Compro un computador, y ya que estaba decidió enviarle el resto de su dinero a la cuenta de Gabriel, tal vez su ángel estaba enojado por los gastos de la tarjeta de crédito, aunque no debería enojarse con ella, fue Alma y Macarena la que la habían convencido de comprar tanta ropa, y los gastos de Pa
— ¡¿En qué rayos estás pensando?! No eres más que una ilusa, estúpida, ¿quién te querrá con un niño a cuesta? Otra boca más de la que yo me tendré que hacer cargo.No era así, nunca lo fue, porque ella siempre se ocupó de Pamela, Cielo le demostró que jamás necesito nada de él.— Daki trae el botiqu
— Te puedo jurar que así es como Cielo te ve, no creo que te vea como un salvador, porque ella aprendió a salvarse sola Gabriel, ella no quiere un héroe, ella quiere alguien que la necesite, tú la necesitas, la haces sentir importante.— ¿Cómo lo sabes?— Porque está a punto de colapsar solo por una
Las manos de Gabriel no tardaron en desvestir a Cielo, que lo veía recelosa, pero según Gabriel solo la ayudaría a colocarse el pijama.— Gabriel. — lo llamo cuando “sin querer” Azazel mordió su monte de venus.— Lo siento, pero eres toda una tentación, además el doctor dijo nada de esfuerzo y si no
— ¿Sobre qué? — Cielo puso los ojos en blanco.— Gabriel, ¿Por qué Estefanía me pediría tal cosa?— No lo sé, porque ellos tienen a Amir y Saimon, Kenneth y a Dante, cualquiera de los cuatro son Santoro y estan antes en la línea de sucesión. — bien, Gabriel no era tonto, solo evasivo, debía recordar
—Lo siento. — dijeron al unisonó los niños, poniéndose de pie.— Tía Alma. — se quejó la niña poniéndose de pie, pues Alma les había advertido a todos los pequeños que nadie ayudaba a nadie a ponerse de pie, debían saber cuándo rendirse, y no seguir por obligación, era una lección que les podria sal
Gabriel no demoro en subir a la recamara, y Cielo en seguirlo fue aún más rápida, ¿quién de los dos estaba más deseoso de sexo? Era difícil decirlo.Gabriel le había prometido una noche de pasión, jurando que ya estaba más que perfectamente recuperado y Cielo le creyó, aunque en secreto llamo al doc
— ¿Cómo que te casas mañana? Daki, malditamente ven a desatarme. — los gritos de Alma provocaron que Gabriel diera un paso hacia atrás y viera de arriba abajo a su cuñado.— Cochino, ¿acaso no te enseñaron modales? ¿Como sales a medio follar a hablar conmigo? — Daki golpeo su frente con la palma de