Una risa sardónica lleno el silencio.
La locura se veía desencajada en el rostro perturbado de 777, sus pensamientos corriendo sin control el una mente desfigurada por la perversion.
¿Quién es el estúpido que se atrevió arrebatarle su presa? ¿Cómo se atreve...? La ira de 777 apenas fue contenida por dos guardias; después de todo, el preso es un hombre altamente entrenado y difícil de contener.
Ivanoc no fue lo suficientemente rápido para detener la estupidez de su compañero. Intentó adelantarse para disculparse, o eso hasta escuchar pisadas fuertes y duras provenir de las escaleras. Todos los guardias presentes voltearon a ver al hombre de más rango, quien resultó ser el segundo al mando del director, Lucio Rigov.
Nadie podía determinar qué tenia Lucio en la cabeza, pero no se atrevieron a especular, en especial los Guardias Antiguos que conocían el carácter de tal personaje, solo pudieron mantener la mirada baja, esperando no llegar a ser el centro de atención de Lucio.
Lucio tenia los labios arqueada de forma pasiva. Sus míticos ojos de zorro en su esplendor fueron una advertencia clara para los presentes.
Lucio bajó lentamente las escaleras, permitiendo que su presencia se asiente poco a poco en el corazón de los presentes. En ese momento, absorbiendo la tensión, se detiene justo en frente de la chica disfrazada de hombre.
Fueron unos segundos bastante largos para Tamara, se sintieron como piedras en su corazón; aun así, no apartó la mirada del zorro de Lucio Rigov.
Este sonrió ante la broma de la mujer frente a él. Tal vez los demás serían engañados, pero ¿él, alguien que fue doctor cirujano especialista? ¡Jamás! Conocía a la perfección el cuerpo humano. No obstante, a él no le importaba, porque mientras siga recibiendo dinero, lo demás es carne para cortar.
"¿Quieres ayudar a ese dragón herido, niña? ¿Sabe siquiera con quién está jugando?"
Jumm, Lucio no lo sabe, pero sería divertido averiguarlo, ¿verdad? Incluso más después de esa tarde, pues la niña de repente había sido diferente, y no solo distinta, sino contradictoria en su forma de actuar. Él necesitaba saber si ese negocio seguía valiendo la pena o no.
En cuanto a si sí o no... Bueno, los accidentes ocurren.
— Veo que está ansioso de trabajo, señor Bolka— dijo Lucio Rigov con voz dura. No le importaron los gritos o las protestas de los presos, especialmente la de un perro rabioso que solo sirve para ganar dinero, pues sus ojos estaban fijos en una niña problemática. Su pregunta silenciosa fue una "¿Quieres morir?" mientras su cabeza caía hacia un lado ligeramente.
La imagen de tal hombre, en tal posición, caminando casualmente sobre sangre seca, parecía digna de ser observada.
Tamara incluso pensó que era guapo de una forma retorcida.
Ella levantó la mano y detuvo a Ivanoc. Su posición era la misma, decidida a ayudar al chico.
¿Es acaso una mamá oso? La chica se enfrentó con tal férrea protección que le recordó a Lucio a alguien amado para él: su gato. Él aún recuerda cómo el animal que acababa de tener a sus crías y era extremadamente protectora con ellas. Recuerda como cada vez que tocaba a sus pequeñas crías, esta le mostraba sus colmillos; unos pequeños y adorables colmillos. Es exactamente igual que la joven frente a él.
No sabía si ella era demasiado ingenua, tonta o.... inteligente. Después de todo, el muchacho que intenta salvar no solo es un asesino o una máquina de matar, tan afilada como un cuchillo, sino un psicópata que acepta los golpes y mordeduras con una sonrisa, solo para sobrevivir.
Lucio tenía que aceptarlo; incluso admira al chico.
No obstante, a Lucio el chico no le importaba demasiado; solo le interesa lo divertido que será la expresión de Alexei cuando despierte y se dé cuenta de que fue demasiado lejos de sus límites y terminó perdiendo demasiado.
Sobrevivir para vengarse. Ese rostro sería una obra de arte. Claro, si lo consigue.
En cuanto a esta chica frente a él, es una pieza más de ajedrez.
Iba a negarse, pero...
— Señor... — dijo Tamara, con voz ligeramente temblorosa.
Lucio momentáneamente cerró los ojos, pues ese susurro de ruego fue casi orgásmico.
