Pasaron las horas, Bastien despertó y acarició la frente de Kate, su parte favorita del día era mirar como Kate dormía pacíficamente, siempre tomaba fotos, su celular estaba lleno de fotos de ella durmiendo, ahora se veía tan hermosa, boca abajo, su cabello caía por su espalda, sus caderas cubiertas por la manta arrugada dejando ver sus piernas, Bastien no perdió tiempo y tomó una foto, parecía una diosa bajada del cielo, guardó su celular y besó su espalda desnuda, fue a vestirse y directo a su laptop, para enviar el correo a Fabio, luego le dio la orden a Lucca para que enviara lo que quedó de sus hombres –

Lucca, mañana regreso, como te fue con mi encargo, lo quiero al lado de la escalera, no quiero ni una gota de sangre en la mansión – al segundo recibió un mensaje de respuesta –

Señor su encargo ya está instalado, y no se preocupe, llamé al equipo de limpieza el mismo día que ocurrió todo, las ventanas fueron cambiadas, la mansión pareciera que jamás fue atacada – Bastien sonrió