MARCUS—Por favor, doctor, dígame que todo ha salido bien— tomé al doctor de los brazos— Dígame que ella no murió— un fuerte miedo había entrado en mi cuerpo con solo pensar que le podría haber pasado algo grave a mi hermana. Es cierto que no teníamos la mejor relación e incluso discutimos seguido, pero la amaba. Era lo único que tenía en mi vida.—Cálmese señor Marcus— me miró y se quitó los lentes— afortunadamente pudimos controlar la hemorragia, pero si no la hubieran traído antes, creo que no se hubiera podido hacer nada— lagrimas en mis mejillas recorrían al escuchar eso.—Pero ¿Qué fue lo que le pasó?— le pregunto con mucha intriga— ¿Quién le hizo eso a mi hermana?—Primeramente tranquilícese. Fue una herida cerca del cuello, aún no podemos determinar con que objeto fue porque para nosotros lo primordial era salvarle la vida y lo otro es que tampoco sabemos las causas. Lo que le puedo decir es que fue con un objeto metálico. Ahora lo que quiero es darle las siguientes indicacion
MARCUSMe vi en la obligación de ponerme en contacto con Anastasia. No me gustaba para nada que todo mi entorno se estuviera viendo involucrado con los ataques del bosque con mi hermana, luego de eso no sabría cuál podría ser la persona herida y quería evitar todo eso.—Max, necesito que agendes una cita con Anastasia, tenemos que ir a su aldea lo antes posible— Max asiente— y otra cosa…— hago una pausa— nada de esto lo tiene que saber Mayla.Regrese a casa porque necesitaba estar al cuido de Mayla. Liliam hacía bien su trabajo, pero al final de todo también estaba expuesta al peligro.Liliam estaba en la cocina, me acerco a ella desde atrás.—Por lo que veo no hay buenas noticias— asentí con cara de frustración ya que tenía toda la razón.—¿Y Mayla?— es lo primero que queiro saber.—Está bañándose, mientras tanto le estoy preparando algo para comer porque ni ha andado buen apetito y eso no es bueno— ella seguía echando ingredientes en la olla.—Mejor, porque lo que te quiero contar e
MARTINA—¡Sueltame! ¡Dejame en paz! Por más que trataba de quitármela de encima no podía, su fuerza era mayor a la mía y mi cuerpo no reaccionaba con normalidad. Sentía que estaba atada. —Con que tú eras una de las que la quería muerta— su voz era escalofriante y fría. Sin duda se escuchaba como una voz que ya había escuchado antes.— ahora tú y tu patética familia van a pagarlas una a una por lo que le hicieron— mis brazos no reaccionaban. Estaba literalmente congelada. —¡No!— senti un dolor agudo en mi cuello, llevo mis manos con dificultad y veo la sangre carmesí por mis manos. —Esto es el comienzo— dijo y mire a mi alrededor varías sombras.— pronto sabrán de nosotras y tu hermano pagará muy caro por el daño que nos ha causado. —¿Quién eres t…— mi visión se puso borrosa, mis fuerzas desvanecían a un punto que no supe nada. —¿Martina? ¿Martina?— escuché la voz de alguien. Abrí los ojos poco a poco y mire a un doctor que tenía frente.— ¿estas bien?— me pregunta y trato de mover
MARCUSTras varios intentos por buscar la salida de esta cueva era bastante difícil. Había muchas rocas y para la condición en la cual se encontraba Max era todo más difícil. El pie de Max no se miraba nada bien. Estaba bastante inflamado y no quería que le diera algún tipo de infección por el estado que se encontraba está cueva de sucia.—Espérame acá— le digo a Max, él está sentado en una roca y yo me acerco a la salida para intentar quitar algunas de las piedras que estaban en la entrada.Me era muy difícil porque a pesar de la fuerza que tenía, no era suficiente. Las rocas eran muy grandes.—Es en vano, vamos a morir acá— dice Max acercándose— si al menos tuviéramos más ayuda fuera diferente, pero entre los dos no creo que podamos hacer algo para quitarlas. Lo más probable es que el oxígeno qué hay acá, se vaya agotando.Tenía razón. Desde que estábamos encerrados podía sentir la dificultad para poder respirar.—¿Y entonces que se supone que podemos hacer?— pregunto y él se encog