Mira eso, es divertida la expresión de esa chica. ¿Es su última esperanza? ¿Acaso esos ojos de cierva se llenarían de lágrimas al escuchar el abuso? ¿Sería divertido? La respuesta: sí.
Claro que la idea de que ella le deba puede ser más interesante. ¿Sus miradas pueden iluminarse ahora y poco a poco apagarse al pagar lentamente el precio?
¿Inocente... o una máscara? No le era relevante antes, pero ahora puede que sí. Después de todo, esas cuatro paredes son aburridas.
"No será gratis", transmitieron los ojos de Lucio, y aun así, Tamara aceptó.
Tamara sabía que Lucio no deseaba su cuerpo, incluso la trataba como aire. Por lo cual, probablemente tenía que ver con otros tipos de beneficios que esperaba de ella.
¿Y qué? Después de todo, no es como si pudiera escapar de la atención de un hombre como el segundo al mando. Salvar una vida no cambiaría nada; en cambio, ella podría dormir sin escuchar los gritos de dolor por el abuso que ese preso estaba a punto de sufrir.
— Bien, ya que tanto quieres trabajar, ¡es todo tuyo! — dijo resueltamente Lucio—Con esa energía, estoy seguro de que podré ponerte más labores.
Los guardias asintieron con la cabeza y obedecieron las órdenes del segundo a cargo de la prisión sin ninguna queja. Se dirigieron directamente a la enfermería de la prisión, donde desde el principio debieron llevarlo.
Lucio susurró unas palabras a su segundo al mando, palabras que Tamara no pudo escuchar.
— Espera, ¿quién es ese joven? Estaba a punto de ayudarlo y...- 777 se lanzó contra el guardia que cargaba al joven inconsciente.
No llegó muy lejos, porque un puñetazo en la mejilla fue suficiente para ponerlo en línea.
Todo ocurrió de manera demasiado rápida, y los demás no pudieron hacer nada, y no es que lo intentaran. Los guardias guardaron silencio, intentando no llamar la atención del tigre perezoso que estira sus garras. Para los guardias, Lucio es un doctor que se convirtió en un soldado, enviado a morir en misiones suicidas, misiones en las que regresó sin un rasguño. Cómo lo hizo, bueno, había demasiadas especulaciones y ninguna era menos que sangrienta.
Los rusos admiran y temen a los fuertes; por lo cual, después de ese incidente, Lucio tenía una gran reputación.
Después de todo, ¿cuántos pueden decir abiertamente que lograron lo mismo?
Tantas vidas…
El aura sangrienta a su alrededor era tan oscura y peligrosa que nadie levantó la mirada. El único ruso capaz de tanto salvar como arrebatar vidas; para ellos él era la misma parca en persona.
¿Qué más peligroso que un asesino que conoce a la perfección el cuerpo humano, cada punto vulnerable? ¿Acaso podría ser comparado con un simple boxeador de las calles?
Lucio saca la lengua para chupar una gota de sangre de Igor que quedó en su mano. 777 tiene la nariz reventada y sangra en el suelo como un cerdo. No pasó un segundo cuando Lucio escupió en la cara del hombre que golpeó, su propia sangre en su propio rostro.
Fue tan grotesco como aterrador. El ambiente antes tranquilo se volvió rápidamente inquietante.
Los rumores empezaron a circular de nuevo, y tanto los nuevos guardias como los nuevos reclusos se dieron cuenta de que había alguien más de quien sentir miedo.
Lucio no le dio la cara al pequeño luchador— . Igor... Igor... El perro Igor. ¿Has tenido suficiente o quieres repetir? Hace tiempo no hago este tipo de ejercicios y, aunque es agradable, estaría de mal humor si pierdo mi dinero.
¿Significa eso que solo es valioso mientras gana dinero?
Igor sintió tanta rabia por la humillación, y aun así, era un cobarde. Temía a los más fuertes, por lo que, sin dudar, inclinó la cabeza.
—Es un malentendido, no supe apreciar correctamente la situación— se inclinó con respeto al subdirector Rigov —Una disculpa.
— Entra de una vez- le abrió la celda y la cerró personalmente. Lo que explicaba correctamente el nivel de su ira, ya que él nunca hacía ese tipo de trabajos manuales.
Su sonrisa y aura pasiva volvieron lentamente hacia Tamara con una sentencia— Mañana al atardecer asegúrate de aparecer en mi oficina. Tienes trabajo— Con esas palabras que pesan como piedras en todos los presentes, el señor Rigov se marchó del lugar.
