Algo de la actitud de la chica le resultó un tanto cínica al fotógrafo, que no podía creer que ella hubiera esperado tanto tiempo para decirle aquello, sin embargo, una parte de él siempre estuvo consciente de que Emma escondía muchos secretos, y por eso, no podía culparla solo a ella, que había ocultado la verdad, sino, además, debía culparse a sí mismo, por haber sido estúpido y no haber desconfiado más de ella, después de todo, parecía que el rompecabeza comenzaba a ponerse en orden. Tenía sentido que ella intentase alejarlo ya que sus intenciones con la mujer siempre estuvieron claras. –Mathew yo, te juro que quisiera que las cosas fueran diferentes, pero no puedo hacer nada – sorbió por la nariz, llorando en medio de un bar en donde todos se la estaban pasando de maravilla – prométeme que esto no cambiará nuestra relación ni tu oferta laboral.Mathew se llevó una mano a la nuca, rascándose con frustración.–No, no va a cambiar nuestra relación… no se puede cambiar algo que real
–No adivinas a quien tengo frente a mi – dijo el hombre a Ezra.–¿A quién? – en realidad, Ezra no tenía cabeza para acertijos o adivinanzas, estaba frustrado, cansado y lo que menos deseaba eran jugarretas – habla rápido o no me jodas la vida – gruñó con rabia.–Tu hermanita Emma, está en un bar del centro – él miró las piernas de la chica – la última vez que hablamos, no me dijiste que se había convertido en una mujer tan atractiva – soltó una sonrisa desagradable, que incluso incomodó a Ezra.–¿Esta sola o está con el idiota de Dante Neville?–Estaba con un hombre, pero él acaba de dejarla sola, lo cual es una pena, porque realmente esa chica está como para chuparse los dedos.–¿Dónde está? – Ezra interrumpió la palabrería.El hombre dio la dirección a Ezra y este colgó a la llamada de inmediato.–¿Pasó algo? – preguntó Valeria, que salía del baño de la habitación.–¿Además de lo evidente? – Ezra se movía de un lado a otro de la habitación, frustrado por todos los problemas económic
–Eres joven, estás a tiempo de salir de ese infierno que te espera si decides pasar el resto de tu vida con Ezra Astley – aquello que Emma dijo, le salió de su corazón, realmente sentía empatía por la situación en la que se encontraba Valeria. Ella no era mala, solo estaba enamorada de un hombre que no hacía más que manipularla y usarla con sus propósitos malvados y aunque era fácil juzgarla por comportarse como tonta y no hacerse valer ante su futuro esposo, la verdad era que Emma más que nadie sabía que aquello no era algo sencillo de hacer.El amor era uno de los sentimientos más jodidos, el amor enceguecía y ponía a las personas detrás de una cortina de humo tras de la cual era muy difícil visibilizar la realidad como era; cruel, injusta y muchas veces, incluso inhumana… por lo menos eso era lo que Emma pensaba.Después de haber dado aquel consejo a su cuñada, Emma salió del bar, en cuanto su cuerpo se expuso al frio de la noche, tuvo que pasarse las manos por los brazos para da
Emma durmió muy mal, no se movió en toda la noche por miedo a ensuciar su cuerpo con cuales fueran los flujos y bacterias que hubiera en ese colchón, no se atrevió a ponerse las sábanas, así que tuvo frio la mayor parte de la noche y por si fuera poco, el colchón tenía un resorte que se salía y le apretaba justo la parte baja de la espalda, así que al día siguiente en que se despertó, tuvo que hacer un esfuerzo casi sobre humano por ponerse en pie.Era temprano y aunque estaba evitando mirar demasiado la habitación, no pudo evitar sentir ganas de vomitar cuando entró en el baño, el inodoro, aunque no estaba sucio, tampoco se veía demasiado higiénico, así que la chica no pensaba sentarse allí, ni siquiera si su vejiga estaba a punto de reventar. La ducha tampoco se veía muy limpia.–Pobrecito quien tenga la desgracia de pasar más de dos días aquí – suspiró, abriendo la llave del lavabo, de la cual comenzó a salir agua amarillenta, hasta que poco a poco se aclaró.Con desconfianza y esp
