El tiempo pasaba muy lento para Fleur y aunque últimamente adoraba cada uno de los momentos que pasaba con Michael, todavía seguía persistiendo ciertas dudas que llegaban a ella para atormentarla, para hacerla temer por las noches. Aunque en cada una de esas pesadillas se encontraba Michael abrazándola y atrayéndola contra su pecho para que ella se calmara. Ella solo sonreía cada que eso pasaba y se dejaba mimar, en silencio. No podía contestar las preguntas que Michael le hacía sobre el porqué de estas.¿Cómo explicarle que sus pesadillas se trataban de él siendo sometido por la policía o él muriendo a manos de la policía por su causa? Por supuesto que ella no podía decirle algo así.Cada semana que veía a Míriam esta le decía lo mismo, no había semana que no le dijera lo mismo.Lo que la mantenía serena era que pro fin Michael había accedido a que ella viera a su abuela, cada semana iban tanto ella como él a verla.Fleur no podía dejar de sonreír la primera vez que Barbara, su abu
Fleur se encontraba tras regresar de su consulta de maternidad molesta. Las cosas que le dijo Míriam que le había hecho ver Michael la tenían horrorizada.Sin embargo, era con esa misma con quién estaba molesta como se había atrevido a poner ella en riesgo a su amiga pidiéndole algo así.¿Acaso Michael no le había demostrado ya en varias ocasiones que era un maldito mafioso?Que haría lo que estuviera en sus manos para salirse con la suya.—Fleur eres una tonta— se dijo a sí misma tras ya encontrarse a solas en su recámara tras la cena y haber arropado al hijo de Michael.Porque ella podría estar enojada con el padre, pero jamás dañaría o haría algo que perjudicará al pequeño Michael.Ella jamás se perdonaría eso. No obstante, el enojo que sentía contra el padre de su hijo en ese momento la estaba envenenando por completo. Fleur no podía de idear y de pensar en cada una de las cosas que le diría a ese hombre.Ella deseaba dañarlo, hacerle sentir dolor. Su mal humor y sus hormonas toda
Michael devolvió a Fleur de vuelta a la casa que compartían. Por más que lograba entender las razones que ella le daba, simplemente no podía creer que ella hubiera atentado no sólo contra ella, sino también contra el bebé que crecía en su vientre y que era hijo de ambos.—Realmente quiero entenderte Fleur. Deseo hacerlo, te he dado la oportunidad muchas veces de permanecer a mi lado hasta que nuestro hijo naciera y así poder irte.Fleur no paraba de llorar, todo el peso de tomar esa decisión tan precipitada le caía de golpe.El dolor que sentía en el pecho era tan grande que le ahogaba.—¡Todo es tu culpa! ¡Todo esto es tu culpa! — le recriminó ella con los ojos rojos.Pero no fue, solo le gritó, Fleur se aventó a Michael golpeando con sus puños su torso con todas sus fuerzas—¿Mi culpa? ¿Acaso yo he sido quien te ha puesto en tantos peligros? Michael no se quedaría callado y no tendría ningún tipo de consideración con ella.Aunque eso lo mataba, porque amaba a esa mujer, así hubier
Michael era consciente de que debía de hacer algo para hacer que Fleur cuidara de ella misma y del bebé que crecía en su vientre.Todo sería más fácil si Fleur no fuera tan obstinada. Pero no importaba lo que hiciera o lo mucho, que él tratara de hablar con ella y hacerle entender que no era que quisiera controlarla, solo protegerla. Michael todavía moría de miedo, de solo pensar que hubiera pasado de él no haber llegado a tiempo o de haberle pedido a algunos de sus hombres que la mantuviera vigilada días atrás cuando esos sujetos trataron de violarla.Solo recordar ese incidente hacía que Michael se pusiera tenso y aún más cuando veía que Fleur parecía no entender o ver el peligro que corría al alejarse de él.En el último incidente, los responsables eran un grupo de hombres que deseaban divertirse.¿Pero qué hubiera pasado si hubiera sido uno de sus enemigos?Sus enemigos no dudarían en hacerle daño, para herirlo a él, sino que también podrían matarla como una maldita muestra de su
