Quien también entró y resultó ser de mucha ayuda para Fleur resultó ser su padre, quien apareció un par de joyas de su madre, como un regalo para su hija.—No es mucho, pero sé que ella estaría muy orgullosa de que las llevará este día en especial.Bárbara se enterneció hasta las lágrimas al ver cómo el padre de Fleur le entregaba las joyas que eran de su hija. Siempre creyó que las había perdido o vendido, pero le demostró que podría ser un mal esposo, pero ahora estaba tratando de ser un buen padre.Fleur no dudó en colocarse las joyas de su madre y más en relación con la tradición de algo azul, algo prestado y algo viejo.Michael por su parte estaba ya listo, solo se encontraba esperando el momento en que diría que sí.Se encontraba nervioso pese a que a quien lo viera diría que no lo estaba. Sus nervios aumentaban a medida que veía que Fleur no salía de la habitación donde se encontraba arreglándose.Sobre todo ahora que faltaban menos de 5 minutos y el organizador de la boda le d
—¿Quieres decir que templo negro se encuentra en este momento abandonado por su líder?—No está abandonado, pero sí que se encuentra muy entretenido tratando de darle a la madre de su hija una boda perfecta.—Una boda.—Lleva quince días afuera, uno de mis hombres infiltrados, dice que es su mano derecha quien lleva los asuntos menos importantes en este momento, los más importantes están siendo aplazados para después.Lo que acaba de escuchar era suficiente, había esperado por una oportunidad y esa oportunidad era esta, no podía dejar desaprovechar esa oportunidad. Además, no actuaría solo. Así como la otra vez, buscaría el apoyo de las personas más molesto, con templo negro y con Hades, su líder.—Prepárense atacaremos templo negro justo en el momento que este sin su líder. Hades sabrá lo que es perder a su gente y a su reino, y será solo el principio, porque después de eso le quitaremos todo.Lo que más odiaba en esos momentos era el haber perdido su noche de bodas, Michael no perdo
—¡No puedo soportarlo más, alguien debe de ayudar a Michael!Fleur se encontraba desesperada en esos momentos, los hombres de Michael que se quedaron a cuidarle fueron seriamente interrogados por ella.Después del exhaustivo interrogatorio y darse cuenta de que era una mujer fuerte, le contaron lo que sucedía en templo negro y lo que su jefe estaba soportando.—Aunque nosotros pudiéramos ir, no podemos ser de mucha ayuda, ayudamos más protegiéndola.Fleur sabía que los hombres de Michael tenían razón en eso. No podían ayudar a Michael en esos momentos más que de esa manera. Si ella se quedará sin protección, estaba seguro de que Michael dejaría de luchar fuertemente en la batalla para regresar a protegerla.Debía de existir alguien más a quien acudir, fue así como la imagen de su padre apareció en la mente de Fleur.—¡Mi padre! — exclamó ella de pronto.—¿Qué es lo que dice señora?—Mi padre ayudará a Michael.De inmediato, Fleur organizó a los hombres que quedaron bajo su mando prote
—No vas a dejar que tu hija venga intimidarte ¿Verdad? Ella ni siquiera debería de venir a posarse enfrente de ti.La mujer no sabía nada de la situación de su esposó en el pasado, ni del pago que había dicho Fleur que tenía con ella.Para ella, la hija de su esposo solo podía significar un obstáculo más si ejercía mucho poder sobre su esposo.Pero mientras la mujer decía todas esas clases de tonterías en su oído, el padre de Fleur sopesaba la situación. Su hija no era alguien débil, es más, había logrado conquistar a un hombre como lo era Michael, no solo enamorarlo, también lo había hecho actuar.Todos sabían que el actual Templo negro tenía a un líder implacable y despiadado, pero que no tomaba acción en ninguna clase de disturbios, a menos que estos tuvieran relación con el templo o algunos de sus pocos aliados.Por eso había sido una verdadera sorpresa que se metiera a ayudar a alguien de una ciudad vecina, y que no tenía relación alguna con el templo y de alguna manera el que se
