Gabriel era un asesino diestro, sangriento, bien entrenado, la tortura era su especialidad y gracias a eso sabía que el mayor miedo de una víctima se generaba al ver y oír todo lo que les haría, como cuando tomaba una pinza y se la mostraba a su víctima, como detallaba meticulosamente como le quita
— Tienes razón. — su voz era extraña, además del susurro heredado de su abuela paterna, era el nudo en su garganta, pero Cielo lo escucho, la sala estaba tan silenciosa que incluso se podía escuchar un alfiler caer al otro extremo de esta.— Le conté a Martin lo que había escuchado y él me explico q
Él era Azazel, él era el Ángel caído, el Ángel de la discordia, las guerras, las torturas, las peores cosas iban de su mano, durante años se regocijo con el llanto y las suplicas de sus enemigos, creyendo conocer cada faceta del dolor, pero ahora, ante el relato de su bollito de azúcar, al fin compr
— ¿Qué? — el susurro salió sin permiso de sus labios, no lo pudo evitar, pero a Cielo pareció no molestarle.— Estaba en su derecho. — confeso Cielo, mostrando al igual que cuando recordó a sus padres un dolor pasado pero eterno que la acompañaría por siempre. — Martin si me busco, los Crips lo mata
— Quizás en el fondo si sabes que es hija de… — Cielo negó antes de que Gabriel terminara de nombrar a su difunto novio.— No, no es así, lo se bien, no solo porque cuando continue con mis estudios supe que a veces las pruebas de embarazo fallan con falsos positivos o negativos y por eso se deben ha
— Mi hijo no está en peligro y ustedes tampoco, lo juro Cielo, mientras estes conmigo nada le sucederá. — porque estarás conmigo por siempre, se dijo, pero no lo diría en voz alta, al menos por ahora.— Aun luego de todo lo que te he contado ¿no me echaras de tu lado? — pregunto incrédula.— Jamás,
La noche más larga de su vida, eso era lo que Gabriel estaba transitando, luego de llevar a Cielo a su habitación, bajo la negativa rotunda que de que no permitiría que compartiera habitación con Pamela, pues para el supuesto doctor eso era algo inaceptable y claro que no le diría que tenía más habi
— Gr- GGracies, Gracias. — casi grito lo último ante su lengua adormecida y Gabriel solo podía sonreír.Una sonrisa que guardaba muchas cosas, Gabriel salió de su edificio como un ser muy distinto al que había sido, sintió que al fin tenía mucho más, a pesar de tener a Ian en su vida, Gabriel tenía