Anna
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Estoy enojada conmigo misma, ¿por qué debería contarle cosas a Junot que mínimo ni le interesan?
Es la premisa con la que me he quedado todo el fin de semana, luego de esos dobles encuentros y de sacar mi propia conclusión y que no me parece muy errada. Emma le gusta y no lo negó, por lo menos no de forma tan convincente como debería. Tal vez eso fue lo que me enojó y terminé diciendo estupideces que vuelvo y me repito, no le interesan. Tampoco debería estresarme por eso y, por el contrario, debería burlarme por su desfase porque tristemente para él se ha fijado en la persona equivocada.
Hoy de nuevo empiezo la semana, he llegado temprano y estoy aquí como la muñeca vigilante del mostrador. Él no ha llegado, pero Clara sí, e incluso con mucho más tiempo que yo. Es real que admiro la devoción de esa mujer con el trabajo. Si fuera más joven pensaría que solo intenta impresionar al jefe, pero es vieja y está c
Resoplo con fuerza antes de preguntar, porque, aunque debería alegrarme que me contacte luego de lo que pasó, por alguna razón me no es que me impacte tanto. Sin embargo, no me desagrada del todo.―¿Qué cosa? ―pregunto.―Que reconozcas mi número ―responde.Me contengo de bufar y retengo la risa que me da por lo que ha dicho. No porque me sorprenda, sino porque me resulta extrañamente lindo, que siendo como se ve de coqueto eso diga esas cosas tan cursis.Aunque en realidad no me lo he aprendido porque esté interesada, solo tengo buena memoria para los números.―Vale ―prosigo sin saber que más decir.―¿Sigues en el trabajo?―No, ya voy de salida ―respondo yendo directo a mi auto.―¿Sigue siendo un trabajo muy aburrido?―Era un decir ―repongo poniendo los ojos en blanco.―¿Me dirás donde trabajas?―No creo releva
Reginald════⁂════―¿Y bien, señor? ―Clara pregunta.He terminado de revisar lo que le había encomendado para Anna y para mi non grata sorpresa no lo ha hecho nada mal. La verdad esperaba que fuera todo lo contrario; sin embargo, tal vez no sea una alumna responsable con sus asistencias, pero a lo mejor si es algo aplicada. Sería la respuesta a lo que ha hecho, a menos, que hubiera hecho trampa; pero me había asegurado de que fallara y solo entregara una estupidez.Debo admitir que los cálculos para un proyecto financiero hipotético están bien, aunque la lógica utilizada podría ser suerte. Clara se mueve a mi lado y tengo que espabilarme, sin embargo, no puedo evitar tenerle mala fe a esa chica.―Están muy bien planteados ―comenta.―Eso pensé también ―admito con poco de malagana―. Sin embargo, no prueba nada de sus habilidades.―Quizás, pero con esto puede empezar a ver que tiene hab
No sabía si llorar o alegrarme de que Junot se haya detenido por fin frente a mi mostrador y solo para decirme que tenía que almorzar con él. Qué contradicción, porque justo hablaba con Trevor que ha vuelto a llamarme como prometió, pero tuve que declinar su invitación para almorzar. Ni modo, porque para mi mala suerte tengo que obedecer al jefe. Miro el reloj de nuevo, lo he estado revisando a cada rato y no sé por qué me tengo que tomar en serio eso de “doce del mediodía, en punto”.¡Dios! Es tan abstracto que me resulta paranoico. Es claro para mí que no nos llevamos bien y que para nada soy de su devoción, y que preferiría tener a sus órdenes a alguien más dócil como Emma.¡Emma, Emma!¿Por qué tengo que estar siempre a su sombra?Me enoja tanto la comparativa que me hace querer llorar. El pensamiento me frustra; pero luego me sacudo la molestia de encima porque si algo sé es que también soy capaz. Quizás no hago las cosas como ella y sí a mi modo, pe
