El atardecer pintaba de dorado el jardín de la mansión. Las flores comenzaban a cerrarse y una suave brisa movía las copas de los árboles mientras Kate y Ara se sentaban en la terraza con dos tazas de té caliente.Ambas llevaban vestidos cómodos, y sus rostros lucían esa serenidad de quien sabe que, al menos por ese momento, todo está bien en el mundo.—Lucien me pidió hoy que su hermanito tenga el pelo como Lucca, pero los ojos como yo —contó Ara entre risas—. Dice que así se ve “equilibrado”.Kate rió, llevando la taza a sus labios.—Addy me ha pedido un hermanito desde que supo que Lucien será hermano mayor y quiere que su hermanito sea... mitad unicornio, mitad príncipe. Así que creo que ya le fallé un poco.Ara se rió tan fuerte que tuvo que sostenerse la panza.—¿Mitad unicornio?—Sí, con cuerno brillante y corona incluida. Dice que así será perfecto para jugar con ella. Y que no aceptará nada menos —respondió Kate, fingiendo solemnidad. — quiere ser hemana mayor igual que Luci
La tarde en la mansión estaba tranquila, pero todos sabían que algo estaba por cambiar.Kate y Bastien se habían sentado mirando a Addy, que estaba jugando sin imaginar la noticia que estaba por salir. Lucien, jugaba con ella en el suelo entre risas y carreras, cuando el momento llegó.Llegaron Ara y Lucca a sentarse para estar presentes mientras le decía a Addy la gran noticia.— ¡¡Mami!! — Lucien corrió a los brazos de Ara.Bastien sonrió, tomándose un segundo para mirar a Kate, que estaba radiante con la noticia que habían recibido. Los niños volvieron a jugar y estaban demasiado ocupados discutiendo sobre qué juguete le tocaba a quién, pero cuando escucharon el silencio en la habitación, ambos se giraron.—¿Qué pasa papi? —preguntó Addy, con la cabeza inclinada, mirando a sus padres.Lucien también dejó de jugar y se acercó, con esa curiosidad traviesa que siempre lo caracterizaba.Kate intercambió una mirada cómplice con Bastien, quien, con una sonrisa afectuosa, se acercó a Add
Después de la gran noticia, Addy y Lucien se sentaron en el suelo del salón, muy serios, como si estuvieran en una importantísima reunión de hermanos mayores.Kate y Bastien los observaban desde el sofá, aguantándose la risa ante la concentración que mostraban sus pequeños.—Primero —dijo Addy, poniendo su dedo índice en alto—, necesitamos una lista.—¿Una lista? —preguntó Lucien, abriendo sus ojos redondos como platos.—Sí —afirmó Addy con autoridad—. Una lista de cosas que necesita un bebé. Yo vi en la tele que necesitan biberones, pañales y... ¡mucha música bonita para dormir!Lucien asintió muy serio y sacó un lápiz de colores de su bolsillo trasero. Usando una hoja arrugada que encontró, empezó a escribir como pudo, la verdad eran solo rayas y garabatos pero en su mente estaba escribiendo todo claramente.—Bibeeee... rones... ¿así se escribe?—¡Sí! —dijo Addy entusiasmada—. También tenemos que construirle una casita, por si quiere esconderse.—¡Oh, sí! —gritó Lucien emocionado—.
