto como sea posible, encuéntrala y asegúrate de ser discreto. Mantenme informado de cualquier movimiento – colgó a la llamada.Valeria, que estuvo espiando en la conversación del hombre, intentó atar los cabos sueltos sobre lo que estaba planeando su futuro esposo, sin duda alguna Ezra era un hombre malvado y ella se esperaba cualquier cosa de él, lo único que le restaba era hallar la forma de sacarle la verdad.–La comida ya está servida, cariño – ella entró en el estudio de Ezra, justo después de desabrochar los dos botones principales de su camisa color negro, dejando al descubierto su brasier de realce y encaje rojo – te estoy esperando para que cenemos juntos – Valeria se acercó a él por la espalda y juntó sus manos en el pecho del hombre.–Iré en un minuto – balbució. –¿Estás muy o
–¿Qué es lo que sabes de ella? – le preguntó a Susan, que se unió a él – ¿Es cierto que está casada?–Si.–Ese hombre no la quiere, y está claro que ella tampoco, ¿Por qué están juntos?–No deberías meterte demasiado en su vida, Mathew, creo que no es la primera vez que te lo digo, pero ella es complicada.Susan suspiró.–Está enojada contigo.–Lo sé, está convencida de que las fotos que se publicaron fueron por orden mía, eso le causó muchos problemas a ella y a Dante.–¿Dante?–Su esposo.Mathew se grabó aquel nombre en la cabeza.–Deberías decirle la verdad, explicarle lo que pasó con esas fotos, no me gusta que esté enojada.–No voy a arriesgar mi relación con ella por su amistad – aquello era un poco egoísta, y Mathew lo sabía, pero, de todas formas, no iba a cambiar de parecer.–Cuando se entere, será peor.–Si tengo suerte, ella no se enterará.Susan volteó a ver a su hermano y se dio cuenta de que él estaba tramando algo en su cabeza, conocía aquella expresión pensativa de él.
Emma apretó su bolso bajo su brazo izquierdo, era bastante tarde, hacia frio y todo alrededor del edificio de la agencia estaba completamente solo, lo cual causaba inquietud a la chica, que debía caminar hasta el paradero de buses más cercano.«¡Que frio!» la joven tiritó y sintió un escalofrió recorrerle la columna vertebral, lo curioso fue que, aquel corrientazo eléctrico no parecía producto solo del frio, si no de algo más. Emma tenía un vacío dentro del pecho, casi como un presentimiento, aunque no alanzaba a determinar de que podría tratarse.«¿Y si algo le pasó a Dante?» se cuestionó, enseguida su cabeza dio mil vueltas alrededor de todas las cosas que podían llegar a preocuparle, pero ella se sacudió tratando de hacer a un lado aquellos pensamientos, tal vez su cabeza solo le estaba jugando una mala pasada por los nervios que sentía de regresar a casa. Sabía que Dante probablemente le pediría explicaciones sobre el lugar en el que pasó la noche anterior, y la joven estaba consc
–¡Patrañas! – gritó Dante – seguramente estás diciendo eso para distraerme y poder quedarte esta noche nuevamente con ella, porque estoy seguro de que ustedes ayer estuvieron juntos, ¡Ambos creen que yo soy un idiota, y no lo voy a permitir! Mucho menos en mi propia cara o casa – los celos tenían completamente cegado a Dante, quien en ese momento se estaba planteando la idea de sacar a Mathew a patadas de su casa.En su mente se proyectaban imágenes de Mathew y Emma juntos, acostados, desnudos sobre una cama y teniendo sexo, porque solo alguien muy ingenuo podría pensar que pasaron la noche inocentemente.–Nosotros no estuvimos juntos anoche – se defendió Mathew – es decir, si estuve con ella en el bar un rato, pero después ella se fue a un motel y yo fui a mi casa, ¡Emma es completamente inocente! – intentó defender el honor de la chica, sin embargo, para Dante toda la situación estaba clara, sin importar lo que Mathew o incluso la propia Emma pudieran decirle.–¿La llevaste a un bar