Reginald════⁂════Supongo que tenía una opinión algo discordante sobre Annaline; y que sin duda es todo lo opuesto a su hermana, pero debo admitir que a pesar de su edad tiene algo de carácter y un fuego en la mirada que admito, también me alebrestan un poco enredándome en sus tretas. En principio me resultaba poco interesante fijarme de más en ella, pero ahora creo que quizás podría descubrir el diamante en bruto que lleva dentro y al que solo hace falta pulir un poco.¿Pulir un poco?¡Válgame, Dios! Por qué estoy citando al idiota de Trevor.Está todavía en mi oficina, y me mira entonando la mirada. Dentro de su cabezota debe intuir que estoy pensando tonterías sobre ella.«Es solo una chiquilla irresponsable que se cree madura», me digo mientras su mirada se agudiza sobre mí.―En el fondo piensa que no puedo hacerlo, ¿verdad? ―emite con un deje retador en el tono.Ella siempre parece adivinar mis pensamientos, intentando pasarse de lista.―Si pensara eso, no le habría citado a mi
Anna════⁂════Seguro que debo estar de suerte para que en este día Junot haya decidido que existo y que soy útil. Me ha sorprendido con su orden disfrazado de petición para que le acompañe a un lugar que no tengo ni idea de a donde es, ya que básicamente sus palabras fueron, “deje lo que está haciendo y venga conmigo”.Sí que debo estar de mala suerte, me corrijo porque su cara desde que salimos del edificio ha sido todo un amargado poema, y para completar no ha dicho una sola palabra. Lo que me hace pensar que debe estar costándole un pulmón solicitar mi compañía; sin embargo, si es así, por qué se empeñó en que viniera con él.―¿No va a decirme a dónde vamos? ―Me atrevo a preguntar.Él, medio se ladea solo para fruncir el ceño.―Ya lo sabrá apenas lleguemos ―responde más seco que una estopa.―¿Por qué tanto misterio, señor Junot?―No hay ningún misterio.―Para mí sí porque no ha dicho más nada que ordenarme que vaya con usted.―Soy el jefe, así que puedo ordenarle cosas ―repone aut
Observo a ambos de hito en hito antes de dirigirme a los estantes de muestras. Decidida, voy hacia allá y empiezo a leer la información en cada etiqueta. La verdad es que no conozco a su hermana, tampoco sabía que tenía una, pero asumo que debe tener el mismo gusto que él, por lo que sea lo que sea que elija de seguro, no lo aprobará y estará de acuerdo con la diseñadora por considerar que es la experta en su trabajo. Mientras reparo los muestrarios trato de pensar en que le gustaría a un Junot que tuviera mi edad, luego deshago la idea pensando que seguro viene amargado desde la cuna y luego de joven ya era un completo huraño. Entonces decido en lo que me gustaría ver a mí en mis paredes si mi madre me dejara redecorar la casa. Algo que no pasará porque ha dicho que lo que tenemos ahora no es para malgastarlo y mientras no despilfarremos el dinero en vanidades, es mucho mejor.«Supongo que para ella». Refunfuño en mi interior por ello, pero si pudiera hacerlo decido que me gustarían
Reginald════⁂════Solo se vive una vez.¡Qué estupidez! Sin embargo, es cierto, “cuando mueres ya no hay más vida terrenal y no importará nada porque todo lo que has hecho solo llegará hasta allí y ya no habrá modo de intentar nada más”. Franç dijo eso antes de que me diera la noticia. «Yo ya no tengo tiempo e intenta no perder el tuyo», ¡cielos! ¿Por qué estoy recordando todas estas estupideces ahora?Quizás ella le recuerda que aún es joven…Ella es la cosa más equivocada de esta vida, solo impulsividad y cero convicciones. ¿Es así? O solo le estoy menospreciando sin darle un chance a que demuestre lo contrario.Otra estupidez más.Sacudo mi cabeza de todas esas tonterías y me centro en la señorita Brianna Callum q
Anna════⁂════La verdad no sabía qué pensar de este hombre, me enoja mucho, pero también me causa curiosidad. ¿Qué iba a decirme? No lo sé y quizás no lo sabré nunca por qué su aparición no fue precisamente para eso; además que su reunión con la señorita Callum debió ser mucho más agradable que encontrarme aquí todavía. Esto solo sirve para que siga suponiendo cosas sobre mí que no son. Sin embargo, a veces me da la impresión de que es como esos tipos bipolares que dicen una cosa y piensan otra, luego. Crees que les caes mal, pero da la impresión de que puede ser todo lo… contrario. Puede que no le disguste tanto como aparenta.«¿Y si fuera así?».¡Cielos! Eso es imposible.Creo que sus cambios hormonales, ya me están haci