Me sentía débil en sus brazos, era como si mis pensamientos se hubiesen eliminado de mi mente y solo existiéramos los dos en el mundo. Me sentía cómoda y todo lo que había pensado de mantener distancia, me parecían un mal chiste.
‘¿En qué momento le he dado un poder tan grande a él? Se supone que tengo claro que no somos una pareja de enamorados. Entonces, ¿Por qué me estoy debilitando así delante de él?’ Me preguntó mentalmente.Sabía que estaba en un grave peligro y por eso intento alejarme de su cuerpo. Si algo me había dado cuenta en estos días juntos, era que cuando lo tenía cerca era como si su aura borrara todos mis pensamientos y mi fuerza de voluntad cediera ante de.—Debo marcharme. — digo, pero más demoro alejándome de su cuerpo que él pegándome al suyo nuevamente.&mdasNo era una mujer que me agradaba. Me había causado tanto daño cuando estaba bajo su cuidado, pero, si era algo que debía resaltar para ella, es que había sido una madre tan presente que sobreprotegió a su hija al punto de hacerla una mujer descarada.Pero, a diferencia de mí, Emma contaba con una madre que era capaz de besar los pies de quien odia, solo si eso evita dolor a su hija. Yo no tengo ese tipo de amor, uno que deseo tanto, pero, que no hay manera de tenerlo.—Te agradeceré eternamente si por lo menos, lo intentas— dice ella y yo asiento.—¡Oye! ¡¿Qué haces hablando en vez de trabajar?! — grita una mujer que hace que Carrier se estremezca ante su grito.La mujer no solo la grita, si no que, la patea levemente en la pierna y nadie la detiene.—¡Tu trabajo aquí es limpiar los pisos, no hablar! — grita la mujer.—Esa no
Mi cuerpo se debilitaba con cada segundo que pasaba. Yo había nacido siendo una loba, pero, nada de esto me había sucedido anteriormente. En la secundaria y en la universidad, muchas veces los compañeros que eran alfas liberaban sus feromonas para poder controlar a las mujeres u hombres que no eran alfas.Podía ver el sufrimiento de ellos, pero sorprendentemente, a mí no me pasaba algo. Entonces, ¿por qué ahora sí estoy sufriendo los efectos de tener cerca las feromonas de un alfa?—¿Lo sientes, querida? — Pregunta el señor Fu.—¿Qué rayos me está haciendo, señor? — Pregunto entre gimoteos.—Nosotros los alfa, tenemos mucho poder sobre ustedes por esta razón. Todo beta u omega que ya no sea virgen, es sensible a las feromonas que otras personas desprenden. Porque nuestras feromonas están relacionadas con hormonas sexuales.<
Narra JarethEstaba por volverme loco. Realmente no entiendo en qué momento me metí en este problema tan grande, aunque sí sé por quién lo hice. Yo quiero mucho a mis padres, pero haber cedido ante su petición es lo que me tiene en estos momentos en este problema.Esta situación está acabando mi calma y está a punto de hacerme explotar. Porque no soporto estar en una situación así. Allison camina de un lado a otro, diciéndome todas sus exigencias mientras yo miro mi teléfono deseando que mi esposa me escriba algo.—Llevas más de tres horas diciéndome todo lo que quieres que yo te dé. Lo mismo hiciste toda la noche que estuvimos hablando de tu situación ¿Es que acaso no te cansas de estar exigiendo? — Pregunto al borde de mi enojo.—Llevo en mi vientre a la futura generación Every, lo menos que merezco es que me tra
