31. Vainilla.

Elevó su mirada cuando su novio salió de la habitación. Ya estaba listo y aun cuando ella solo se encuentra en su bata, ya estaba desayunando. Ashton se acercó a la cocina, tomó su plato y se sentó a su lado sin mucho que decir, ya han discutido y lo mismo no solo puso del peor humor a Verónica quien no pudo conseguir el mejor descanso después de tener sueños que con rapidez se tornaban pesadillas.

Al parecer su novio iba a tomar la misma actitud que la vez anterior cuando ella se negó también al sexo, la razón por la que discutieron, pero esta vez no tenía ni ánimos, ni mucho menos ganas de escuchar sus razones o justificaciones cuando es más que claro que por más que pida disculpas ante ese comportamiento Ashton no lo cambiará en un buen tiempo, menos si ella lo sigue perdiendo como si nada pa

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