Capitulo 67. Manada Blood Moon La luna llena brillaba intensamente en el oscuro cielo nocturno, su luz plateada creando un aura mística sobre el paisaje. El aire, fresco y húmedo, llevaba consigo el aroma del bosque, una mezcla de tierra mojada y hojas descompuestas. Ivan, con los músculos tensos y la mente en llamas, se adentró en las profundidades de la manada de Ajax, sin saber si sería bien recibido o si acabaría enfrentándose a una muerte rápida. Había estado vagando durante semanas, cada día más agobiado por el peso de su desesperación. Su corazón ardía con un deseo profundo de venganza, y no había podido quitarse de la cabeza la imagen de Lukyan acariciando el rostro de Ada, la mujer que debía haber sido sólo suya. Su mente giraba en torno a esos pensamientos y su rabia lo llevaba a buscar aliados, alguien que compartiera su odio hacia su enemigo. Al llegar al claro del centro de la Manada Bloon, Ivan se detuvo un momento. Rugidos de lobos y risas mezcladas llegaban a sus
Capitulo 68. La noche caía lentamente sobre la Manada Blood Moon. Ajax había decidido que Iván se hospedaría en su casa, un imponente edificio de piedra que parecía haber sido extraído de un cuento. Iván se encontraba sentado en la sala de estar, rodeado de una atmósfera tensa, mientras Ajax servía dos copas de un vino tinto exuberante. La charla entre ellos había sido cordial al principio, Ajax no se fiaba de Iván e Iván no se fiaba de Ajax. Pero tenían un propósito común: acabar con Lukyan y arrebatarle a Ada . —Espero que estés cómodo aquí, Iván. dijo Ajax, mientras le pasaba la copa con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos. Iván se dio cuenta de que ese ofrecimiento venía con cuerdas atadas, y que bajo esa fachada de amistad se ocultaban motivos más oscuros. —Gracias, Ajax. Es realmente un gran gesto de tu parte, respondió Iván, con una mirada que desafiaba la confianza depositada en él. Su pensamiento era claro: en este juego, él era el único ganador y Ajax solo era otro pe
Capitulo 69. El sol se encontraba en su punto más alto, iluminando cada rincón del pueblo de la manada del rey del Norte. Helena caminaba, absorta en sus pensamientos. Ada le había quitado todo con lo que siempre había soñado, necesitaba salir del castillo por unas horas y por qué no, gastar el dinero de Lukyan. Este le había entregado una tarjeta de crédito y no había pedido devolvérsela, así que si ya no podía estar con él al menos gastaría todo su dinero. Había decidido salir sin la compañía de Vladimir, esté últimamente la estaba asfixiando. No dejaba de insistir en que debían pasar página y empezar de cero en otro lugar pero lo que él no entendía es que ella no lo podía aceptar. No se resignaba a perderlo todo y menos a manos de la mugrosa de Ada. Era una tarde como cualquier otra, el aire olía a flores frescas y el murmullo de los comerciantes en el mercado llenaba el ambiente. Pero para Helena, el día no era ordinario. Su mente estaba atrapada entre los recuerdos de un pasado
Capitulo 70. El viento aullaba como un lamento por las colinas que rodeaban el castillo de Lukyan. Ajax había llegado a aquel lugar con una sola misión: descubrir la verdad los puntos débiles de la fortaleza y por qué no también los de Lukyan. Unas semanas atrás había mandado una misiva solicitando una reunión. Con la excusa de los ataques sufridos las últimas semanas por los renegados, con esa excusa había decidido que sería mucho más fácil entrar en el castillo sin levantar sospecha alguna. Además no es que estuviera mintiendo precisamente sobre los disturbios causados por los lobos renegados. Solo omitiría de la ecuación que él ya había conseguido eliminar a todos esos malditos lobos. Tenía que conocer la realidad tras la fachada que Lukyan había construido y, por supuesto, volver a ver a Ada. Todavía no había olvidado como sus soldados se la habían arrebatado el día de su boda. Con su capa negra ondeando al viento, Ajax se acercó a la imponente entrada del castillo apenas llevó
