El resto del día nos lo pasamos sin sombra en la casa. No sabíamos qué hacer, mi cabeza me hacía escuchar los llantos de los gemelos a cada rato solo para recordar que era imposible porque no estaban ahí con nosotros. La calma nos estaba matando lentamente. Estuvimos un buen rato sentados en el sofá del salón principal mirando la tele sin verla realmente. Mis ojos estaban perdidos en el abismo al igual que los de Alex, probablemente pensando en alguna forma de recuperarlos lo ante posible.Tiene que trabajar muy bien en esa apelación. Lo que diga en ese juicio, es lo único que podrá traernos a los bebés de vuelta con nosotros. Solo Dios nos puede ayudar ahora mismo, espero que esté de nuestro lado, lo necesitamos.Todavía no sé qué le habrá dicho Ingrid al juez, que mentira habrá inventado para que él haya accedido a darle parte de la custodia los fines de semana, eso es absurdo. Lo único que me consuela es saber que ella no podrá hacerse cargo de ellos, en cuanto le den una mala
Alex se baja del auto y rápidamente da la vuelta para abrir mi puerta y ayudarme a salir. Me extiende la mano y me regala una sonrisa, la segunda desde que vinimos para acá, algo que le agradezco realmente.En cuanto coloco uno de mis pies fuera del coche, los flashes comienzan a parpadear como locos. No tengo ni la más mínima idea de cómo las personas pueden soportar esto, es lo más incómodo, peor que estar mirando al sol en pleno verano.Mis ojos no son capaces de mantenerse abiertos por mucho tiempo. Me veo obligada a colocarme una mano en la frente con la esperanza de que me ayude a darme un poco de sombra, pero es casi en vano.-No lo parece, pero te acostumbrarás –me dice Alex al darse cuenta del trabajo que estaba pasando- intenta dirigir tu mirada hacia el suelo de vez en cuando, por lo menos eso me funciona a mí Me dice y me hace un guiño con su ojo. Parece que ha sido capaz de cambiar su chip y me está mostrando su apoyo en medio de toda esta multitud.Parece que, al f
Alex y yo entramos al salón principal justo detrás de Alina y Sed. Por suerte para ellos, todavía faltan unos minutos para el gran discurso y Sed aprovecha para decirle a Alex:-¿Sabes? He estado escuchando rumores sobre las últimas transacciones y unificación que has hecho en la empresa-¿Rumores? Eso es imposible, eso no lo sabe nadie todavía, el negocio no está cerrado Justo en ese momento mi cabeza recuerda todo. La semana pasada Alex tenía una reunión con otro importante CEO para hablar sobre esa unión. Sobre este mismo tema fue que escuché aquella vez a ese hombre hablando en una de las oficinas de la empresa.Soy lo peor, con todas las cosas que han estado pasando últimamente, se me había olvidado mencionarle a Alex este tema ¡Con lo importante que era! ¿Cómo pude? ¿Cómo se me pudo haber olvidado algo de tanta relevancia como esto?-Nerea –me dice Alina mientras me toma por la mano- Vamos, dejemos a los chicos hablar sobre estas cosas, son aburridas-No puedo Alina, te
Abro mis ojos y la claridad hace que los cierre de pronto. Luego de unos segundos puedo volver a abrirlos solo para darme cuenta que estoy en un avión con Alex a mi lado. Me quedo mirándolo desconcertada, no estoy entendiendo nada.Él comienza a acariciar mi cabello mientras me explica dulcemente que anoche me quedé dormida en el coche de camino al hotel. Él mismo me llevó en brazos y, cuando todo estuvo recogido, me llevó de vuelta hasta aquí.Soy consciente de que, cuando me quedo dormida, se puede caer el mundo a mi alrededor que no me entero. Siempre ha sido así desde pequeña. Mi mamá me hace las anécdotas de cuando le tocaba despertarme para ir al colegio, dice que podía ser un proceso bastante largo y tedioso.De igual forma, siento que ha tenido un gesto súper dulce al cargarme él mismo y no despertarme. En ocasiones como estas siento que no lo merezco porque, contrato a lo que todo el mundo dice, él tiene un corazón enorme.Me siento como si fuera la chica más afortunada d
