Unos cuantos minutos después estaba entrando por la puerta principal del hospital, caminando como loca en busca de ayuda. Sentía que la fiebre les había subido a los gemelos y eso me preocupaba enormemente. Una amable enfermera, al ver en el estado de desesperación que me encontraba, tomó a uno de ellos en brazos y me ayudó a llevarlos con su doctor. Desde ese entonces he estado divagando por el pasillo, caminando de un lado al otro esperando a que alguien salga y se acerque a mí con alguna buena noticia.-Linda Escucho la voz de Alex detrás de mí y me giro en un acto reflejo, viene caminando a mi dirección seguido de mi madre. En cuanto lo veo, siento como el alivio recorre todo mi cuerpo. Sin pensármelo dos veces, salgo corriendo hacia sus brazos, hacia mi lugar seguro.-No sabes cuánto me alegro de que hayas llegado –le digo con mi cabeza pegada a su pecho- estoy un poco asustada ya, los gemelos llevan un buen tiempo ahí dentro y todavía no he sabido nada de ellos-Intent
Mi mano inmediatamente se aferra al brazo de Alex. Necesito sentirlo, es mi forma de tranquilizarme un poco a la misma vez que lo tranquilizo a él, si es posible que nos podamos tranquilizar en una situación como esta.El doctor ha abierto su boca como en dos ocasiones como si fuese a decirnos algo, pero no acaba de salir ni una sola palabra de su boca y eso solo hace que me preocupe más.Nunca antes había visto a un doctor tan afectado por dar un resultado, ni con tantas dudas sobre cómo hacerlo, eso no son señales de buenas noticias.-Solo díganos, nosotros podemos manejar la situación –le dice Alex desesperado-Bien, de acuerdo –dice finalmente- los gemelos ya no corren ningún tipo de peligro médicamente hablando, pero los resultados no mienten, fueron muy claros, los bebés han ingerido alcohol y una dosis extremadamente peligrosa para ellos y su edad, por esa razón tenían la temperatura tan elevada y se veían tan decaídos-Déjeme ver si entendí esto bien –dice Alex- ¿eso qui
Despierto media confundida. Con todo el ajetreo que tuve el día de ayer, caí exhausta, ni recuerdo en qué momento me quedé dormida. Un delicioso olor a café hace que me dé aún más deseos de levantarme. La claridad que entra por los cristales de las ventanas me resulta bastante molesto, así que me cuesta un poco de trabajo abrir por completo mis ojos.Giro mi cabeza solo para notar que Alex todavía está dormido a mi lado. No tengo idea de cómo nos la ingeniamos para caber los dos en esta pequeña camita de acompañante. Es una cama personal porque, lo que usualmente se acostumbra es que haya un solo acompañante en la habitación, pero, el doctor ha sido muy amable y nos han dejado quedarnos a los dos.-Hora de despertar, arriba, es un nuevo día Escucho la voz de mi madre enérgica como de costumbre. Por un momento esto me ha llevado de vuelta a cuando era pequeña y me despertaba en las mañanas para ir al colegio, lo que me hace sonreír.Me incorporo con un poco de trabajo por el dolor
Estoy regresando al hospital, salí unos minutos a por café cuando mi teléfono comienza a sonar insistentemente. En cuanto veo que se trata de Alex, levanto la llamada.-Hola amor ¿hay novedades?-Parece que hemos descubierto al culpable, la policía está a punto de interrogarlo, pero, no es por eso por lo que te he llamado, hay otro problema más grande aúnHace una pausa y puedo escuchar cómo toma aire profundamente. Solo eso me basta para darme cuenta de lo alterado que está. Últimamente, todo han sido malas noticias para nosotros y eso destruye a la más fuerte de las personas, incluyéndolo a él.-¿Qué ha pasado, amor? –le pregunto para que se de cuenta de que todavía estoy en espera de escuchar lo que tiene que decirme-Me han contactado los abogados, el juez no ha aceptado quitarle la custodia a AlinaMi cerebro no puede procesar lo que acaba de escuchar, es como si hubiese acabado de hacer cortocircuito. No puede ser real lo que estoy escuchando ahora mismo.-¡¿Cómo?! ¿p