— ¿Estás seguro de que no hay otra opción? — No señor, ese hombre se ha ganado la confianza de ella, su madre la vendió hace 6 meses por una considerable suma, el delito lo harán este sábado y lo transmitirán por la web oscura, la única manera es hacerlo usted primero. Bastien se soltó el cuello de la camisa y se tiró hacia atrás en su silla, un cigarrillo descansaba en su dedo mientras botaba la ceniza en un cenicero lleno de colillas, su mano frotó el puente de su nariz angustiado, mientras Lucca le entregaba una carpeta que su espía había clonado, ahí estaban las fotos de Kate en la universidad, mientras salía de casa, con sus amigos, todo estaba registrado, sin duda la habían investigado, y estaban preparando todo para destruirla, Bastien cerró la carpeta y tomó un trago mirando el humo del cigarrillo. — Ella me odiará para siempre por esto — Pero señor, si usted no lo hace, su destino será peor, ellos no se detendrán, hasta que usted mande la prueba, o lo hace usted primero, o
Kate despertó en una cama, su cuerpo aún pesaba por el pañuelo que usaron para dormirla, se sentó de un brinco en la cama y se dio cuenta que en la esquina había un hombre sentado mirándola, tenía su pelo negro, su piel clara, su cuerpo se notaba trabajado a pesar de usar un pantalón de traje negro y una camisa blanca, sus dos primeros botones estaban abiertos y sus mangas arremangadas, un reloj adornaba su muñeca y una pulsera de cuero la otra, sostenía un cigarrillo en sus dedos mientras la otra sostenía un vaso de whisky— ¡¿Quién eres?! ¡¿Dónde estoy?! ¡Por qué M I E R D A me trajeron aquí! — Kate se arrastraba por la cama pegando su espalda al respaldar mientras miraba fijamente al hombre sentado frente a ella.— Cálmate — una voz fría y profunda le hizo erizar la piel –— ¡¡¡Cómo quieres que me calme si me secuestraron!!!— Trata de calmarte o será peor— ¿Peor? – Kate se puso de pie y corrió a la puerta que estaba con llave — ¡Abre esta maldit@ puerta, quiero volver a casa! —
Kate temblaba abrazada a la almohada, lo que había pasado ayer aun la hacía temblar de miedo y asco, se puso se pie y miró por la ventana, estaba en un segundo piso, abajo se podía ver un gran jardín lleno de rosas rojas sus favoritas y un pequeño campo de lavandas sus segundas flores favoritas.Una piscina enorme con agua cristalina, el lugar era tan grande que no podía ver todo de una vez, solo notó que estaba rodeado de muros que tenían por lo menos 2 metros y medio de altura, dio un suspiro contra la ventana empañándola.Debo salir de aquí, Sebastián debe estar preocupado, debo volver con él, este sábado tendríamos nuestra primera vez, y este maldito me lo arrebató, ahora ¿cómo miraré su rostro?Kate sollozaba contra la ventana, su estomago gruñó y miró el desayuno, aún estaba tibio, comió un poco de fruta y tomó el jugo, comió los huevos que sabían muy bien, se dio una ducha y abrió el closet, encontró ropa de su talla y su gusto, se vistió con unos jeans, polera y zapatillas, est
— ¿Qué acaso no digo la verdad?, castigaste a ese hombre cortándole la mano por tocarme contra mi voluntad ¿y tú? ¿Qué fue lo que hiciste anoche? Eres igual de cerdo que ese hombre.— ¡¡¡Basta!!! Entiende, no saldrás de aquí depende de ti si es una cárcel o un lugar agradable. ¡¡No trates de escapar otra vez o se me acabará la paciencia entendiste!! Los ojos de Bastien estaban oscuros mientras le hablaba duro a Kate, ella se asustó y guardó silencio mientras él seguía poniendo suavemente la compresa fría en su cara, Kate no se había dado cuenta lo cerca que estaba, su loción había cambiado ahora era mas suave, ya no tenía olor a alcohol, solo a cigarrillos, Bastien se alejó y buscó en unos cajones, tomó unas tabletas y un vaso de agua.— Toma esto te ayudará con la hinchazón de la cara.— ¡No tomaré nada que venga de ti! — escupió.— Si quisiera drogarte o matarte ya lo hubiera hecho, tómatelo, o quieres que te lo de a la fuerza, abre la boca.— ¡No!— Abre la boca— ¡No! Bastien la
Cuando Kate despertó miró la mesita y había una bandeja con comida, se abrió la puerta y se hizo la dormida, sintió la fragancia de Bastien sabía que era él, lo escuchaba moverse por la pieza hasta que sintió como se hundía la cama, sintió la yema de sus dedos recorrer su rostro y sacar un riso que caía sobre sus ojos, un suspiro escapó de él, algo triste y melancólico, sintió sus labios posarse en su frente mientras susurraba su nombre … mi Kate … por favor no me odies… Se levantó y salió de la habitación Kate abrió los ojos con su corazón latiendo, aún sentía la calidez de sus labios sobre su frente, sintió partir un auto y se puso de pie rápidamente haciendo que su pie doliera pero no le importó, miró por la ventana y vio un auto deportivo negro salir seguido de dos camionetas negras, miró la mesita había un plato de su comida favorita, lasaña, un vaso de limonada con menta y un trozo de sandía.Cómo es que sabe lo que me gusta, desde cuándo este tipo me espía. – se sentó y empezó