El sonido del elevador me indica que ya he llegado a la última planta, algo que ya sabía porque no he podido dejar de mirar la pantalla en la que muestra el número del piso en el que estoy. Por fin las puertas se abren y me encuentro en un pasillo súper elegante. Miro a ambos lados y solo veo unas puertas al final. En este piso solo vive ella. Camino decidida hasta el departamento. Nunca el tiempo se me había hecho tan lento como ahora.Tengo tanta emoción, ojalá y Alex hubiese podido venir a buscarlos conmigo, me sintiera más segura y los gemelos se iban a volver locos al vernos a los dos, pero con todos los líos que hay en la empresa, no pudo acompañarme.Yo solo quiero verles sus caritas sonrientes, sus manos pequeñitas y escuchar su propio idioma que, de alguna manera, he sido capaz de entenderlo ya. Lo único que me preocupa es la atención que le hayan dado a los niños en estos días.Ingrid va a tener que inventarse una buena excusa para explicarme el por qué estaba en Las Vega
Unos cuantos minutos después estaba entrando por la puerta principal del hospital, caminando como loca en busca de ayuda. Sentía que la fiebre les había subido a los gemelos y eso me preocupaba enormemente. Una amable enfermera, al ver en el estado de desesperación que me encontraba, tomó a uno de ellos en brazos y me ayudó a llevarlos con su doctor. Desde ese entonces he estado divagando por el pasillo, caminando de un lado al otro esperando a que alguien salga y se acerque a mí con alguna buena noticia.-Linda Escucho la voz de Alex detrás de mí y me giro en un acto reflejo, viene caminando a mi dirección seguido de mi madre. En cuanto lo veo, siento como el alivio recorre todo mi cuerpo. Sin pensármelo dos veces, salgo corriendo hacia sus brazos, hacia mi lugar seguro.-No sabes cuánto me alegro de que hayas llegado –le digo con mi cabeza pegada a su pecho- estoy un poco asustada ya, los gemelos llevan un buen tiempo ahí dentro y todavía no he sabido nada de ellos-Intent
Mi mano inmediatamente se aferra al brazo de Alex. Necesito sentirlo, es mi forma de tranquilizarme un poco a la misma vez que lo tranquilizo a él, si es posible que nos podamos tranquilizar en una situación como esta.El doctor ha abierto su boca como en dos ocasiones como si fuese a decirnos algo, pero no acaba de salir ni una sola palabra de su boca y eso solo hace que me preocupe más.Nunca antes había visto a un doctor tan afectado por dar un resultado, ni con tantas dudas sobre cómo hacerlo, eso no son señales de buenas noticias.-Solo díganos, nosotros podemos manejar la situación –le dice Alex desesperado-Bien, de acuerdo –dice finalmente- los gemelos ya no corren ningún tipo de peligro médicamente hablando, pero los resultados no mienten, fueron muy claros, los bebés han ingerido alcohol y una dosis extremadamente peligrosa para ellos y su edad, por esa razón tenían la temperatura tan elevada y se veían tan decaídos-Déjeme ver si entendí esto bien –dice Alex- ¿eso qui
Despierto media confundida. Con todo el ajetreo que tuve el día de ayer, caí exhausta, ni recuerdo en qué momento me quedé dormida. Un delicioso olor a café hace que me dé aún más deseos de levantarme. La claridad que entra por los cristales de las ventanas me resulta bastante molesto, así que me cuesta un poco de trabajo abrir por completo mis ojos.Giro mi cabeza solo para notar que Alex todavía está dormido a mi lado. No tengo idea de cómo nos la ingeniamos para caber los dos en esta pequeña camita de acompañante. Es una cama personal porque, lo que usualmente se acostumbra es que haya un solo acompañante en la habitación, pero, el doctor ha sido muy amable y nos han dejado quedarnos a los dos.-Hora de despertar, arriba, es un nuevo día Escucho la voz de mi madre enérgica como de costumbre. Por un momento esto me ha llevado de vuelta a cuando era pequeña y me despertaba en las mañanas para ir al colegio, lo que me hace sonreír.Me incorporo con un poco de trabajo por el dolor