Frente a mis ojos tengo a la persona que menos me quería encontrar ni hoy, ni nunca. La única culpable de todos los males de Alex y míos y de todos los malos ratos que hemos tenido que pasar desde que estamos juntos.Frente a mí está la causante de que los gemelos casi terminaran muertos. Tengo delante de mí a Ingrid parada con su forma altanera de siempre, mirándome por encima del hombro como suele hacer, la única diferencia es que hoy no pienso permitírselo.Hoy, no estoy para nada de ánimos, ni tengo la paciencia para quedarme tranquila mientras ella habla todas las idioteces de siempre. Hoy se ha encontrado con la peor versión de mí y no tiene ni la más mínima idea de ello. La pobre, le deseo suerte porque la va a necesitar. La ira que siento dentro de mí es demasiado grande como para contenérmela, el dolor, el mal rato que pasé esperando noticias del doctor, el mal genio que me estaba conteniendo hasta ahora.Todo está apuntando en su contra y ella no sabe lo que se le va a ir
-Tres años atrás-¡Estoy tan agotada! No sé cómo puedo ser tan masoquista y que me guste trabajar desmedidamente. Todos los días llego a las ocho de la mañana a la estación y salgo a deshoras. Pero no me quejo, me gusta lo que hago, sobre todo cuando tengo la vista tan entretenida con Jason, podría pasar horas mirándolo y provocándolo prácticamente frente a su mujer, mi jefa.Ser una abogada no es tan malo cuando trabajo con el jefe de la policía y es tan apuesto como Jason. Siempre nos están felicitando por el buen trabajo que hacemos en equipo, no tienen ni la menor idea de lo buenos que podemos llegar a ser, sobre todo cuando estamos completamente solos en una habitación.Cuando más entusiasmada estoy pavoneándome delante de Jason, suena mi móvil. Lo extraño es que en mi pantalla sale el nombre de “Casa”. Si me están llamando después de tanto tiempo, algo debe ir estar iendo muy mal.–¿Sí?–Señorita Mancini ¿Es usted?–¡Gio! Me pondría a contarte cuanto me alegra escuchar
– Pequeña, tienes que tomar las riendas de esta familia, de lo contrario la sangre no parará de correr – Pero papá, ¿y mi hermano? Él puede hacerlo, yo no soy la indicada para ello – Tu hermano ya tiene suficiente con llevar la parte peligrosa, la acción, no puede hacer las dos cosas a la vez, es imposible, ni yo mismo pude hacerlo nunca – Papá, lo siento mucho, pero la primera razón por la que me fui de casa fue para alejarme de todo esto precisamente, no puedo, discúlpame – No te preocupes hija, solo te lo pedí porque me pareció la idea perfecta, pero estoy muy orgulloso de que sigas firme con tus convicciones – Muchas gracias papá, ahora descansa, lo necesitas, yo voy a organizar todas las cosas que traje en mi cuartoLe di un beso en la cabeza y salí del cuarto. Me sentí un poco mal al tener que rechazar su oferta, pero si aceptaba, todo el camino que había recorrido hasta ahora sería en vano, no me valdría de nada. No me lo puedo permitir.La cena en compañía de la familia f
Me he pasado toda esta semana intentando conocer más sobre el caso de mi hermano, pero no me permiten saber nada del mismo por cuestiones de ética laboral. Tengo que buscar la forma de sacarlo de la cárcel, no puedo verme involucrada por tanto tiempo con los negocios de mi familia o mi carrera se va ir por el retrete.Mi clave para saber más sobre las intenciones de Lorenzo Black, es acercarme a Alex y, si no ha cambiado, ahora mismo debe estar en su bar preferido.Sin perder tiempo fui hasta ahí y en efecto, me encontré con él. Entré pretendiendo que no lo había visto y me paré en la otra esquina de la barra pidiéndome una cerveza. – Que sean dos –dijo él caminando hacia mí cuando me reconoció- ¿Y eso tú por aquí? – ¿De qué te extrañas? Nosotros veníamos a este lugar constantemente, tú te fuiste, pero yo lo seguí frecuentando – En nuestro primer encuentro no te lo pude decir, no era el momento indicado, pero estás preciosa Ingrid – Eso es el tiempo que llevas sin verme – Tú sie