Los demás estaban decepcionados, pero aun así observaron cómo el mismo señor Rigov le habló directamente al nuevo guardia.
El guardia con apellido Bolka.
¿Qué acaba de pasar?
Eso quiere decir que había un nuevo favorito, ¿verdad?
Había guardias que veían a Tamara con sorpresa y algunos solo con compasión.
El jefe tiene una nueva favorita.
Igor observó al Guardia que se lleva a su presa hasta perderse en la oscuridad, y es entonces cuando una vez por todas las luces se apagaron. No pudo contener el odio arraigado y la humillación que lo consumieron y lo llevaron a los lugares más oscuros de su mente. Sus instintos estaban palpitando, incluso sus deseos insatisfechos lo hacían sentir una ira hirviente.Era una bomba a punto de estallar.ебать"Joder"El grito de Igor en ruso logró asustar a los pequeños presos que como conejos no se atrevían a sacar la cabeza, uno de ellos era su compañero de celda.Yul Rattof se encontraba escondido en su cama temblando y rogando por todos los medios pasar desapercibido, pues podía sentir la energía oscura y perversa salir del cuerpo del tipo que acaba de luchar sin descanso casi cuatro horas; todo para que al final fuera lanzado desde la gloria hasta la absoluta humillación, pero no contentos aún tuvo que inclinar la cabeza ante un cerdo guardia Ruso.Ahora Yul sabía que el peligro esta
Tamara escuchó la puerta al cerrar y fue en ese momento que la televisión comenzó a sonar.Información de la reportera:"En otras noticias, es encontrado el primer ministro ruso, el señor Pavel Mishustin, muerto en los basureros de su propia mansión en la capital, Moscú —la reportera tenía un ligero temblor en la voz—. Su cadáver presentaba evidentes signos de tortura, y en su frente, con sangre, fue tatuado con la palabra "предатель" (Traidor), reconociendo al primer ministro como un traidor.La periodista estaba en frente del suceso. Su cabello rubio oscuro se veía ligeramente pegado a la frente a pesar del frío clima de Rusia; se vio a la reportera sudando."El opositor del partido político, Nikolay Petrov, y el siguiente en la lista para ser elegido por el presidente, junto a la cámara de diputados, para ocupar el puesto de primer ministro ruso no se ha pronunciado sobre la situación de manera directa; en cambio, dejó un anuncio en sus redes sociales sobre la controversia y los rum
¿No era este el mismo hombre que un día anterior había estado inconsciente? Tan lamentable a los ojos de ella que ni siquiera dudó en querer salvar su vida.Fue engañada.Él no es, ni débil.Ni vulnerable.¿Cómo es que se sería tan diferente?Czar sigue la mirada del muchacho hasta su mano que conectaba con un abdomen demasiado pequeño para ser de hombre. Tsk, es una lástima que le gusten demasiado las mujeres para fijarse en un Guardia, y aun así no pudo evitar querer burlarse.—Lamento decirlo, pero soy heterosexual —se rio el preso, sonando ronco y algo pausado.De inmediato la cara del joven se volvió roja, lo que fue divertido, o eso hasta que el joven comenzó a moverse y logro poner a Czar de inmediato de mal humor.—Si quieres morir.. Puedes ir, te invito a atraer a los cobardes detrás de esta puerta, pero hazlo solo—. Este se lamió los labios en silencio y luego arqueó una ceja, invitándole a desobedecer. Había un aura oscura que exige sumisión absoluta y ni siquiera tuvo que l
Paso una semana y justo a punto de que la luz del sol iluminara a Rusia, se escucharon unos sonidos ahogados de respiración entrecortada, mezclados con gemidos de dolor.— Plaf... Plaf— Golpe tras golpe.El lugar era tan grande y vacío que los sonidos se escuchaban como música. ¿Quién iba a decir que el jefe de la mafia rusa, o lo que quedaba de su reinado, terminara en condiciones tan deplorables, solo y estancado? Incluso los aliados que daban su vida por el rey al final lo dejaron solo y sin protección. Ni siquiera un guardia escoltando a quien aún ostenta la corona.¿Lo que queda? Una bodega en medio de algún lugar en Moscú.Golpe tras golpe.Boca abajo y amarrado, un hombre se encontraba siendo un saco de boxeo mientras era golpeado. Un ser humano degradado a ser la herramienta para liberar la frustración, lo cual era evidente por cómo las venas de su atacante se alzaban hinchadas y furiosas cada vez que su puño conectaba con algún punto vulnerable del tipo inconsciente.En ese mo