El desespero me invade cuando veo la dirección del club en un mensaje y de inmediato, pienso lo peor. Todo lo malo que puede sucederle, pasa por mi mente y el deseo de golpear es tan grande, por no haberlo notado siquiera un poco.‘Estabas ocupado con Allison, tan ocupado que se te olvido que ahora tienes esposa que proteger’ dice mi mente y yo me prometo acabar con todo el mundo si algo le llega a pasar.Desesperado, llego al auto y cuando el conductor me saluda, quiero lanzarlo lejos por no haberse dado cuenta de lo que ni siquiera yo noté.—Señor, ¿A dónde necesita que lo lleve? — pregunta el conductor mientras camino hacia él.—Dame las llaves del auto——Pero…—No fue una pregunta— digo con frialdad y el hombre con manos temblorosas, saca de su bolsillo delantero del pantalón, las llaves que les arrebato apenas están a mi vista. Corri
Todos mis momentos siendo altivo y arrogante, pasan por mi mente, enloqueciéndome. Sabía que por ello, podrían odiarme, pero, ¿Por qué deben descargar su enojo en mi esposa? ¿Por qué de esta manera?—Ayuda— escucho decir a Adhara y eso está por volverme loco.Su suplica lastimaba lo más profundo de mi pecho y lo peor, es que ni si quisiera escuchándola decir ello, se detenían. Era claro que querían torturarme y lo hacían de una manera que dolía.—No me toquen— dice Adhara intentando mover sus patas para alejar al hombre que se regocija intentando besar la loba que solamente debía tocar yo.—Señor…—Sentía que estaba en el infierno y este era el castigo—¡Qué no me toquen! — grita Adhara empujando al hombre que cae al suelo con un sonido de algo romperse que se enc
Lloré como si no tuviera algo más que hacer, para calmar la impotencia que sentía en estos momentos, pero, ni siquiera el abrazo de mi padre podía reconfortarme.Mi madre, solo miraba horrorizada hacia mi esposa, mientras mi padre intentaba pegar esos fragmentos de mi cuerpo que se desmoronaban con el paso del tiempo. Me sentía tan vulnerable, incompetente e inútil, que no me era posible dejar de llorar.—Debes calmarte, hijo. Ella te necesita fuerte— dice mi padre y yo niego.—No puedo calmarme si vi como la tocaban y la golpeaban— digo en un hilo de voz y mi padre se aparta como si mis palabras le impactaran.—¡¿Qué has dicho?! — pregunta mi madre y no espera mi respuesta cuando ella ya se ha transformado en loba y se ha marchado después de un gruñido que casi daña mis oídos.Mi padre corre detrás de ella y yo aunque qu
No me importaba sembrar temor entre los presentes. Ahora lo que más quería saber era cómo se encontraba mi esposa y no estaba para juegos organizados por mi padre. Lo quiero y lo respeto mucho, pero, en estos momentos no soy solamente su hijo, sino el esposo de Adhara.Por eso, debía priorizar su seguridad y también que fuera atendida completamente. Después de todo, mis heridas eran superficiales, pero las de ellas eran las que más me preocupaba.—Se lo diré, señor, se lo aseguro. — dice el doctor temblando bajo mi brazo.—Uno y t…——¡Ella no fue abusada sexualmente! — Exclama el doctor con nerviosismo, mientras yo siento como mi corazón late tan frenéticamente que puedo escuchar sus latidos en mi oído.—No me mientas. — Le ordeno.—Lo digo en serio, señor, puede comprobarlo por su propia cuenta co
No podía entender lo que me decían. No, si lo entendía, pero, me negaba que algo como esto sucediera. No podía aceptarlo, porque normalmente una mujer sufre síntomas de embarazo, que Adhara no había presentado aún.Pero, yo sabía que era posible, ella más que nadie, era la persona que más probabilidades tenia de concebir a mi hijo y ahora… ahora lo había perdido. Y yo… no hice algo para impedirlo.—Hijo— dice mi madre y yo golpeo con fuerzas la pared sin importarme a lastimarme,.—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué ha sucedido esto, maldita sea!? — grito sintiendo que estoy por explotar del enojo.—Hijo por favor…— dice la voz de mi padre, pero, no hay manera de que pueda escucharlo.La habitación me resulta asfixiante y no puedo quedarme un segundo más sabiendo que la mujer que t