MAYLA—¿Desayunamos?— preguntó Marcus mientras se servía una taza de café, ofreciéndome una a mí también.Me froté los ojos, acababa de despertarme de una de las peores noches de sueño que había tenido desde que estaba aquí. Apenas había pegado ojo.—No al café—, le dije, bostezando. —Pero sí, por favor, al desayuno.Mi compañero rió entre dientes y se acercó a mí para darme un suave beso en la cabeza. No podía decir qué había en la olla, pero olía increíble, el dulce aroma me daba en la cara y me subía por las fosas nasales. Estaba salivando.—Toma—, dijo Marcus, pasándome un cuenco grande, lleno hasta el borde con lo que parecían ser gachas de avena, rociando miel por encima para mí. —Necesitas una porción grande para que te dé suficiente energía para hoy.Tenía razón, pero la cantidad de comida que tenía delante me parecía desalentadora, así que le di las gracias a Marcus y me senté en un taburete.—¿Cuántas personas más dijiste que participaban?—Sólo otras dos—, me informó Marcus
MAYLADOS AÑOS DESPUÉS Habían pasado dos años y debo de decir que han sido los mejores años de mi vida, han pasado tantas cosas buenas y cosas malas. Pero hoy, hoy era un día muy especial porque visitaríamos el médico. Los dos estábamos seguros que estaba embarazada y estaba muy emocionada.—¿Nerviosa?— me pregunta Marcus mientras vamos en camino.—No, solo espero que sea una hermosa niña— le digo tomando de su mano.—Por supuesto que no. Será un niño, estoy muy seguro de eso— yo la verdad quería una niña.No se por wue, pero ya me hacía la imagen mía cuando la estuviera peinando Justo cuando vaya a la escuela.La manada estaba muy atenta a la noticia que decidimos dar el comunicado por la noche en una reunión muy importante.Mi mente estaba pensando en las personas que no volví a ver, como por ejemplo Caspian.A pesar de la condición la cual tuvimos que pasar, yo lo consideré un buen amigo y aunque yo trataba de hacerle entender a Marcus los motivos de él, siempre decía que era trai
MAYLAYa eran aproximadamente las siete de la noche, las personas acá sabían todo acerca de la fiesta que organizaríamos, así que se hizo un evento en donde llegarían muchas personas y la verdad a mí no me gustan muchos esos eventos, no me gustaba estar frente a tantas personas y mucho menos hablar en público, por eso le había dicho a Marcos que no quería hablar, no quería decir ningún discurso, pero si lo quería decir yo no tenía ningún problema con eso.Tampoco tenía ropa que digamos, cuando uno está en la etapa de embarazo no podía ponerse cualquier cosa, todo me queda muy espantoso y cuando me miraba frente a un espejo me daba pánico, pues la enorme panza que tenía sobresalía en mi cuerpo y sentía que me hacía ver fea.—No, No, no…— Martina había llegado a mi habitación, ella si estaba muy hermosa, llevaba un vestido negro de encaje esa es la verdad la hacía ver más hermosa de lo que era, pelo estaba esponjado, sus labios rojos y muy bien maquillada, tenía mucha envidia, pero tení
MAYLACaminé entre las personas por la desesperación que podía sentir en este momento cuando pude ver el cuerpo de Marcus en ese círculo.—Cariño, por favor reacciona— toque sus mejillas pero no podía despertar— por favor no me dejes, aún tenemos a nuestros bebés que vienen en camino— se me hizo un poco difícil poder agacharme por mi panza, pero quería hacer algo para poder ayudarlo. En ese momento habían llegado Lilian y Martina.—¿Qué ha pasado?— preguntó Lilian ayudándome con Marcus.—No lo se, solo se que de pronto apareció entre estas personas, pero pareciera que le han hecho algo— dije, estaba segura que algo raro había— hace un instante él y yo estábamos platicando y cuando miré que estaba acá.—Vamos a darle oxígeno— dijo Martina. Ella sabía muy bien lo que hacía.Las demás personas den la manada solo estaba. Viendo todo el espectáculo. Martina le empezó a hacer alguno ejercicios de respiración hasta que de pronto Marcus había reaccionado. Sentí que mi corazón habi vuelto a la
