Los pensamientos de Isa estaban llenos de confusión. Desordenados y sin forma. Los recuerdos vinieron a su mente como un torbellino. Y aun asi, no puede recuerdar que hora o que día era.

¿Desde cuándo estuvo durmiendo?

Pero, para ser sincera, le preocupa el porque está con vida.

Se estremece al recordar la mirada sin vida de aquel Vinac que por poco toma su vida. Un hombre cruel, tanto que Isa podía jurar que ni siquiera hubiera parpadeado al ver su cuerpo sin vida.

¿Son siquiera humanos?

Para dioses como estos, humanos como ella son solo hormigas a sus ojos. Y aun así, por primera vez Isa quiere vivir ¿Por qué? Tal vez sea porque por primera vez no sentir frío o hambre. La sensación de estar viva y sana fue algo más de lo que ella esperaba.

—Señora por fin está despierta— El carismático sonido de la voz de una joven despierta a Isadora del sueño en su mente.

No, no es un sueño. Ella realmente está viva.

Espera, esa voz ella la conoce. En sus sueños escucho divagaciones, conversacion