Es que, mientras más lo pienso, mientras más vueltas le doy dentro de mi cabeza, más me molesto. No me puedo creer lo mala que puede llegar a ser esta chica. No le importa nadie más que ella, no piensa en nada más, ni siquiera en sus pequeños. ¿Cómo se puede ser así? No lo entiendo la verdad y creo que nunca voy a ser capaz de hacerlo.-Yo… -dice caminando cada vez más hacia atrás- yo debería irme-¡De eso nada! No te quería aquí en un inicio, pero ahora no te puedes irNo entiendo muy bien lo que está sucediendo aquí, pero evidentemente es algo muy gordo cuando ella ha reaccionado de esta manera, no es propio de ella para nada y pienso averiguarlo como sea.De un momento a otro, Ingrid sale corriendo por el pasillo como una loca. Fue tan rápido que ni quiera me dio tiempo a comprender qué estaba pasando. Reaccioné e intenté agarrarla por su abrigo, pero no pude hacerlo. Nunca pensé que fuera a huir de esa manera. ¿A qué le teme tanto? ¿Qué puede ser tan grave como para que se
Después de otro día más en el hospital, al fin los gemelos están listos para ir a casa. Volvieron a repetir cada análisis, cada prueba y, para nuestro alivio y felicidad, están completamente fuera de cualquier tipo de peligro médico.Todavía no me puedo creer que después de tanto sufrimiento, finalmente estemos despertando de esta horrible pesadilla.Estoy parada a la entrada de su habitación apoyada en uno de los marcos de la puerta, disfrutando la escena que tengo frente de mí, los dos pequeños jugando en su cuna. No puedo parar de sonreír, verlos sanos y salvo es todo lo que estaba pidiendo desde que los recogí del apartamento de Ingrid.Todavía no soy capaz de comprenderla. Alex me dijo una vez que había tenido un pasado duro y difícil, pero, por muy angosto que haya sido su camino, no creo que nada justifique su falta de interés por sus propios hijos.He intentado sacarle información a Alex sobre ese pasado porque habla de él como si lo conociera bastante, pero no hay forma de
Abro mis ojos a regañadientes. La voz de Alex en forma de murmullo hace que me despierte. Giro mi cabeza hacia la mesita de al lado para fijarme en el reloj, son las seis de la mañana y él ya está peleando por algo. Lo escucho perfectamente maldecir en voz baja en un intento inútil por no despertarme.Alex está sentado en su escritorio, con los ojos fijos en su laptop. No tengo que observarlo mucho para darme cuenta de que algo no anda bien.En los últimos tiempos, las malas noticias nos han venido de todos lados. Ya lo escucho de esta manera, con un tono de voz preocupado, o gritando por el teléfono y la piel se me pone de gallina.Es como si todo el cuerpo se me predispusiera, como si ya supiera lo que viene y sabe que no es nada agradable.Estoy de las malas noticias hasta el último pelo de mi cabeza ¿Cómo es posible que todas las malas cosas nos vengan a la misma vez?Primero, el tema de los niños y la custodia, después, el problema con las filtraciones de la empresa de Alex, l
El corazón me late a mil mientras vamos en camino hacia la casa de los padres de Alex. No sé la razón, pero no hemos llegado todavía y ya me siento intimidada. Ya he conocido a sus padres y, a pesar de que no fue lo que esperábamos, tampoco fue tan mal, no entiendo por qué estoy tan temerosa.Supongo que está más relacionado con el hecho de que ahora sé de lo que ellos son capaces, más bien de lo que es capaz su madre.No sé la razón, pero siento desde el día en que la conocí que no siente mucha afinidad conmigo.Sé que no le gustó para nada que todos supieran que si hijo, el gran empresario, estuviera saliendo con su propia niñera, un comportamiento para nada adecuado.También estoy segura que pensó en un inicio que no se trataba más que de uno de sus caprichos, una más entre tantas contistas, una raya más para el tigre.A pesar de ello y contra todo pronóstico, Alex demostró que no era así. Demostró que me ama y que en verdad quiere estar conmigo.Me dió mi lugar, me presentó en eve
