Kate al ver el desorden miró a Bastien - Ordena esto – Bastien asintió y Kate subió a cepillar sus dientes mientras sus mejillas aun estaban sonrojadas, se hizo en el pelo una cola, lavó su cara y sus dientes y bajó, la mesa estaba servida mientras Bastien destapaba un vino – yo quiero solo jugo por favor.

Está bien cariño - Bastien no podía borrar la sonrisa de su rostro, esos encuentros fugaces y apasionados con Kate lo hacían más feliz que un niño en navidad, sirvió un vaso de jugo y lo dejó frente a Kate con un beso en sus labios – listo, comamos – los dos empezaron a comer y Bastien abrió los ojos con placer – cariño esto está delicioso

Gracias, me gusta que lo disfrutes – Bastien comía con placer mientras Kate lo miraba, era igual que ese pequeño debilucho cuando se devoraba las galletas en su habitación de costura, sus ojos brillaban de alegría con cada bocado, Kate lo miraba con amor, Bastien sintió su mirada y levanto la vista –

Que sucede

Me recuerdas a cuando éramos pequeño