MARCUS—No quiero ninguna presentación— le dije a una de las chicas que estaban en la entrada de la aldea de Anastasia.Estaba muy enfadado, solo quería respuestas a lo que estaba pasando.—Está bien, seguramente vienen a buscar a la señora Anastasia— me guiaron nuevamente hasta llegar al templo en donde estaba Anastasia.—Puedes irte— le dijo Anastasia a su asistente— supongo que si has venido solo y con esa cara, ha pasado algo malo.Asentí con los ojos fijos a ella.—Estoy muy enojado que, por poco y mi amigo y yo quedamos sepultados en esa maldita cueva, pero ese no es el caso. He encontrado que puede servir y lo traje— saque el tubo de mi bolsa y se lo enseñé.Ella al verlo abrió los ojos de par en par.—Por tu expresión puedo notar que estás familiarizada con eso— le digo cruzado de brazos—¿Qué se supone que es?— le pregunto.—Bueno, este es una especie de sangre, pero no una sangre cualquier. Es sin duda de una bruja de alto rango. Tenemos que ir al laboratorio para poder anali
MARCUS—¿Cómo puede ser posible eso?— le pregunto al doctor sabiendo que nosotros los hombres alivia tenemos la ahbaulidad de curarnos bastante rápidos.—Le voy a explicar algo— me siento a su lado.— Martina es una mujer fuerte y de eso estamos muy claros, pero a medidas que nosotros estuvimos haciendo la cirugía, había perdido bastante sangre. En ese momento que estábamos terminando pensamos que todo había sido un éxito y lo es, pero ahora que estoy destapando su herida, puedo ver que está dañando lentamente.Eso era imposible, me negaba a creerlo. Muchas veces en algunos enfrentamientos que tuvimos como práctica yo pude ver que mi hermana sanaba con facilidad, lo que me hacía el doctor era bastante ilógico, pero lo más triste que se estaba implantando en mi cabeza es que de ahora en adelante quiero decir que la salud de mi hermana es vulnerable al igual que su vida.—Dígame algo— me pongo de pie—¿ Quiere decir que ahora mi hermana será vulnerable a cualquier ataque de cualquier cria
MARCUS—¿Cómo esta la mujer más hermosa de este planeta?— entró a casa y veo que Mayla está pintando. Según el doctor dijo que este tipo de actividades ayudaban al desarrollo de los bebés, al igual que la música entre otras cosas.—Muy bien, amor y ¿Tú?— por lo que podía ver, estaba pintando un paisaje al bosque.—Estoy bien y con buenas noticias. Pasé viendo a Martina y creo que mañana ya estará con nosotros.Mayla estaba saltando de alegria. Pero también no le quería decir acerca del problema que tenía, no quería preocuparla y tampoco decirle a Martina sobre el hechizo que seguramente sufrió en su cuerpo, impidiéndole sanar con normalidad.—Así qué hay que ordenar un poco acá porque estará viviendo con nosotros cierto tiempo, al menos hasta que ella quiera— la rodeo con mis brazos, pero todavía estoy con la idea de la carta que me habían enviado.—Le diré a Liliam que prepare algo delicioso para el almuerzo— yo asentí y luego me fui a la oficina. Necesitaba comunicarme con Anastasia
MAYLA—¿Marcus?— sacudo su cabeza para que reaccione—¡Marcus! Levántate— el abre los ojos.—¿Qué pasa?— pregunta y se levanta del sofá.—Dínoslo tu, porque no supimos a qué hora entraste a casa y te quedaste dormido en el sofá— Liliam estaba a mi lado y parecía que ella tampoco sabía nada.—¿De verdad hice eso?— parecía más sorprendido que otra cosa.—Pues si estabas acá es por algo, pero ven,— le digo tomándolo del brazo— tienes que desayunar para recuperar fuerzas porque la verdad te veo agotado— Marcus se levanta y Liliam viene detrás de mi, pero no se. Siento algo sospechoso entre ellos por la forma en que se ven.Nos sentamos en el desayunador y le tiendo el plato con el desayuno que a él le gusta tanto: huevos revueltos y Bacon.—Gracias, mi amor,— me dice dando bocado.—Ten— le digo a Liliam. Ella lo toma y está callada.—Muchas gracias, Mayla, no te hubieras molestado si— me dice— yo te hubiera ayudado.—No hace falta. El hecho que esté embarazada no significa que no pueda val