MARCUS—¿Pasa algo?— me preguntó Mayla y yo me puse rápidamente la mano en el pecho.—No, Cariño, solo no puedo dormir— apago la luz del baño y nos regresamos a la cama.— por favor, yo no quiero que de verdad tengas que estarte preocupando por cada cosa que pase. Yo quiero tener hijos sanos y que puedas dar a luz con toda tranquilidad, ¿Entendido?Le contraía sobre esta mancha, pero sólo sería hasta el día de mañana.—No me pidas eso y menos cuando sabes que tengo a seres muy queridos— me abrazó refugiándose en mi.—Yo sé, pero me refiero a que no lo hagas tanto— estuve acariciando su cabellera hasta que pudo dormirse profundamente.*Me levanté más temprano de lo normal, Martina era la única que estaba despierta y la encontré en la cocina.—Buenos días, Marcus,— me dijo con una taza en la mano.—Buenos días, Martina,— me acerco a ella y me sirvo un poco del café que está haciendo.—¿estas bien?—Si, solo estaba pensando algunas cosas que todavía me parecen un poco extrañas—Esperaba qu
MAYLAMi cabeza me estaba doliendo y estaba empezando a preocuparme por la situación en la cual nos encontrábamos, desde que Marcus me había dicho eso, no iba a tener paz y sabiendo que él iba a ir a esos campos que son muy inseguros, sólo recuerdo la última vez que pudimos ir y todavía sido una emboscada, no quería que se repitiera dos veces la misma historia, ya habíamos tenido suficiente, ya habíamos pasado mucho dolor y quería que esto esta pesadilla se acabará yo una vez por todas.—Por favor dime que te vas a cuidar mucho, recuerda que ahora somos cuatro los integrantes de la familia— Él me dio un fuerte abrazo, confiaba en Marcus.Sé que cuando daba su palabra era irrompible, pero también nos estábamos enfrentando a algo desconocido.—Por supuesto que lo sé, es por eso que estoy haciendo esto, para tratar de evitar otras cosas en el futuro, ya te dije que iré con Martina, ella es muy experimentada y además me voy a llevar a unos cuantos guerreros, los más fuertes— me dio un bes
MARCUS—No pongan esas caras— dijo Anastasia— yo también estoy un poco desilusionada por no ayudarlos mucho y créanme, no lee estoy ocultando nada. Este asunto es importante no solo para ustedes, sino también para nuestra reputación como aldea.Martina se acerca a nosotros y se coloca frente a ella con ojos de fuego.—Si estás tratando de ocultarnos algo que no sepamos, yo misma vendré por ti y te arrancaré el cora…— Tomo del brazo a Martina deteniéndola.—Está bien, te lo agradecemos mucho, cualquier cosa que sepas, bien nos puedes mandar a llamar— Anastasia me saluda con la mano y al momento que hago contacto con tu piel, siento choques eléctricos que la verdad me dan un poco de miedo.Mis hombres y yo nos alejábamos cada vez más de esa aldea. Era un lugar sombrío que cualquiera que pudiera toparse con ese sitio, sin duda, nada bueno le pasaría.—¿Por qué te comportaste así?— me dije Martina con los brazos cruzados al pecho.—¿Asi como?— mi vista esta sobre el camino oscuro.—Si, me
MAYLA—¿Pero qué pasa?— Marcus se levanta de la cama bruscamente. Me pone sus manos en mis hombros ya que estoy temblando de nervios.—M-Marcus— tartamudeo — estaba ahí— señalo hacia la figura horrible que había visto y que de la nada desapareció.—¿De que me hablas?— Marcus volvió su vista afuera y se extrañó al no ver nada.—Te juro que ahí había una mujer de ojos rojos y me estaba viendo muy fija— Marcus me abrazó llevándome a la cama.—Espérame acá— dijo, pero yo tomé su mano antes que pudiera dejarme en la cama sola.—No quiero que te vayas— le imploro— no quiero quedarme sola y menos cuando acabo de ver a esa mujer.— quiero llorar, pero a la vez quiero ser fuerte.—Entonces dime, ¿Cuál era su aspecto?— intento recordar bien, pero no podía ver nada en la oscuridad más que su silueta y su enorme pelo que le colgaba.—Lo siento Marcus, pero solo pude ver su silueta y su cabello que era largo y liso, lo que su recuerdo muy bien era la intensidad de sus ojos. ¿Quién crees que sea?—N