Nuevamente se encontraba rodeado como la última vez, sus enemigos habían logrado volverlo a poner en jaque.No le quedaba de otra más que alzar su rostro hacia el cielo y pedirle a la divina providencia perdón por sus pecados y benevolencia para el castigo que recibiría por cada uno de estos. Era consciente que no había sido un buen hombre..No obstante aun conservaba la esperanza que algún milagro lo salvará cómo la última vez, pero sus buenas acciones no eran muchas como para que volviera a suceder un milagro como el de la vez pasada..El sonido de las balas saliendo de los cañones de las armas enemigas se escuchaban cada vez más cercanas del lugar donde se escondía.Su arma hacía media hora se había quedado sin balas, su única salida era tomar por sorpresa a algunos de sus enemigos, que estos se acercaran lo suficiente y asi poder tomarlos por sorpresa, matarlos y quedarse con sus armas.Pero su plan solo servía si solo uno de ellos o dos se acercaran, lo cual era imposible sobre
—Te estás preguntando quién soy, no. Soy Hades y muy pronto seremos familia.—¿Hades?— el padre de Fleur sabía que ese era el nombre en clave del antiguo líder de la organización de la cual había huido «Templo Negro» — ¿Tú eres el nuevo líder de Templo Negro o lo que ahora se conoce como La puerta al infierno? Michael asintió —Lo soy y también soy el hombre que ama a tu hija.El padre de Fleur se quedó sorprendido, por qué jamás creyó que la pequeña niña que había dejado sin importarle nada ahora estuviera involucrada con un hombre tan peligroso. Porque no había nadie que no supiera de Hades.Pese a que el territorio que controlaba el padre de Fleur estaba alejado del territorio de Michael, se escuchaba hablar del nuevo Hades y su manera de gobernar. Aunque no tenían claro quien era, ya que muy pocas veces se dejaba ver, en el bajo mundo era conocido por ser un hombre implacable y cruel con sus enemigos, pero justo con quien se lo mereciera.Ahora que lo tenía de frente podía notar
Lo único que le importaba a Michael era el poder estar por fin en paz con la mujer que amaba y con la que tenía claro que se iba a casar.Pero lo que no se esperaba era que ella le abriera la puerta. Es más, no esperaba verla hasta dentro de unas horas. No obstante, Fleur se encontraba ahí frente a él esa madrugada.—No creí que me extrañarás hasta el punto de recibirme tú misma en la puerta.Ella no dijo nada, era consciente que Michael sabía lo que ella deseaba hacer, lo supo por el sutil tono sarcástico que este tuvo en su voz.Para cualquiera sería imperceptible ese cambio en su tono, menos para ella. Ella tenía claro que Michael la había descubierto y que su voz indicaba que no solo que se burlaba de ella por haber sido pillada, sino que se encontraba molesto, pero eso a ella no le importaba, es más, dos podrían jugar ese mismo juego.La culpa era de él por llegar tarde y a destiempo. —Tenemos visitas en un momento más, mis hombres traerán a nuestro invitado, así que por favor a
Fleur se encontraba sin poder creer lo que había descubierto con respecto a la muerte de sus padres.Sin embargo, ahora no tenía motivos para querer escapar. Ahora la incomodidad que sentía era por sus propias acciones pasadas.—Lamento haberme ido de esa maneraLe había dicho su padre tras despedirse de ella ese día después de contarle la forma en la que los miembros del antiguo Templo Negro los traicionaron a él y a su padre.Después de eso, su padre empezó a visitarla de manera regular. Era su única hija hasta ese momento y no solo eso, se encontraba embarazada, por lo que al padre de Fleur le hacía ilusión poder tener la oportunidad de tener a su primer nieto entre sus brazos.Pero no era por eso la única razón por la que el padre de la joven la visitaba.Al preguntarle cómo es que había estado viviendo con el hombre que consideraba su enemigo, ella le confesó que Michael prácticamente la había obligado, aunque siempre le dijo que no era su enemigo.Escuchar eso de su hija le hizo