—Por favor, déjame sola —dijo Katsumi dejando la pregunta de Yoshi sin contestar. Él asintió con la cabeza, la besó en la frente y salió de la alcoba
Katsumi acomodó sus cosas en el pequeño closet, “nada comparado con el de su habitación en la mansión” pensó y puso los ojos en blanco, no se soportaba ella misma, comparándolo todo con lo que ya no tenía.
Su teléfono sonó, sacándola de sus pensamientos al rebuscar en su bolso consiguió un papel rosa que decía “luna de plata”, Día: Viernes 29, lugar The Goddard School of Manhattan. Anya y Katherina la habían invitado a su recital de ballet en la escuela, era esa misma semana, lo había olvidado.
Si iba, sin duda se encontraría con Adrick, no sabía si quería verlo. Se sintió como una tonta al sorprenderse a sí misma fantaseando con esa posibilida
—Oh…estás despierta —dijo Yoshi al entrar al departamento, llevaba ropa deportiva y estaba empapado en sudor. Le echó una mirada inquieta al teléfono sobre la mesa mientras se acercaba. Se acercó y besó a Katsumi en los labios, ella dio un paso atrás —Lo siento. Estoy sudado. Iré a darme una ducha. ¿Qué harás hoy? —preguntó mientras cogía el teléfono de la encimera —Veré a Rhydian; mi socio —Katsumi sabía que Yoshi estaba ocultando algo —Ah…¿socio? ¿De qué? —Negocios —Katsumi se cruzó de brazos —¿Negocios? ese Rhydian…¿ha invertido en un negocio tuyo? —Yoshi se recostó de la encimera y miró a Katsumi con ojos inquisitivos —No, él me proveerá insumos para algo que... El teléfono de Yoshi sonó, él contestó y levantó una mano indicándole a Katsumi que le diera un momento. Katsumi puso los ojos en blanco y se dio media vuelta hacia la estufa, la encendió y colocó el sartén, revolvió un par de huevos. Mientra
Los ojos de Adrick anticiparon un estallido, no era lo que Katsumi quería. Si quería hacerlo enojar, pero era egoísta de su parte arruinar un momento que no era de ella sino de Anya y de Katherina »Adrick, ya madura —le susurró acercándosele— que hagas una escena en una fiesta de tu empresa es una cosa, pero que vengas a volverte loco aquí…no te pases de… —Como quieras, Katsumi. He venido con Kolenka y me está esperando, si no quieres quedarte no esperes que te ruegue —A Katsumi se le fue el alma al piso. Las palabras de Adrick le rompieron algo por dentro y no sabía qué pero se sentía horrible —tragó saliva con dificultad y asintió con la cabeza —Bien —dijo cuando recuperó el habla —Bien —dijo Adrick y se dio media vuelta sin más Katsumi caminó hacia el aparcamiento. —Siento todo esto —le dijo a Rhydian mientras abría la puerta del coche —No…no te preocupes Katsumi. Podemos ir a otro sitio, pasar un buen rato —Rhydian le habla
La chica puso los ojos redondos como platos al ver a Katsumi —Buenos días —dijo nerviosa —Disculpa ¿Tú quién eres? —Soy Diana, he venido a hacer la limpieza —Ah…—Katsumi soltó un bufido—Lo siento Diana. Yoshi no me dijo que vendría alguien a limpiar y creo que ya te adelanté mucho trabajo —Diana sonrió con timidez—Ten —dijo Katsumi dándole las bolsas que acababa de coger de la cocina hay una bolsa de basura en la lavandería, pero es muy grande ¿podrías repartirla para echarla en el ducto? —Si, por supuesto señora… —Katsumi, llámame Katsumi —se acercó a la cocina y se lavó las manos Diana dejó sus cosas en un armario a la entrada del departamento y se fue de inmediato a la lavandería. —Señora Katsumi —Diana salió de la lavandería Katsumi estaba en la habitación de Yoshi, estaba punto de darse una ducha —Sí, Diana ¿Necesitas algo? —abrió la puerta apenas para asomarse y hablarle a Diana —Solo querí
