25. Límites

Se removió cuando sintió un roce en su cuerpo, apretó los ojos ante la forma que su seno fue apretado y solo miró con confusión a Ashton quien enroscaba su lengua en su pezón, solo sonriendo con debilidad para ella cuando de nuevo apretó el mismo y le dejó un beso. Llenó todo el abdomen de Verónica de besos y pronto buscó su boca dejándole un par de piquitos.

Ya estaba bañado y listo en realidad, olía muy bien y le gustó verlo luciendo la camisa que ella le había obsequiado. Cuando poco a poco se fue sentando, solo suspiró de forma pesada para luego bostezar. No ha tenido el mejor sueño, aunque no recuerda bien hasta que hora se terminó quedando dormida, sabe que no descansó lo suficiente.

—Que pesado es tu sueño amor, pod

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