TRES AÑOS ATRÁSDe inmediato regresé al dormitorio junto a Alex. Dormía tan plácidamente que no se enteró de nada, ni siquiera cuando me acosté a su lado. Lo miré y aproveché su sueño para apreciar bien cada detalle en su rostro.La cicatriz en su barbilla que se hizo de pequeño cuando jugábamos a los escondidos, producto a una caída, todavía estaba ahí. La marca de la mordida de aquella araña también sigue en su lugar.Lo recuerdo como si fuese hoy, estábamos en el parque que queda cerca de mi casa, ya éramos más grandes, ya comenzábamos a sentir cosas el uno por el otro. Recuerdo cuando vi al animal, era la araña más grande y peluda que había visto en mi vida y por supuesto que armé todo un drama.Alex era tan dulce que aún teniéndole miedo también, se levantó y trató de atraparla para apartarla de mí y fue ahí cuando lo mordió. Su cara de espanto todavía me da un poco de gracia, pero no se le escuchó ni una sola queja.Era tan lindo conmigo, sigue siendo un amor, incluso hoy cu
-Alex, estoy intentando mantener la calma, en verdad, pero no puedes venir hasta aquí para lanzarme acusaciones sin sentido y gritos de un lado para otroAlex me mira y creo que por primera vez se está dando cuenta de lo que le acabo de decir, Lorenzo no tiene ni idea del por qué su hijo ha venido de este modo. Hace unos minutos la ira no le dejaba pensar con claridad, pero parece que lo está haciendo ahora.No es justo que si Lorenzo es inocente se le acuse y muchos menos que termine en la policía, Alex nunca se lo perdonaría a sí mismo si lo mandara hacia la cárcel en vano.Todos nos miramos sin poder entender qué está sucediendo aquí.Lorenzo porque no tiene ni idea de cuál es la razón que ha causado tanta ira en su hijo y, nosotros porque no sabemos entonces por qué el dinero salió de la cuenta de sus padres.Lo pensé desde un inicio y cada vez me convenzo más. Siempre, una parte de mí supo que su padre no tenía nada que ver con todo este lío y, ahora estoy casi segura de que
TRES AÑOS ATRÁSEvidentemente esta es la forma que Lorenzo ha encontrado para sobornarme. Sabía perfectamente bien que hacerlo con dinero no le iba a funcionar, por eso mandó a que le dieran la paliza a mi hermano en la cárcel, ahora sí no me quedan dudas de que fue él. Amenazar a la familia era la única forma que tenía de hacerme flaquear, pero no se lo voy a permitir, algo se me ocurrirá.–Te dije que era un maestro de la manipulaciónMe dice Alex pasando su mano por mi mejilla a modo de consolación. Supongo que al ver mi expresión supo de inmediato que la conversación con su padre no había ido como me lo esperaba.Inclino mi cabeza hacia su mano para apoyarme en ella–No puedo confiar en él, no después de lo que le hizo a mi hermano y la forma en la que se acaba de aprovechar de ello–Debí haberlo sabido, o por lo menos imaginarme que nada bueno tenía pensado cuando accedió a verse contigo ¿Y qué piensas hacer?Tuve que bajar mi cabeza ante sus palabras. No tiene ni idea d
Ella nos señala con el arma uno por uno, amenazándonos sin palabras para advertirnos que no hagamos ni un solo movimiento, como si eso me estuviese pasando por mi mente ahora mismo.A pesar del tono tan elevado de voz con el que se dirigió a nosotros, nos está contemplando con una serenidad que me provoca escalofríos a todo lo largo de mi cuerpo. ¿Cómo alguien puede ser así de frío? ¡Está amenazando con disparar a su hijo y su esposo!-¿Se puede saber qué mierda estás haciendo Ángela? –le pregunta Lorenzo agitado-Lo voy a decir una sola vez y no pienso repetirlo, ¡todos atrás!Nos mira como si fuésemos sus presas, lista para atacarnos en cualquier momento. La ferocidad que hay en sus ojos es increíble.-¡No sé por qué me terminé casando con un hombre tan débil como tú! Solo porque eras el único heredo del imperio de tu padre accedí a tener a Alex, de lo contrario, lo hubiese abortado sin pensarlo dos veces, ni siquiera te hubieses enterado que estaba embarazada¡Dios mío! No p