—¡Atenea! —el chillido de Layla resonó, dejándola casi sorda al poner un pie dentro del hotel donde se alojaban— ¿¡Dónde demonios estabas!? ¡Joder, qué susto!—Ah, yo...—¡Atenea Volkova! —Cayetana, su hermana, se acercó llena de preocupación y angustia para abrazarla— ¡¿Dónde te cojones metiste y c
**Actualidad**Atenea despertó abruptamente, sus ojos se abrieron de golpe en una habitación desconocida. Se incorporó agitada, sintiendo un aleteo extraño en su corazón. Al parpadear, se percató de que no estaba en su habitación habitual. Recuerdos olvidados de dos años atrás resurgieron, claros y
No podía negar que, de alguna manera, ella le resultaba familiar, como si ya la hubiera conocido en algún momento. Sin embargo, en ese instante, el orgullo y la rabia le impedían ver la realidad, mucho menos permitirle hurgar en los recuerdos del pasado, algo que consideraba innecesario, ya que tiem
En el comedor, la tensión flotaba en el aire como una fina niebla. Layla, con su mirada penetrante, y Dimitri, sentado a su lado, intercambiaban miradas que parecían más afiladas que cualquier cuchillo en la mesa. Valentino y Atenea, en cambio, compartían un silencio profundo mientras saboreaban su
Atenea abrió la boca para responder, pero Soledad la interrumpió, acercándose con un celular en la mano.—Mi niña, tienes una llamada del señor Lenox —informó, poniendo tenso a Valentino, que permanecía en silencio a su lado —. Dice que es importante, ¿qué le digo?.—¿Lenox? —se mostró confusa, ya q
Valentino la besó, seguramente utilizando ese gesto como una respuesta, la cual ella recibió y correspondió gustosamente. Ambos sabían que era un proceso, pero tendrían paciencia, porque en sus corazones ya brotaban los primeros indicios de un romance oculto durante años.—Ahora tengo que irme —ella
—Por favor, toma asiento —invitó Lenox a la rusa, ofreciéndole una bebida antes de sentarse frente a ella en el escritorio.—¿Qué sucede? —preguntó ella, tomando la bebida y mirándolo con evidente preocupación —Estoy nerviosa, ¿ocurrió algo malo?.—Un amigo mío está en este hospital —confesó, vacila
—Sí... gracias.Aunque planeaba discutir con Lenox sobre su relación con Valentino, dado que, a pesar de estar casados, no se llevaban bien, no era el momento adecuado. No hasta que la sombra de Lirio desapareciera entre ellos, porque, ¿y si Valentino no le creía? Aunque Atenea fue la primera mujer