La noche ha pasado tranquila. Erick no entró a mi habitación para nada, es un día más en el que no me tiene.
Miro el reloj, son casi las 9 de la mañana, desconozco de qué día, solo que es Julio. Me quiero quedar en la cama, pero sé que no es posible, esto es el inicio de mi gran mentira.
Me voy al vestidor, primera regla, "estar arreglada en todo momento para él", tengo que hacerlo, espero que verme un poco más vestida también ayude con mi ánimo. Lo primero que busco es ropa interior ya que no hay orden de no usarla. Finalmente me cambio esta ropa que ya llevo por semanas, la dejo en un cesto que al parecer está destinado para la ropa sucia. Busco que ponerme, pero me veo abrumada por todas las opciones. Sin quererlo me quedo viendo por todas partes por un minuto, hay demasiada ropa en este lugar: jeans, camisas, blusas, faldas y vestidos, todo perfectamente ordenado, ha
—No tienes por qué explicármelo Frank.—Quiero que ambas sepan, no solo Olivia que será su secretaria mientras Michel toma al cien por ciento esta responsabilidad.—Pero yo te ayudo a ti porque me gusta, no sé si él va a querer mi ayuda.—Justamente por eso quiero que él sepa que tiene un excelente equipo de trabajo y que eres una buena ayuda administrativa y no sólo una de las mejores maestras.—Nicole, el doctor se preocupa por ti, vas a ser jefa de departamento, debes de estar preparada para esto.—No es que no me emocione, ni nada por el estilo, sino que es raro, Frank es como mi padre y que se vaya, es difícil —Olivia ve mi rostro y me pasa un kleenex—. Me contaron que el Doctor es una eminencia y que fue Secretario de Educación por un tiempo, que por eso durará poco en la vicerrectoría.—Así es Nicol
He dormido demasiadas horas, de eso no tengo duda. Luego del dolor y coraje que sentí por las nalgadas que me había proporcionado Erick, dormir ayudó poco, solo un poco. No quiero montar más espectáculos, ahora más que nunca sé que Erick se enoja rápido y no deseo más golpes, a este punto el sentimiento de secuestro lo tengo mucho más presente, me comienzo a dar cuenta que estoy a su completa disposición.Me levanto para revisar la puerta, está cerrada todavía, voy al baño para ver el resultado de su rabia. Está algo rojiza y tengo más de un morado, es horrible ver mi piel ultrajada de esa manera, y eso que en su maldito contrato este es uno de los más leves, uno de los castigos que probablemente yo prefería.Salgo y me encuentro con la puerta medio abierta, tengo que estar lista, pero ni siquiera quiero verlo. Me meto al closet, busco un vestid
Camino a mi oficina en el departamento, no hay mucho movimiento. Puedo ver al Doctor Covarrubias a lo lejos, mi cuerpo siente escalofríos cuando está cerca y sé que es una señal, es inevitable no voltear y buscarlo. Está hablando por teléfono, parece enojado y que le grita a alguien, pero tengo más prisa de llegar a mi destino que de seguir viendo esta escena.—¡Nicole, hola!—¡Hola Laura! ¿Cómo estás? —la saludo con dos besos evitando verlo.—Bien Nicole, vengo a ti a pedirte un favor.—Dime, ¿en qué te puedo ayudar? —Laura es buena compañera de trabajo y jefa del departamento de Negocios.—Me entregaron este sobre en listas para el vicerrector, tu sabes la junta, pero me acaban de marcar y tengo que salir urgentemente y no sé a qué hora regrese, le pedí a Olivia que avise pero
De nuevo estoy aquí, ahora veo lo que realmente pasa, estoy a su total y completo dominio me guste o no. Ayer lo descubrí y hoy lo he confirmado. No debí de haber escupido lo que me dio, fuera lo que fuera, ahora que puedo pensarlo me es más lógico; estaba en la cocina, recién le había cocinado, ¿por qué pensé que me haría...? Me siento como una estúpida al pensar que no fue comida, sino otra cosa y el dolor en la mejilla no me ayuda, ya que punza, y el de cabeza es aún peor, siento que está por explotarme, el cabello me duele por los jalones y los nuevos moretones por el arrastre sé que no tardarán en aparecer. Estoy sola, en el piso, en ese cuarto oscuro de nuevo. No sé con exactitud cómo debo de proceder ¿tengo de pedir perdón? ¿Debo de suplicar por piedad o que necesito de hacer?Opto por quedarme callada y esperar a que se le