—No invertí muy bien mi dinero —miró a Yoshi con reproche —¿Cuánto? —espetó Katsumi sin quitar los ojos mirando a Yoshi, él miró a Chihiro —dime Chihiro ¿cuánto necesitas para salir de mi vida para siempre? —la odiaba, pero aun así sentía que le debía algo solo por el hecho de haberle dado la vida. —Es que hija, verás, todo esto, las acciones, el departamento, lo he comprado con la parte de mi herencia, todo pensando en ustedes, en su matrimonio. Sabía que al final estarían juntos y creí que tal vez... —Le daré un maldito cheque a cada uno y saldrán de mi vida para siempre. No quiero saber nada de ustedes, absolutamente nada. Yoshi…—dijo con la voz quebrada —de Chihiro esperaba cualquier cosa…pero de ti… —los ojos se le nublaron y enormes lágrimas se precipitaron de estos tormentosas—no esperaba esto de ti. —Cariño…no sé de qué hablas, yo solo quiero que me perdones, no me interesa el dinero…yo te… —¡Joder! Yoshi, ya deja de mentir —se enjuagó
—Oh no, se confunde, no somos… —Adrick se interrumpió a sí mismo —espere ¿por qué me ha llamado? —Para felicitarlos. Su esposa está embarazada —Katsumi y Adrick se miraron, la cara de ella era de espanto, la de él de ilusión —le haremos una ecografía para saber de cuánto tiempo está y en qué condiciones se encuentra. En un momento vendrá una enfermera para trasladarla al área de obstetricia. El doctor salió de la habitación y Adrick dejó salir toda su emoción en una enorme sonrisa —Tendremos un bebé —dijo —No sabemos si es tuyo, podría ser de Yoshi —dijo Katsumi y la felicidad se desvaneció del rostro de Adrick —¿Estuviste con Yoshi? —Por supuesto que estuve con Yoshi. Él es mi esposo —claro que ya no lo era, pero en ese momento prefería omitir
—Quiero conocerlo y eso no quiere decir que no ame a mi padre. No vería a nadie más como mi papá, pero creo que todos merecen una oportunidad—Anya puso los ojos en blanco tratando de restarle importancia a las palabras de Katherina, pero en el fondo sabía lo ciertas que eran. A ella misma se le había dado la oportunidad de dejar su pasado atrás y rehacer su vida con un hombre maravilloso como lo era Alf. Y después de todo, Jasper no sabía nada de Katherina, no tuvo la oportunidad de demostrar que era un buen padre, cómo iba a demostrarlo si no sabía de la existencia de su hija. Tal vez era cierto, se merecía una oportunidad. Katherina la miraba con reproche. —Está bien, le daremos una oportunidad, pero de todas maneras, estás castigada —¡Mamaaaaaá! —Protestó Katherina —No lo entiendo, no he hecho nada malo —Te has creado una cuenta en F******k y has contactado a un extraño. Eso ha estado muy mal independientemente de que es
La noticia de su embarazo le había caído como un balde de agua fría, nunca quiso tener hijos y tendría uno en las peores circunstancias. No se acababa de creer que era parte del nueve por ciento de mujeres que salían embarazadas a pesar de tomas pastillas anticonceptivas. Pero no se echó a morir por mucho, por lo menos, tendría como darle todo lo necesario a su bebé. Era el tercer local que veía, ninguno había llenado sus expectativas hasta el momento, hasta que llegó al lugar, era amplio, iluminado e impoluto, el piso, el techo y las paredes eran de un blanco brillante. Además, estaba bien ubicado. Firmó un contrato de arriendo ese mismo día. Pasó quince días contratando personal para las remodelaciones del local, en recibiendo pedidos de mobiliario máquinas y todo lo necesario. Todo entre náusea
—¡¡¡Sorpresa!!! —Fedora, ANYA, Alf, Adrick, Anya y Katherina, gritaron al unísono mientras salían de detrás de los muebles de la sala. La luz se encendió y el puñado de personas miraban a Katsumi expectantes, ella les ofreció una sonrisa tímida, el asombro aún no salía de su rostro. —¡Feliz cumpleaños! —le deseó Fedora y la abrazó el resto de los presentes hicieron lo mismo. »Vayamos afuera —dijo Fedora después que todos hubieron abrazado a Katsumi. En el jardín, los esperaban dos mesas rectangulares adornadas para la ocasión. En una, se erigía un elegante pastel de tres niveles decorado con fondant blanco y flores rosadas rodeado de adornos dorados. En la otra, un banquete servido y asiento para nueve personas. Katsumi reparó de inmediato en q