Inicio / Hombre lobo / La pequeña prisionera del rey de los lobos / Capítulo 99: Nuestra cama, nuestro castillo
Capítulo 99: Nuestra cama, nuestro castillo

Celeste

Una marca. Hasta no hace mucho, yo me conformaba con que algún lobo se fijara en mí. Y ahora, el mismísimo rey de Todos los Lobos clamaba el deseo de querer marcarme. Podía escuchar el rugido desesperado de Roy. Un lobo solo piensa en su mate, en marcarla y hacerla suya. Estaba segura de que cuando fuera nuestro momento, él me marcaría. Pero si me marcaba ahora… sería un símbolo de que yo era la persona querida de Su Majestad. Estaba en peligro porque él me amaba.

“Soy su persona querida” suspiré de felicidad, con todo y el mal panorama que se nos enfrentaba. Él se colocó sobre mí y, cuando entró en mi cuerpo, me dominó por completo. Yo solté un pequeño quejido mientras mi cuerpo se acostumbraba a él.

—Ese sutil sonido, mi cielo, ese dulce jadeo cuando te tomo, es el mejor sonido del mundo —bramó, y me derritieron sus palabras. Mi cuerpo estaba tan lleno de emociones, tan colapsado por todo lo que él me producía, que no podía ni hablar, solo gemir de placer una y otra vez. Ext
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo