Eva.
–Algún dia, tú vas a ser la persona que este caminando hacia el altar, yo voy a estar esperando por ti allá al frente y seré yo quien me emocionaré hasta las lagrimas cuando te vea caminando hacia mi vestida de blanco, con un velo tapando tu hermoso rostro y lista para ser mía por el resto de nuestras vidas – dice Aaron tras mi espalda, yo cierro los ojos mientras lo escucho hablar y visualizo sus palabras, pero por mucho que quiera que las cosas sean diferentes, todo lo que él acaba de sonar no suena como la vida que quiero.
–Si, seremos nosotros – frunzo los labios y pongo mi mano encimade la suya.
–Ese dia será muy pronto, Eva – me da un beso en la mejilla y a mi me recorre un escalofrío por toda la columna vertebral, tristemente no es de emoción o porque me gusten sus besos, desgraciadamente ese escalofrió es por miedo&helli
Eros. Veo a Savannah encima de Francine, está atacándola, esta mujer esta convertida en una completa loca, ¡Dios! ¿Por qué será que siempre atraigo a las mujeres más psicópatas que puedo? Pienso mientras ruedo los ojos e intento separar a Savannah, este dia no podría ser peor de lo que ya es, el solo hecho de estar aquí de pie vestido como si fuera una figurita de guerra ya es una jodida mierda, y ahora se suma esto, de verdad… no puede ser peor y no veo el momento en el que toda esta payasada se termine.–¡Savannah! No más – la agarro por el brazo y la obligo a ponerse en pie, la mujer se deja mover como si fuera una marioneta, tal parece que se ha bebido todas las botellas de la ciudad porque huele igual que una jodida licorería.–¡Eros! Yo me haré cargo – suelta papá.–No, es mi problema, yo
Eva. –No puedo creer que este hombre sea el responsable de que yo lleve un bebe en el vientre – despotrico mientras voy a la salida en busca de Savannah.Sé que no soy su amiga, que ella incluso me estuvo amenazando en los casilleros de la piscina, pero sea lo que sea, Savannah es una mujer que se siente herida por un hombre que no hizo más que jugar con ella, yo conozco demasiado bien ese sentimiento, y no puedo dejarla a su suerte, sobre todo porque tengo un mal precedente. Ella me recuerda a esa noche en que yo llegué a la fiesta de compromiso de Eros completamente ebria, a mi tambien me echaron como a un perro y terminé estrellada contra un poste de luz e internada en el hospital, por nada del mundo voy a permitir que a ella le pueda pasara algo siquiera parecido.Miro a mi alrededor, el club en el que está la iglesia es lo suficientemente grande como para perderme, todo es tan suntuosos y extr
Eva. El corazón se me acelera, los latidos se vuelven violentos y estoy segura de que todos alrededor de mi pueden escucharlos, siento cada fibra de mi cuerpo moviéndose por dentro, cada pequeño detalle, cada vena llenándome el cuerpo de sangre, todo es muy evidente, en este momento siento que seria capaz incluso de escuchar el aleteo de una mariposa. Todo se mueve en cámara lenta, mis sentidos se agudizan y tengo que respirar profundo mientras espero escuchar la respuesta de Eros de sus labios.Yo por mi parte tengo la boca seca y Gigi acaba de agarrarme de la mano, estoy segura de que le estoy clavando las uñas en las palmas, pero ella no se queja ni me aparta, asi que no me molesto en dejar de hacerlo.–¿Eros? – pregunta el sacerdote.Eros niega con la cabeza, mira hacia abajo y cambia el peso de su cuerpo de un pie al otro, Francine lo miro con el ceño fruncido
Aaron. –Tiene que ser un puto chiste – miro a la proyección del video, ahí esta mi futura esposa de piernas abiertas con el hombre que ha sido mi peor enemigo desde hace muchos años. No sé como demonios sentirme al respecto, una parte de mi quiere matarla a ella, y romperle la cara a él, Eros no me debe absolutamente nada, pero Eva se suponía que era la mujer con la que iba a casarse. La otra parte de mi cabeza me grita que no sea un jodido hipócrita, que no puedo pelear por algo que yo tambien he estado haciendo. Alguna vez escuche a alguien decir que el karma es una mierda, y creo que he comenzado a darme cuenta de que es cierto.Me paso la mano por la cara, me siento derrotado, como si hubiera estado peleando una guerra que he estado perdiendo todo este tiempo. Yo niego con la cabeza, me rasco la nuca y entonces miro a mis espaldas, Eva está de pie, está llorando a borbotone
Eros. Aaron me mira con odio, como si de verdad estuviera dispuesto a acabar conmigo justo ahora, a mi me da igual lo que este cretino quiera hacer, es un idiota y cínico que me grita que Eva es lo más sagrado para él cuando ambos sabemos que él no ha hecho más que tratarla como a un trapo sucio. Sotavento no quiere a Eva, lo único que desea de ella es convertirla en su jodida esposa para que pueda continuar en su cargo como mayor, estoy seguro de que, si no fuera por eso, él ya la habría mandado a volar hace mucho tiempo, y a pesar de que Eva es una estúpida por no darse cuenta de esto, tampoco se lo merece. El hecho de ignorar la situación no la convierte en merecedora de toda esta mierda.Después de todo, este video que se ha proyectado frente a todos nos ha salvado el culo a ella, a mí, y Francine, que aunque ahora está llorando desconsoladamente en el
Eva. –¿Te sientes mejor? – me pregunta Gigi.–No, para nada – yo me quito el agua fria con la que me he lavado la cara y entonces me miro al espejo. Me veo peor de lo que me he visto nunca, incluso peor que esa noche en que me estrellé y tuve el accidente de tránsito, esto no podría ser peor de lo que ya es, estoy destruida, triste, humillada, derrotada, me duelen los pies y el estomago no deja de rugirme en parte por hambre y en parte porque nuevamente me atacan las ganas de vomitar.–No sé qué decirte, amiga – ella suspira y me acaricia la espalda. La verdad es que yo no sé que haría si Gigi no estuviera aquí conmigo, probablemente ya me habría vuelto loca – ¿Quién habrá filtrado los videos? – chasquea la lengua.–No lo sé, pero sea quien sea, queria hacerme daño – suspiro
Eva. Me quedo como una idiota en la mitad de un baño público, me siento asqueada, completamente destruida y ni siquiera estoy muy segura de que debería hacer en este momento, una parte de mi sabe que Aaron es lo único que me queda en este mundo, esa parte me está pidiendo a gritos que corra detrás de él y que le ruegue si es necesario, en cambio la otra parte de mi corazón grita de emoción porque siente que esto es lo mejor que pudo haber pasado, que ya no tendré que mentir ni fingir sonrisas junto a un hombre que he dejado de amar hace ya mucho tiempo.–¿Todo bien? – Gigi entra nuevamente en el baño y me ve con expresión preocupada. –No, nada está bien – respiro profundo, miro al techo del baño y entonces intento controlar mis lágrimas, porque no importa cuantas de ellas derrame, el pasado no va a cambi
Eva. –Yo no necesito de nadie para estar bien – me empino la botella y camino descalza sobre el sofá color negro, he estado yendo de una esquina a otra mientras me tomo el contenido de la segunda botella de Vodka.Yo nunca fui una persona amante del licor, de hecho, creo que antes de que mi vida se fuera al carajo, nunca bebía, excepto en las pocas oportunidades que salía con Gigi y Zoé, pero ahora que todo se ha vuelto un infierno y que yo no me he convertido en más que un montón de pedazos rotos, me he acostumbrado al sabor amargo del licor – tu eres mi fiel compañía – le digo a la botella con la voz pastosa.Me bajo del sofá porque estoy a punto de caerme y no quiero eso, algo muy malo podría pasarle al bebé y se supone que ya soy una madre, ya debo cuidar de mi salud y la de él tambien, o la de ella, no sé qué vaya