KIARAReagan va manejando un poco silencioso. Siento que medita cada acción que tengo para con él, pero no interrumpo sus pensamientos. Se lo que soy y se lo que es él. Lo amo y eso no va a cambiar. Pongo la radio y Lana del Rey vuelve a sonar.—Eres adicta a esa cantante.—La amo —confieso—. Es que su voz es de otro planeta.—¿Me tengo que poner celoso?Me rio y me acerco a dejarle un beso en la mejilla, cuando se estaciona en un semáforo que ha dado rojo. La lluvia sigue golpeando el cristal.—No, porque tú eres la única persona que quiero tener en mi vida. Te amo Reagan y siempre lo voy a ser. Eres mi primer y único amor.Sonríe de medio lado y toma mi mano para dejar un suave beso en mi dorso. Luego llegamos al centro oncológico. Me bajo y corremos a la entrada para no mojarnos, pero un segundo después Reagan tira de mí, que termino chocando en su pecho firme.—¿Qué haces Reagan?Me gira sobre mi eje dándome una vuelta, mientras que la lluvia helada me moja la cara. Él toma mi c
“LA FAMILIA ES COMO UN LIENZO LLENO DE MATICES, ALGUNOS DE COLORES BRILLANTES, Y OTROS DE MANCHAS OPACAS, PERO SIEMPRE ES UN ARTE IMPERFECTO Y MÁGICO QUE ADMIRAR"TRES AÑOS DESPÚESREAGAN—¡Joder! —vocifero por toda la casa—¡Vamos a llegar tarde! ¡Apúrense!Me masajeo la sien en medio de la sala de estar, lidiando con las dos pesadillas de tres años que no me dejan tranquilo.Rain, la niña de cabello azabache, con cerquillo y ojos azules como el cielo no deja de tironear mi pantalón tirada en el suelo. Mientras sostengo en mis brazos a Rose, que es idéntica a su gemela, llorando porque quiere ver a su mamá.Ambas me revientan el tímpano con sus escándalos.—¡Quielo a mi mamá! ¿Polque no está con nosotlos? —pregunta Rose entre sollozos, que le enrojecen las mejillas.Le limpio la cara y suspiro para responderle, pero me distraigo cuando aparece Kelly desde el pasillo que viene con mi otro hijo, Kaiden, tomados de la mano.No puedo evitar sonreír.Kelly por fin se curó, está libre de su
Muchas gracias a todas las personitas que estuvieron desde el comienzo y a los que se sumaron en el camino. Estoy eternamente agradecida con cada una de ustedes que se dieron el tiempo de leer esta historia que es tan especial para mi. Gracias por la paciencia que tuvieron y por el amor que le dieron a esta historia. Es un poco larga, pero autoconclusiva con un final que a mi en lo personal me gusto mucho. Les mando un abrazo grande y nos leemos quizás en otra historia. Quizas en la historia de Julián y Raven, pero esa sera mucho mas corta. Con Amor, se despide Elika Larrea.
KIARACuando lo conocí, todo iba perfecto. Estaba viviendo el llamado idilio del amor. Un paraíso maravilloso sin igual. Un cliché perfecto que nunca pensé experimentar.Todo comenzó con una propuesta descabellada, pero oportuna para el momento en el cual estaba viviendo y acepte.Acepté fingir y pensé que todo iba a estar bien, aun cuando erauna romántica empedernida que leía toda clase de romances convencionales y otro no tanto, con los cuales vibraba y alucinaba que algún día me sucedieran a mí, pero teniendo esa cuota de realidad que mi subconsciente se empeñaba a recordar que nunca me sucederían.Romances que me estremecían el corazón, romances con los cuales lloraba cuando los protagonistas se separaban o me hacían reír con sus ocurrencias tan descabelladas.Un romance perfecto dentro de la gama
REAGANAntes de que la alarma suene apago el celular dejándolo en la mesita de noche otra vez. Son las cinco diez de la mañana y mi jornada laboral está por comenzar.Froto mi rostro con pesar, ya que las palabras de mi madre Renata se toman mi cabeza, su propuesta estuvo todo el fin de semana dándome vueltas, pero insisto en que no es la mejor idea. No es una buena opción para mí.No con ella quien se atrevió a engañarme una vez, por lo que no es de fiar.Soy un hombre adulto que dejo de creer en las relaciones monótonas y monógamas, y que puede hacer lo que se le pegue en ganas, sin embargo, a mis veinte y seis años, no puedo decirlo con libertad, ya que me ato a una cláusula inamovible del testamento de mi abuelo Royer.Esta semana ha sido algo caótica, la muerte repentina por un paro cardiorrespiratorio que tuvo nos tomó
KIARA«No puede ser»«No puede ser»«No puede ser»Me quede dormida, que salto de la cama y piso algunos tubos de pinturas al óleo, mi piel se mancha y maldigo por lo alto, pero después tendré tiempo de ordenar y limpiar el desastre que he dejado.
REAGANMe siento en el sofá de media luna que su tapiz es de cuero negro, y apoyo mi brazo derecho en la superficie de la mesa de roble que tiene mantel blanco, evocando esa mirada gris que tiene la mujer que me acaba de dejar sin aliento con un dolor de costillas imposible de descifrar.Su presencia fue como el mismísimo huracán que arraso con todo lo que soy, que incluso todavía me cuesta recomponerme de tremendo remezón.—Nos traes un Cabernet Sauvignon —pide Julián y ella asiente anotando en su libreta.—¿Desean algún acompañamiento o aperitivo para el vino?Y esa voz hace estrago en mi sistema. Es tan dulce y melodiosa que podría estar escuchándola siempre sin aburrirme. No dejo de mirar lo hermosa que es, sobre todo a mí, que son pocas las mujeres que llaman totalmente mi atención, pero ella me ha cautivado.&md
KIARATermino de ordenar y limpiar el restaurante. Dejo los utensilios de limpieza en el cuarto especializado.Trueno mi cuello, porque mis hombros están tensos con todos los problemas que me hacen pensar de más y los pies me duelen, pero no tanto como la cabeza que me ha empezado a palpitar con todo lo que me ha sucedido hoy.Me despido de Jackson porque ya he terminado mi jornada laboral y Abril me detiene.—¿Nos vamos juntas? —pregunta la pelirroja.—Si —confirmo, porque necesito que me hablen de otra cosa para distraerme de la propuesta que me hicieron esta tarde, propuesta que de solo pensarla se me revuelve el estómago de nervios.La pelirroja toma su abrigo negro, mientras yo me calzo la mochila y meto mis manos en los bolsillos del abrigo rojo. El aire frío primaveral me golpea la nariz y nos internamos en las calles atestadas de gente.«Esta ciu