–Emma está en peligro en estos momentos, no es una mentira, ni tampoco son patrañas, ella me llamó hace media hora pidiendo auxilio. No es un engaño – sentenció Mathew con severidad.Dante se quedó en silencio por unos segundos, si Emma estaba en peligro, ¿Por qué llamó al fotógrafo y no a él que era su esposo? Se cuestionó.–Él tiene razón – Valeria se acercó un par de pasos.–¿Qué alcanzaste a escuchar? – inquirió Dante al fotógrafo. A pesar de que no lo conocía y de que era casi como su enemigo, se podía decir que confiaba más en él que en la propia Valeria.–Solo su voz, se oía mal, como si estuviera ebria, ella me pidió ayuda, después escuché el gruñido de un hombre y por último un ruido, es todo – explicó.–Yo puedo contarte todo, Dante – Valeria estaba genuinamente angustiada.–No necesito tus mentiras, de hecho, si estás aquí por orden de tu amante, bien podrías largarte por donde llegaste – gruñó a su exnovia.–¿Podrías dejar de ser tan cabezota por solo un minuto? – vociferó
Valeria, Mathew, Susan y Dante permanecieron en el salón de la mansión Neville mientras esperaban noticias de la policía, la verdad es que la espera era frustrante para todos, así que intentaron distraer su mente con conversaciones tontas y bebiéndose del licor del minibar de Dante, aunque ninguna de las dos cosas estaba siendo de mucha ayuda.Dentro de todos y cada uno de ellos había un sentimiento de culpa, Valeria se sentía culpable por haber permitido que Ezra llegara tan lejos con sus planes, incluso aunque no lo hubiera podido detener, ella debió haber sido más astuta para darse cuenta de su próximo movimiento. Susan se sentía culpable por las fotos y por haber estado peleando con Emma, si hubieran estado en buenos términos, ellas probablemente habrían salido del trabajo a comer a algún restaurante. Mathew se lamentaba no haberla acompañado a tomar el bus o un taxi, y por último, a Dante se lo estaba comiendo la culpa por lo mal que la había tratado últimamente.–Es el general –
Después de dividirse para buscar a Emma en la cabaña, Mathew llegó hacia la habitación, de la que el secuestrador estaba pensando en escapar.–¡Emma! – el fotógrafo la vio allí, con la cara roja e hinchada y entonces la indignación le hizo acercarse al secuestrador y darle un puñetazo en la mejilla.Rápidamente, ambos hombres comenzaron a golpearse mientras Emma se sentía aliviada y preocupada al mismo tiempo, si Mathew hubiera llegado un segundo más tarde, lo más probable era que aquel hombre la hubiera violentado aún más.–¡Mathew! Solo sácame de aquí – ella le pidió, mientras veía como su amigo tambien recibía golpes del hombre.Dante se acercó a la habitación al escuchar el ruido de Mathew peleando por la dignidad e integridad de Emma. En cuanto la vio allí tirada, tan débil e indefensa, se acercó a ella para asegurarse de que todo estuviera bien.Emma no entendía que hacían Mathew y Dante juntos, aunque ciertamente, la situación se tornó aún más rara cuando Valeria y Susan asomar
–Haremos exámenes para asegurarnos de cuanta cantidad de droga tiene en la sangre y de esa determinar qué es lo que debemos hacer – explicó el doctor, después de que hubieran internado a Emma a urgencias y todos hubieran llegado al hospital – dependiendo de los resultados, determinaremos si debemos dejar a Emma aquí o si por el contrario podrá ir a descansar a su casa, de la misma forma, podremos saber que tanto daño interno tiene su cuerpo – hizo una pausa – por lo que pudimos determinar a primera vista, el elemento que usaron para sedarla fue el formol, sin embargo, necesitamos saber si su cuerpo tiene alguna otra sustancia.Todos asintieron.–Haga lo que tenga que hacer, doctor, y por favor, no se preocupe por nada, Emma deberá tener el mejor tratamiento. El dinero no es un problema – expresó Dante, haciendo gala de todos los recursos que tenía.Mathew rodó los ojos, aquella aclaración le pareció innecesaria, pero no iba a pelear por minucias.–Les estaré informando – el doctor vol