Capítulo 71. Tras la reciente llegada de Andrea a la vida de Helena, está se había convertido en "su nueva mejor amiga y confidente", junto a ella había comenzado a trazar un plan para sembrar la duda en el corazón de Lukyan. Helena había sido la primera en notar el nerviosismo de Lukyan al tener a Ajax hospedado en su castillo. —Los celos son un arma poderosa, Helena, le había susurrado en una de sus sesiones nocturnas de confidencias, mientras se sentaban a la luz de las velas en medio de susurrantes sombras. —Siembra la semilla de la desconfianza y mira cómo florecen los temores en el corazón de un hombre. Helena comprendió la sutileza de aquel consejo. Y así, con el brillo de determinación en sus ojos, se preparó para comenzar el juego de la venganza. La primera fase del plan fue sencilla pero ingeniosa. Unos días después de la reunión de Lukyan con Ajax, Helena encontró un momento propicio para encontrarse con él a solas. Se las arregló para parecer casual, pero había un peso
Capítulo 72. Helena se removía en su habitación mientras Andrea terminaba de editar una grabacion. Está vez nada podía fallar tenía una grabación y además de eso unas imágenes comprometedoras, que más daban si eran falsas o ¡no! Lo importante era que Lukyan se lo creyera todo. Cuando Andrea al fin terminó con la grabación, Helena le quitó todo el material de las manos y salió con decisión de su habitación. Era hora de llevar su plan acabo y está vez nada ni nadie iban a pararla. Dió dos toques en la puerta del despacho y Lukyan dió su permiso para entrar. —¿Qué es lo que quieres ahora Helena? dijo Lukyan mirando por la ventana. —Lukyan, yo... no sé cómo decirte esto. No quiero que sufras pero Ada no está siendo sincera contigo. Lukyan se volvió de inmediato al escuchar las palabras de Helena. Está al ser observada con detenimiento cambio su semblante por uno más afligido. Tenía que llevar a cabo la actualización de su vida de ello dependía que su plan se llevará a cabo con éxi
Capítulo 73. Habían pasado varios días desde que Ada había ayudado Ajax a escapar de una muerte segura. Desde ese día Ada no había vuelto a hablar con Lukyan. Este la había estado evitando de tal modo que si Ada se acercaba a él este la trataba con una frialdad extrema y se marchaba de inmediato. Ada estaba convencida de que el comportamiento de Lukyan se debía a que ella había dejado escapar a Ajax. Así que de nuevo se dirigió hasta su despacho con la intención de explicarle laa razones que le habían llevado a tomar esa decisión. Ni siquiera llamó a la puerta, agarró el pomo con la mano y empujó. Lukyan estaba sentado con varios papeles entre sus manos. Cuando vio a Ada su semblante cambio de inmediato. —¿Podrías llamar? Dijo él sin levantar la mirada de los papeles. —No lo creí oportuno. Respondió Ada armándose de valor. —Tengo mucho trabajo, lo que sea que quieras ahora puede esperar Ada. —No, claro que no puede esperar llevas evitándome varios días y necesito hablar co
Capítulo 74. La noche era oscura y apenas si la luna iluminaba su camino, pero Ada estaba segura de que si se hubiera quedado en el castillo su vida se habría llenado de sufrimiento y ya había tenido bastantes dosis de eso durante toda su vida. La actitud fría y las palabras de Lukyan le habían dejado una herida profunda en su corazón y está vez lo mejor era poner espacio entre los dos. Quizás lo mejor era estar separados, ¡o quizás no! Pero el corazón de Lukyan ya había decidido por ella. Su loba lloraba en su interior por la pérdida de su compañero pero con el tiempo ese dolor se calmaría. Con cada paso que daba la luna parecía guiarla, dándole fuerzas para seguir adelante. Ada sabía que para encontrar a su manada necesitaría hablar antes con Susana, ella había sido parte de la manada y solo con su ayuda lograría llegar. Aunque habían pasado muchos meses desde que había trabajado allí, Susana siempre había sido una mujer generosa y sabia; una figura materna que podía ofrecer