―Creo que les han tendido una trampa―decía Mario, Henry estaba inquieto dando vueltas de un lado a otro mientras se llevaba la mano a su pelo. ―Pudo haber sido Félix, los tipos esos del otro día o tal vez el propio Féodal.―No me digas.―Lo que no entiendo es ¿por qué no le dijo a la señorita que usted no había tenido nada que ver? Estoy seguro de que le habría creído.Henry se detuvo y se puso algo pensativo.―¿Para qué? No quería que se sintiera obligada a estar conmigo cuando en realidad su corazón está con otro. ―resopló― Tal vez esa era un buen motivo para ella de tomar la decisión que realmente deseaba.―Usted la quiere―Henry se volteó para mirarlo inquietante―o sea, lo que quiero decir es que ella también lo quiere.―¿Tú qué sabrás de eso?―Ella se fue a la oficina solo para contarle que le había dejado claro a Féodal que lo quería a usted, que no quería nada con él porque lo amaba. Estaba muy emocionada, solo debió haberla visto. Nos dijeron que tenía una reunión con los de fi
Féodal había tomado asiento frente a ella en uno de los sillones y ahora le estaba acariciando la mano.―Siento lo que ha sucedido. ―le decía, la chica ni siquiera podía mantenerle la mirada.―No sabes qué fue lo que sucedió. ―dijo simplemente.―Ha sido culpa mía ¿no es así? ―ella lo miró confusa―Te peleaste con tu esposo porque fuiste a verme a mi hotel.―Por supuesto que no… es algo más complicado que eso. ―dijo apartando la mano.―¿A no? Pensé que esa era la razón, viniste aquí justo después de eso.Emma se puso en pie mientras se secaba las lágrimas con las manos y le daba la espalda.―No deberías estar aquí, ya tengo bastante y no quiero malos entendidos. Agradezco mucho que te preocupes por mí, pero por favor, vete.Él se puso en pie igualmente y se acercó a una distancia prudente de ella.―Lo que menos deseo es causarte algún tipo de problema. Pero estás mal, y no puedo dejarte en este estado sola.Ella se lo quedó mirando mientras se preguntaba desde cuándo se había mostrado t
Félix se había reunido con sus antiguos empleados en el patio de la mansión, a los cuales había despedido en su día por no haber sido capaces de llevar al altar a su incentivo para adueñarse de la compañía G-Hale.Tres días atrásEra medio día cuando Félix salía de la compañía, estaba molesto por el trato que había recibido de Henry, cada día lo odiaba más, detestaba la manera en la que lo trataba y su posición le daba ese derecho, necesitaba esa posición para devolverlas todas y la única solución que tenía a mano era a la ingenua de Emma, no le cabía que hubiera perdido aquella gran oportunidad y solo por tratar con gente completamente incompetente. Hasta había pensado en alguna manera de eliminar a su rival, pero no se sentía lo suficientemente valiente como para correr el riesgo de atentar contra la vida de un ser humano, por ahora debía seguir actuando como lo hacía hasta ahora, su plan no iba a fallar. Se había puesto en contacto con el exnovio de Emma después de leer sus mensaje
Daban las diez de la noche y Henry seguía sin llamarla de nuevo, ¿se había equivocado al decidir abandonar su casa de aquella manera? De ante mano ya sabía cómo era él con respecto a las mujeres ¿no había sido mejor tomar aquella situación con calma y hablarlo para ver si se podía solucionar, y si no entonces tomar aquella drástica decisión? Habían pasado trece horas más o menos y ahora pensaba de una manera completamente distinta y clara. Se incorporó sobre la cama con la sábana cubriéndole las piernas. Tomó su móvil sobre la mesita y armándose de valor decidió marcarle a Henry, se sentía culpable por aquella situación y quería ver si se podía adelantar su solución, aunque él tampoco había hecho mucho para solucionarlo, bueno, la había llamado, aunque tarde. Su corazón latía con fuerza mientras esperaba escuchar su voz al otro lado.Henry se encontraba en el salón sentado en el sofá, desahogándose en un vaso de licor mientras pensaba en todo lo que había sucedido desde que amaneciera