–Necesito que lo hagas lo antes posible, esa mocosa tiene que desaparecer pronto o yo tendré más problemas de los que puedo tolerar – dijo Ezra a la persona con la que hablaba por teléfono – tan pronto como sea posible, encuéntrala y asegúrate de ser discreto. Mantenme informado de cualquier movimiento – colgó a la llamada.Valeria, que estuvo espiando en la conversación del hombre, intentó atar los cabos sueltos sobre lo que estaba planeando su futuro esposo, sin duda alguna Ezra era un hombre malvado y ella se esperaba cualquier cosa de él, lo único que le restaba era hallar la forma de sacarle la verdad.–La comida ya está servida, cariño – ella entró en el estudio de Ezra, justo después de desabrochar los dos botones principales de su camisa color negro, dejando al descubierto su brasier de realce y encaje rojo – te estoy esperando para que cenemos juntos – Valeria se acercó a él por la espalda y juntó sus manos en el pecho del hombre.–Iré en un minuto – balbució. –¿Estás muy o
–¿Qué es lo que sabes de ella? – le preguntó a Susan, que se unió a él – ¿Es cierto que está casada?–Si.–Ese hombre no la quiere, y está claro que ella tampoco, ¿Por qué están juntos?–No deberías meterte demasiado en su vida, Mathew, creo que no es la primera vez que te lo digo, pero ella es complicada.Susan suspiró.–Está enojada contigo.–Lo sé, está convencida de que las fotos que se publicaron fueron por orden mía, eso le causó muchos problemas a ella y a Dante.–¿Dante?–Su esposo.Mathew se grabó aquel nombre en la cabeza.–Deberías decirle la verdad, explicarle lo que pasó con esas fotos, no me gusta que esté enojada.–No voy a arriesgar mi relación con ella por su amistad – aquello era un poco egoísta, y Mathew lo sabía, pero, de todas formas, no iba a cambiar de parecer.–Cuando se entere, será peor.–Si tengo suerte, ella no se enterará.Susan volteó a ver a su hermano y se dio cuenta de que él estaba tramando algo en su cabeza, conocía aquella expresión pensativa de él.
Emma apretó su bolso bajo su brazo izquierdo, era bastante tarde, hacia frio y todo alrededor del edificio de la agencia estaba completamente solo, lo cual causaba inquietud a la chica, que debía caminar hasta el paradero de buses más cercano.«¡Que frio!» la joven tiritó y sintió un escalofrió recorrerle la columna vertebral, lo curioso fue que, aquel corrientazo eléctrico no parecía producto solo del frio, si no de algo más. Emma tenía un vacío dentro del pecho, casi como un presentimiento, aunque no alanzaba a determinar de que podría tratarse.«¿Y si algo le pasó a Dante?» se cuestionó, enseguida su cabeza dio mil vueltas alrededor de todas las cosas que podían llegar a preocuparle, pero ella se sacudió tratando de hacer a un lado aquellos pensamientos, tal vez su cabeza solo le estaba jugando una mala pasada por los nervios que sentía de regresar a casa. Sabía que Dante probablemente le pediría explicaciones sobre el lugar en el que pasó la noche anterior, y la joven estaba consc
–¡Patrañas! – gritó Dante – seguramente estás diciendo eso para distraerme y poder quedarte esta noche nuevamente con ella, porque estoy seguro de que ustedes ayer estuvieron juntos, ¡Ambos creen que yo soy un idiota, y no lo voy a permitir! Mucho menos en mi propia cara o casa – los celos tenían completamente cegado a Dante, quien en ese momento se estaba planteando la idea de sacar a Mathew a patadas de su casa.En su mente se proyectaban imágenes de Mathew y Emma juntos, acostados, desnudos sobre una cama y teniendo sexo, porque solo alguien muy ingenuo podría pensar que pasaron la noche inocentemente.–Nosotros no estuvimos juntos anoche – se defendió Mathew – es decir, si estuve con ella en el bar un rato, pero después ella se fue a un motel y yo fui a mi casa, ¡Emma es completamente inocente! – intentó defender el honor de la chica, sin embargo, para Dante toda la situación estaba clara, sin importar lo que Mathew o incluso la propia Emma pudieran decirle.–¿La llevaste a un bar