61. Maldad.

Cuando los castaños ojos se posaban en él, el médico solo le sonreía de manera delicada a la jovencita que al lado de su suegra y con su amiga rubia más ese enorme chico que claramente tiene una reputación no sana de violencia, lo tenían completamente nervioso. No ha sabido hablar bien, se pone a reír cuando se traba y al parecer olvidó que le había dicho que tenía siete semanas porque de pronto empezó a hablar del embrión de seis semanas, pero Verónica le siguió el juego y Judy solo podía fruncir el ceño viendo la dinámica en el lugar.

Desde su espacio Verónica la notó tomando el celular de su bolso y marcándole a su esposo, pero la llamada la dirigió de inmediato al buzón de voz, luego vino la llamada a Adele y lo mismo sucedió, siendo Constantine el último, pero recibió el mismo silencio, lo que empezaba a incomodarla y eso era más que obvio para Verónica.

El doctor se puso de pie para indicarle que ya iban a preparar la sala de radiología, por lo que los cuatro quedaron en soledad
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP