-Mañana tiene una junta con el jefe de la corporación con la que hizo la fusiónMe quedo extrañada porque mi madre acaba de fijar la cita en la agenda de Alex, yo misma la ayudé a hacerlo en lo que Alex y Alina discutían ¿Cómo es posible que esta persona lo sepa ya?-Creo que está a punto de dar otro paso más grande, estoy seguro de elloEso no lo debería saber, es información confidencial, solo lo sabe Alex y mi madre. Esta persona lo está espiando y no debe ser para nada luego, puede estar filtrando toda esta información para arruinarlo.Con todo el sigilo del que soy capaz, me acerco un poco más a la puerta. Por suerte, no hay nadie en los pasillos, todos están enfrascados en sus trabajos. No tengo que hacer mucho esfuerzo para escucharlo porque ni siquiera está intentando hablar en voz baja.Solo escucho su voz, así que debe estar conversando con alguien más por el teléfono.-Si me acerco demasiado a ella sería riesgoso, podría levantar sospechas muy evidentesAhora que e
-Te prometo que esta vez me comportaré como toda una dama, ya verás –me responde Alina- Ahora, vámonos, tenemos muchas cosas que planificarNo quiero irme, estábamos teniendo un tiempo tan agradable con Alex, me siento tan bien aquí que no tengo ni el mínimo deseo de irme, pero supongo que tengo que dejarlo trabajar.Supongo que luego en la casa le contaré lo que he escuchado hoy, creo que es algo que debería decirle a él a solas, Alina no tiene que enterarse de ese tipo de cosas.Ya un poco más tarde, después de ir a miles de tiendas y de boutiques, por fin llego a casa muerta del cansancio. Voy directo hacia la cocina donde escucho a los gemelos gozando de lo lindo.Me los encuentro sanos y salvos. Debo decir que los extrañé, a pesar del día tan convulso que tuve, los eché en falta. Ya ellos se han vuelto una parte imprescindible de mi vida. He intentado con todas mis fuerzas no encariñarme tanto con ellos, pero me ha sido imposible, son tan adorables, se hacen querer solos.En
Dice y me da un dulce beso que, poco a poco se va transformando en más y más apasionado. Sus manos comienzan a recorrer todo mi cuerpo y nuestras respiraciones se van agitando de manera demasiada rápida. Hago una pausa y me separo un poco de él. Me toma unos segundos recuperar mi compostura y, todavía con la respiración un poco a, le digo:-Espere aquí, señor Black –pongo mis manos en sus hombros y lo empujo hacia abajo obligándolo a sentarse de vuelta en la cama- ahora vuelvo, no me demoraréTomo las bolsas de las compras y me dirijo hacia el cuarto de baño. Tomo la lencería negra y me la pongo. Al verme en el espejo no puedo creérmelo. Me veo demasiado sexy, casi que no me reconozco, jamás había usado ropa interior tan atrevida. Si no hubiese sido por la insistencia de Alina, no la hubiera comprado, prácticamente fui obligada por ella que no es de las que se rinde fácilmente ni de las que aceptan un “no” por respuesta.Tomo aire tres veces de forma controlada y salgo hacia la
Al siguiente día al despertarme, siento unos ojos insistentes sobre mí. Me giro para encontrarme el rostro más precioso ¿Desde cuándo me habrá estado mirando Alex? Es extraño que él se haya despertado primero que yo, siempre sucede lo contrario. - Buenos días, linda –me dice sonriendo de lado a lado, una sonrisa que se me contagia de inmediato - Buenos días, lindo –le respondo divertidaSolo hasta ahora me doy cuenta de que, él ya tiene sus formas personales de llamarme como “linda” o “nena”, pero yo no. Supongo que se debe a que siempre estuve a la expectativa de si lo nuestro funcionaría o no. No quería emocionarme y que luego todo saliera mal, pero, creo que ya es hora de que le vaya buscando un apodo amoroso. Trabajaré en ello. - ¿Qué hora es? –le pregunto - Cerca de las diez –me responde con toda la calma del mundo y mis ojos se abren de par en par - ¿Las diez? ¿Cómo pude dormir tanto? ¿Por qué no me despertaste antes? Los gemelos deben estar como locos Las palabras sale
Se me queda mirando, pero no dice absolutamente nada, ni una sola palabra, solamente me mira sin verme, como si le estuviera dando vueltas al asunto dentro de su cabeza. Está devastado, no hace falta conocerlo mucho para darse cuenta de ello. La sonrisa que hace unos minutos no se le quitaba del rostro, ahora ha desaparecido por completo.-Alex –le llamo para captar su atención- habla conmigo-Ingrid, ella ha… ella ha obtenido la custodia de los bebésEn cuanto escucho sus palabras mi cuerpo se congela completamente. No sé qué decir, qué hacer. Solo puedo pensar en ellos, en esos pequeños que se han ajustado a estar con su padre que es quien los conoce, quien sabe lo que les sucede con solo verlos.Pienso en mí, en todo el cariño que les he tomado. Sé perfectamente bien que no soy la madre, que no los tuve en mi vientre durante nueve meses, pero los he cuidado como si fueran míos y lo seguiría haciendo sin dudarlo.¿De qué forma a podido esa chica conseguir que el juez le diera
Tal y como se lo había prometido, al día siguiente, acompañé a Alex al parque con los gemelos para entregárselos a Ingrid. Estoy sentada en un banco viendo con dolor cómo él está jugando con los pequeños en la caja de arena. Los ama tanto ¿Cómo alguien es capaz de hacer esto solo por venganza? Noto cómo la tristeza habita cada vez más en los ojos de Alex, intenta disimularlo, pero lo conozco, jamás lo había visto así de decaído. Debe sentir que le quitan un pedazo indispensable de él.Traté con todas mis fuerzas de convencerlo ayer de que él no tenía la culpa de nada de lo que estaba sucediendo, pero creo que no lo logré con éxito, en el fondo, él piensa que es el culpable, que es un mal padre por no haber podido evitar que se los quitaran.Quiero distraerlo, pero no sé qué pueda decirle para ello, ahora mismo solo está concentrado en sus niños y lo veo como lo mejor que puede hacer.Solo es por un fin de semana, pero sé que se le hará eterno. Desde que nacieron ha estado con ello
El resto del día nos lo pasamos sin sombra en la casa. No sabíamos qué hacer, mi cabeza me hacía escuchar los llantos de los gemelos a cada rato solo para recordar que era imposible porque no estaban ahí con nosotros. La calma nos estaba matando lentamente. Estuvimos un buen rato sentados en el sofá del salón principal mirando la tele sin verla realmente. Mis ojos estaban perdidos en el abismo al igual que los de Alex, probablemente pensando en alguna forma de recuperarlos lo ante posible.Tiene que trabajar muy bien en esa apelación. Lo que diga en ese juicio, es lo único que podrá traernos a los bebés de vuelta con nosotros. Solo Dios nos puede ayudar ahora mismo, espero que esté de nuestro lado, lo necesitamos.Todavía no sé qué le habrá dicho Ingrid al juez, que mentira habrá inventado para que él haya accedido a darle parte de la custodia los fines de semana, eso es absurdo. Lo único que me consuela es saber que ella no podrá hacerse cargo de ellos, en cuanto le den una mala
Alex se baja del auto y rápidamente da la vuelta para abrir mi puerta y ayudarme a salir. Me extiende la mano y me regala una sonrisa, la segunda desde que vinimos para acá, algo que le agradezco realmente.En cuanto coloco uno de mis pies fuera del coche, los flashes comienzan a parpadear como locos. No tengo ni la más mínima idea de cómo las personas pueden soportar esto, es lo más incómodo, peor que estar mirando al sol en pleno verano.Mis ojos no son capaces de mantenerse abiertos por mucho tiempo. Me veo obligada a colocarme una mano en la frente con la esperanza de que me ayude a darme un poco de sombra, pero es casi en vano.-No lo parece, pero te acostumbrarás –me dice Alex al darse cuenta del trabajo que estaba pasando- intenta dirigir tu mirada hacia el suelo de vez en cuando, por lo menos eso me funciona a mí Me dice y me hace un guiño con su ojo. Parece que ha sido capaz de cambiar su chip y me está mostrando su apoyo en medio de toda esta multitud.Parece que, al f