—¡Señora Kore, estamos a su servicio!Los hombres que Fleur había reunido se encontraban frente a ella como un batallón, no importaba lo rudo que se vieran. En ese momento eran soldados que darían su vida por la mujer frente a ellos.Por su líder, la mujer de Hades, o como mucho, empezaban a nombrar a Fleur por el apodo de Kore en honor a la esposa del dios del Inframundo.Ninguno dudaba de la fortaleza de esa mujer, realmente sentían que se encontraban frente a una diosa colérica por el hecho que unos simples mortales se hubieran atrevido a mantener a su esposo cautivo a base de argucias y de engaños.Hasta su padre tuvo que reconocer que se sentía algo apenado por no haberse hecho cargo de ella y un pequeño resquemor al momento de analizar que si Fleur era la imponente mujer que era, se debía a que él se había ido.De haberse quedado tal vez Fleur no sería la mujer que era y eso le hacía sentir una completa basura, aunque claro no lo daría a demostrar, todo lo contrario se aprovecha
Después de deshacerse del enemigo de Templo negro, tanto Hades como sus hombres resurgieron más poderosos que nunca, no había nada ni nadie que se opusiera a ellos, los hombres con los que trato Fleur en su papel de esposa de Hades, no pudieron más que aceptar la sociedad que ambos proponían.Era un negocio que ninguno de esos hombres podría negarse a aceptar, a menos que estuviera loco y deseara tarde o temprano caer en la desgracia sin que nadie se atreviera a ayudarlo.—Es un trato Hades, es la primera vez que no puedo objetar a alguien, bueno la segunda vez. La primera fue tu esposa. Mis respetos a ambos y que tengan una larga vida.Todos concordaron con lo dicho por el ruso que fue quien expresó sus sentimientos. Una vez a solas, Fleur pasó sus brazos alrededor del cuello de su esposo, coqueta.—¿Ahora que es lo haremos, esposo mío?— le preguntó sin dejar su lado travieso, bajando por el cuello de su esposo, disfrutando de cómo su toque erizaba por completo su piel.Michael se d
—Mamá voy a llegar tarde, además ya no soy un niño.—Eso lo sé, sé que ya no eres un niño Michael, aun así un beso a tu madre no te hará que dejes de tener la edad que tienes.Cinco años habían pasado desde que Michael y Fleur se han casado, muchas cosas han cambiado empezando por sus hijos.El pequeño Michael que siempre se la pasaba tras de ella ahora es todo un adolescente que desea todo menos que su madre esté tras de él.La pequeña Rosalie es una traviesa que no para de darle dolores de cabeza cada que ella le pierde la mirada.Fleur no puede quejarse. Su vida es muy feliz y tranquila. Desde hacía dos años en los que Michael se retiró como jefe de Templo Negro y cedió su lugar a su mejor amigo y hombre de confianza.Sabía que dejaba a la organización en buenas manos, además no podía permitirse poner en peligro a sus hijos o a su esposa.Aunque no solo fue Michael quien tomó esa decisión por el bien de los niños.Ella también deja de ser Kore, la esposa de Hades.—Rosalie— Fleur ll
—Te lo aseguro amiga, el día de hoy tú y yo salimos con novios ricos— dijo Míriam al llegar al bar donde la había obligado a ir a pesar de sentirse cansada y sin ningunas ganas de salir.— Yo solo quiero tomarme un Martini y volver a mi casa — Aseguró Fleur quién no las tenía todas, su amiga era asidua a encontrar algún chico guapo y desaparecer con él.Cómo era de esperar, Míriam no tardó en coquetear con todo lo que se le ponía enfrente, sobre todo si tenía la apariencia de tener dinero, hasta que desapareció, dejándola sola.—Perfecto— dijo, hablándole al joven de la barra para cancelar su deuda y marcharse.Fleur pagó su copa y le sonrió al camarero para despedirse, más no pudo marcharse. Frente a ella estaban un par de hombres impidiendo su paso.—Mira qué linda señorita tenemos aquí— dijo el más alto de los dos.—Si me permiten, me estoy yendo— se excusó Fleur haciéndose a un lado y volviendo a intentar alejarse.El otro sujeto la tomó de la mano, obligándola a volver sobre sus