08 de enero de 2013

Se acerca la fecha de entregar mis últimos reportes para el semestre que va a iniciar, la realidad es que, al ser tan perfeccionista, el hecho de que tenga que planear un semestre completo, me ayuda a controlar esa tendencia al orden que tengo, que, en realidad, solo es un control hacia mi trabajo, mi misión siempre es que mis alumnos se lleven los mayores conocimientos posibles y yo necesito estar preparada para eso.

Entro al despacho de Frank, mi jefe y mejor maestro de doctorado, él siempre me ayuda y me dice que puedo agregar o quitar a mi planeación, a pesar de llevar 5 años en eso, aún tengo algunas dudas y Frank siempre está dispuesto a ayudarme.

—Tengo mi planeación, ¿está Frank, Olivia?

—Está ocupado, está el vicerrector con él.

—Supongo que lo está capacitando ¿no? Frank me comentó algo así     —ella me asintió—. Créeme Olivia que lamento que Frank se vaya, es el mejor jefe que pudimos tener.

—Lo sé, dímelo a mí que ya llevo 12 años con él. El hecho de que se quedara un periodo tan largo con la rectoría, es un completo milagro.

—Es por una sola razón Olivia; Frank ha sido el mejor rector de la Universidad hasta la fecha.

—De eso no tengo dudas, pero hablo en tiempo, normalmente todos son de 4 a 5 años dependiendo de lo que vaya haciendo y él lleva tres periodos.

—Eso sí, es que hace muy bien su trabajo, o eso dicen la mayoría de los profesores que llevan más años aquí, y mira que si ellos lo dicen es por algo.

—Olivia —le habla el rector por el interfono de su teléfono—. ¿Hay alguien esperándome?

—La doctora Soza, le viene a traer su programa del semestre para que usted lo evalúe.

—Dile que pase por favor.

—Doctora, que pase.

—Gracias Olivia —entro a su despacho, teniendo toda la confianza, pero al verlo mis nervios se pusieron de punta—. Perdón Doctor, no sabía que seguiría ocupado.

—No te preocupes, te deje pasar porque quiero presentarte a la persona que va a tomar mi puesto cuando yo me vaya. Te presento al Doctor Erick Covarrubias. Doctor, ella es la especialista del departamento de Mercadotecnia y una de mis mejores alumnas de Doctorado.

El verlo, me eriza la piel, es alto, ojos negros completamente penetrantes, cabello cobrizo, corto, peinado sin nada de cabellos fuera de lugar, su traje está impecable, un tono café y camisa de lino blanca con una corbata azul cielo a juego. Se endereza por completo cuando le extiendo la mano, así se ve aún más alto, puede rebasar 1.80 de altura. Se nota que el hombre es perfeccionista y controlador, pero con apariencias no puedo describirlo, sería poco ético de mi parte.

—Buenas tardes Doctor. Es un placer conocerlo.

—El gusto es mío Doctora...

—Nicole Soza. Yo solo vengo a entregarle mi plantación Rector, no quiero interrumpir, de verdad.

—No te disculpes, de hecho, perdona el atrevimiento Nicole, pero el vicerrector tiene ciertas dudas, y creo que eres la única maestra en todo el campus. ¿Te molestaría ayudarnos?

—Si puedo cooperar con gusto Rector.

Erick toma la palabra y parece que entra en todo su esplendor.

—Quiero saber cosas acerca del reclutamiento del profesorado. Si me puede decir usted en su historia, me será de mucha ayuda Doctora.

—Creo que es una de las más ¿fáciles? O extrañas, podría decirlo. Yo estaba estudiando el doctorado, el Doctor Frank me pidió que lo supliera en algunas ocasiones, todavía no sé por qué motivos y al parecer a los alumnos les gustó mi clase y me solicitaron. Desde ese entonces llevo casi 5 años, terminé el doctorado el año pasado, quiero estar preparada para el puesto que me ofrecieron y realmente disfruto lo que hago.

—Se nota Profesora, he tenido oportunidad de observar sus clases, y me parecen excelentes.

—Gracias por el halago, es bueno escucharlo de vez en cuando.

—Sé que no es parte del protocolo, pero hay muy poca información y referencias personales suyas, le comentaba al Doctor Frank que es necesario, no sólo de los alumnos tener esta ficha, sino del personal, y de la suya sólo está su afiliación a la seguridad social.

—No tengo muchas referencias que llenar, para ser cierta. Supongo que los demás profesores sí, pero en mi caso, lo que está en esa hoja es todo lo que la Universidad necesita saber.

Él me mira extrañada, es claro que mi respuesta lo desconcertó, no tengo buena comunicación con mis dos hermanos, Bernardo y Karen, así que no hay caso de poner sus datos como alguien a quien recurrir, son las últimas personas a quien llamaría, de hecho, el Doctor Frank es mi referencia, ya que se ha convertido en alguien muy especial e importante en mi vida y si tengo que confiarle mi salud y vida a alguien, será a él. Pero no puedo explicar todo esto a él, Frank lo sabe, pero él no tiene por qué conocer detalles que yo no quiero revelar.

Miro su cara y veo que no se dará por vencido, así que uso mi cara de póker y respiro antes de responder.

—No tengo buena relación con mis hermanos desde que mis padres murieron, ellos son toda mi familia en este país. Mis abuelos maternos viven en Italia y los paternos vivían aquí, igual fallecieron hace algunos años, más que mis padres. Con los hermanos de mis abuelos casi nunca hubo contacto, y con los de mi papá sí, nos vemos en momentos especiales, fechas de celebración, de estar en familia, así que de igual manera no hay alguien en sí que responda por mí en este país, salvo del Doctor Frank y un amigo, pero principalmente el Doctor.

—Agradezco su sinceridad Doctora, haré llenar lo que nos informa, y lamento lo que sucede.

—No tiene porque, son cosas que pasan.

Entrego a Frank mi plantación y me voy a casa, no hay más que hacer en la Universidad, mis únicos dos alumnos de extraordinario ya han sido acreditados y su examen oral completamente aprobado, así que académicamente no veré el campus por algunos días y después de aquella plática, lo que más necesito es no estar aquí

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