Escuchar aquellas palabras salir de la boca de la misma esposa del señor Hale produjo cierto sentimiento en el interior de Henry, él bien sabía que Peter Hale confiaba en él, o de lo contrario no le habría entregado la dirección su empresa, pero que confiara en él para que se quedara con su hija era demasiado, aunque una vez ya le hizo ver que no le importaba que se hiciera cargo de enseñarla cómo funcionaban los negocios de la compañía, ¿qué pensaría de él si se enteraba que la había dejado sola en un momento tan crucial como aquel? Carraspeó y regresó a lo que realmente importaba.―¿Qué planes tiene Félix y los suyos?―No pude prestar mucha atención, pero tenía que ver con conseguir que alguien saliera del hotel, ¿quién se está hospedando en un hotel y qué tiene que ver con mi hija?¿Ese era su plan para acceder a ella? ¿sacarla del hotel?―¿Han mencionado cómo piensan hacer eso?―No lo sé, no lo escuché. Lo único que sé es que quieren hacerle daño a mi hija por todo lo que ha pasad
Una vez entró Félix en la compañía, le avisaron que necesitaban de su presencia en el salón de reuniones, algo que lo tomó completamente por sorpresa. Se dirigió hacia el lugar citado y una vez allí miró curioso a todos los allí presentes, en especial a Marta, ¿qué hacía ella allí y por qué no estaba al tanto? En el salón se encontraban los socios accionistas acompañados de Henry quien dirigía la supuesta reunión. Se quedó en pie observándolos a cada uno interrogativo.―Siéntate, por favor ―le pidió Henry.Félix tomó asiento en una de las sillas disponibles.―Esto parece un juicio preparado, espero que no todo sean malas noticias.―Ayer tuve la oportunidad de reunirme personalmente con cada uno de los socios aquí presente―fue al grano Henry. ―Hablamos sobre la sucursal de nuestra compañía en Alemania. Allí trabajan muy bien, se ha de reconocer, sin embargo, creo que necesitan un director que los guie en el proceso, así que he pensado en ti, llevas más tiempo que muchos en esta compañí
Que chocaran contra el poste sobre la acera no había sido el plan, sin embargo, tuvieron que enfrentarse a ese gran choque el cual le produjo un leve corte a Emma a un lado de la frente.―¡Emma! ¿Estás bien? ―Féodal que estaba a su lado la había tomado del rostro altamente preocupado. La chica siseaba mientras se llevaba la mano a la cabeza.Antes de que pudieran hacer nada, los tipos que los seguían y les habían dado por detrás se habían bajado del auto y estaban abriendo sus puertas, especialmente la del lado donde se sentaba ella.―Hola princesa, a que también te esperabas este momento―decía el ex guardaespaldas con una sonrisa maliciosa en el rostro.―¡No la toquen! ―decía Féodal quitándose rápido el cinturón para poder protegerla.A causa del golpe y el mareo, Emma perdió control de sí misma y se quedó inconsciente.Cuando se despertó, se encontraba tendida en la camilla de un hospital mientras estaba siendo atendida por un médico.―¡Emma, estás despierta! ―Féodal que se encontra
Después de que Féodal decidiera acompañar al médico fuera del cuarto, Emma pensó en Henry, recordó lo mucho que se había esforzado para mantenerla a salvo de aquellos que procuraban hacerle mal. Se imaginaba cómo actuaría si se enteraba de lo que la había sucedido, tenía que contárselo, sabía que estaría a su lado y eso era precisamente lo que quería y necesitaba ella, un motivo para tenerlo cerca, aunque fuese solo por un rato. Todavía tendida en obediencia al médico, tomó su celular y le marcó a Henry.Verlo entrar por aquella puerta, hizo que se le saltara el corazón, por un instante se había olvidado por todo lo que estaban pasando y se aventuró a abrazarlo, volver a respirar su perfume había sido suficiente como para devolverla a la vida.―¿Qué ha dicho el médico? ―preguntó él.―Que está todo bien ¿verdad? ―contestó ella desviando la mirada hacia FéodalEste los miró alternativamente, preguntándose si era el mejor momento para decirles lo que había dicho el doctor sobre su estado