Mijai tomó los documentos de la mesa y comenzó a leer con una mirada contemplativa, como si no le sorprendiera tener otro hijo sin nombre regado por Rusia. Es más, parecía satisfecho.Nombre: Nikolay RomanovCarrera: DerechoEdad: 28 añosCargo: Fiscal PrincipalLa carpeta no solo contenía las notas de la prensa por su trabajo, o el gran número de enjuiciamientos en procesos penales de alto perfil, sino un reconocimiento casi fanático por su belleza, lo que significa que es bastante famoso entre las mujeres.Pero lo más interesante fueron los documentos que detallan información clasificada de reuniones clandestinas con miembros de importantes partidos políticos rusos, contactos que eran conocidos para Mijai. Su influencia no solo no era vacía, sino conveniente.Un hombre ambicioso y manipulador; rasgos comunes para un heredero de la familia Volkov."Es sin duda mi hijo", pensó sin remordimiento. "Es incluso más mi hijo que cualquiera que haya criado por su propia mano".El aura mortal
Delante de Tamara se encontraba una mujer con gran contraste entre su rostro y el dinero que ostenta al vestir.Es algo gracioso, parece que despertar en lugares desconocidos con gente extraña se está haciendo costumbre.Lo único que la alivia es que sabía que no ha salido de la Cárcel Rusa.La incógnita es la extraña mujer que intenta hablar con Tamara. Es evidente que la mujer sabe que es una mujer. ¿Por qué no la expulsó? A menos que... ¿Sería una de las personas que la enviaron a esa cárcel? ¿Venían a ayudarla?Imposible, fue enviada a ese infierno a morir.Independientemente de la respuesta, debe escapar de allí.— Yo...— Tamara se agarró la cabeza cuando el dolor de cabeza comenzó a golpearla.Su corazón empezó a latir de manera incontrolable. El sudor de su frente se mezcló con las lágrimas secas de sus mejillas. Todo mientras las memorias que pasaron en sus sueños se repetían dolorosamente, fue tan horrible que quiso morir.¿Todo fue real? ¿Es quién era? ¿Cómo podría sentirse t
Sin que pudiera evitarlo, Tamara fue lanzada en el aire y escondida dentro de un cubículo más alejado de la entrada del baño público de la prisión, el hombre se abrió paso entre sus piernas apretadas. Ese cuerpo fácilmente femenino lo recibió con resistencia, pero sorprendentemente, al final se ajustó perfectamente a él.Ella quería gritar, pero al ver a Alexei relajado y frío, con esos ojos penetrantes que podrían derretir el acero, ella solo no pudo luchar."¿Cómo no lo noté antes?" Pensó Alexei. Es tan evidente para cualquiera; que el pequeño cuerpo del espía es el de una mujer.Tal vez sea gracias a esa feromona negativa que tiene como injerto debajo de la oreja y ¿De qué otra manera alguien tan controlador y posesivo como Adrianno dejaría ir a su experimento perfecto?Y esa voz masculina falsa, es desagradable.Su investigación concluyo en como tal feromona negativa evita que los hombres se acerquen demasiado; alterando el sistema nervioso masculino. La excitación de un hombre al
Ella se paró frente a la puerta con el pecho mojado y la respiración acelerada. Cerró los ojos y murmuró como un mantra, con las mejillas rojas de calor. ¡¡¡Ese hombre, tan vulgar!!! Se recostó sobre la puerta con el corazón acelerado y una tensión ante la necesidad de libertad corriendo por sus venas. Su actitud infantil, por un segundo, podía compararse a la de una adolescente que es descubierta viendo algo que no debería. Comenzó a reírse como si fuera una loca. ¡Estaba demente! Las emociones que había retenido salieron como si se tratara de la caja de Pandora. Estaba mojada; ella notó su cuerpo expuesto, su cordura frágil y divertida, exhibida para ser juzgada por cualquiera que pudiera alimentarse de sus pecados. El agua caía sobre sus mejillas, sabía salada como el agua de mar, tan profundas y vacías, pero a la vez tan llenas de emociones humanas e imperfectas.Al final, no había dónde ir. No importaba lo que ella hiciera, su destino era el castigo que la persigue, la cruz