—¿Por qué harías eso? —abrió más sus piernas sobre el regazo de Alexis para que la siguiera tocando con más libertad —. Estamos juntos, y no estoy escapando de ti.—Por ahora —hizo a un lado el pantis e insertó dos dedos fácilmente debido a lo húmeda que estaba —. Tengo que asegurar todo de alguna m
***La noche abrió sus alas y Clodan salía de su jornada laboral, cada vez más tardía, buscando refugio en el trabajo para llenar el vacío que sentía. Era su único consuelo en medio de la profunda soledad que lo invadía.Estacionó su auto frente al edificio y entregó las llaves a su escolta antes de
—No, no es eso, chiquita —le tomó el rostro antes de que sus bellos ojos se llenaran de lágrimas, temiendo que estuviera pensando lo peor —. Me alegra, es solo que... me has tomado por sorpresa. Es verdad que no usamos protección, pero... sigue siendo inesperado.—¿No estás feliz? —preguntó ella, co
***La sala estaba sumida en un profundo silencio, interrumpido únicamente por el constante pitido de los aparatos que monitoreaban a Atenea. Con el paso de los días, su aspecto había mejorado gradualmente; su piel ya no lucía tan pálida y los hematomas y rasguños comenzaban a desvanecerse. Aunque s
Él permanecía en el umbral de la puerta, con los ojos abiertos de par en par, observándola como si estuviera viendo algo sobrenatural o completamente irreal.—Valentino... —murmuró su nombre suavemente, haciendo que se tensara y saliera de su estupor.—¿Ate...nea? —dio un paso hacia adelante, sintie
[...] —¿Estás lista? —Valentino preguntó desde atrás, rodeando la cintura de Atenea mientras ella tenía los ojos vendados.—Sí, estoy lista —respondió emocionada—. Date prisa, estoy nerviosa.—Bien, ya puedes ver —le quitó la venda, revelando ante ella una escena que la dejó sin aliento.—¡Sorpresa
—¿Tienen planes de casarse? —preguntó Dimitri.—Ella quiere, ¿por qué no? —respondió Lenox encogiéndose de hombros—. El embarazo adelantó las cosas, así que es mejor casarnos.—Parece que ustedes, jóvenes, tienen las mismas malas mañas—comentó Clodan, el padre de Atenea, y el padre de Layla, uniéndo
***Un incómodo silencio los envolvía mientras se encontraban sentados uno frente al otro bajo el frondoso árbol del jardín principal. Holly lo miraba fijamente, mientras él apenas podía sostener su mirada. No quería perderse en esos bellos ojos de nuevo, solo para que luego ella se marchara y le de