Mi comportamiento ha sido el mejor que puedo en ese encierro, en esta ocasión si me llega comida, y la he ingiero toda dándole las gracias. Al terminar dejo todo donde me lo han puesto, me estoy tomando las pastillas y hasta he hecho un poco de ejercicio a base de sentadillas, lagartijas y estiramientos ayudada de la silla y la cama, quiero que Erick vea a través de sus cámaras de vigilancia, que sé que tiene por toda la habitación, que me he comprometido, que reconozco mi error y que quiero corregirme. Necesito que me saque de aquí, sé perfectamente porque tenerme aquí implica un castigo ya que estoy perdiendo el tiempo y parte de mi vida, de mis sueños, de lo que me ha costado construir. Mi ánimo va en picada, tengo demasiado coraje lo odio cada día más y ni siquiera puedo transmitirlo ya que necesito olvidarlo, debo encerrar mis sentimientos, olvidarme de mi sentido común y hasta de lo que soy como persona. Recuerdo a mis padres, sus palabras, me habían hablado pa
Es el momento de decisiones personales; necesito meditar que es lo que quiero, o mejor planteado, ¿qué necesito que él me dé? Y para ello ¿qué estoy dispuesta a sacrificar? Comprendo que es mucho, sé que será mucho más lo que voy a perder que lo que voy a ganar, pero mi integridad y seguridad valen mucho la pena.Son demasiadas interrogantes en mi cabeza, y no sé por dónde comenzar para poner todo en orden, no sé cuánto tiempo estaré aquí, tanto en este sótano como en su vida y de ahí, de esas dos preguntas parte todo, de ahí desmenuzo prioridades y por primera vez este tiempo necesito que mi encierro dure lo suficiente para poner mis propias reglas, mi propia idea y mi propia misión. No me está siendo fácil el no poder comprender en su totalidad lo que debo o no hacer, pero tengo una base, el contrato...C
Comienzo a pasar más tiempo de lo normal en la Universidad, este semestre me toca organizar un congreso fuera de la ciudad, además que me anexaron una clase más y tutorados para tesis, en conclusión comenzaba a tener cada día más trabajo, pero estoy feliz, aunado a que me preparo para mi nuevo puesto de jefe de departamento para el siguiente semestre. Sé que el cargo también conlleva menos trabajo, o eso me han dicho, y espero que sea cierto, supongo que a medida que las responsabilidades administrativas aumenten las académicas estarán igual o hasta disminuyendo.Llego a mi oficina con algunos papeles y la computadora, Sarahí mi asistente me ayuda y dejamos todo en mi escritorio.—Debería de dejarles que me envíen los ensayos por correo y no en físico —Sarahí sonríe—. ¿Hay novedades?—Todavía no, pero no creo que t
—¡Hola, Nicole! Me alegra verte nuevamente. Me paro en un instante, en silencio y con la cabeza gacha ante su presencia. —¡Hola Señor! —me ha dirigido la palabra, supongo que puedo hablar, sigo con la cabeza gacha esperando nuevas órdenes. Son casi 5 días sin verlo y necesito que corrobore que lo que ve en cámaras es en realidad cierto, y no solo una actuación, así que trato de recordar todas las reglas para poder hacer mi trabajo de la mejor manera. —Bien, muy bien querida, parece que el encierro te ayudó —él se acerca, está en jeans y camisa azul cielo de lino—. He visto tu comportamiento, creo que estas entendiendo cosas y que estas preparada —¿preparada? ¿Para qué? Pienso para mis adentros—. Pídemelo —pronuncia él, ¿qué tengo que pedirle? Me eleva la mirada con su vara y comprendo todo— Pídemelo Nicole, no lo voy a repetir —respiro profundamente antes de hablar. —Entréneme Señor —lo miro, sé que con esas palabras el control está regresando