Con el amor a flor de piel, Francesco seguía aguantando, sorprendentemente el alcohol no terminaba de tumbarlo, dado que hacía varios minutos que no podía sostenerse en pie prácticamente.Luke y Mike apenas y se bebían un trago de vez en cuando, solo escuchar a su hermano, hablar de esta manera de la madre de su hija era suficiente para hacerlos sentir verdaderamente mal, si ellos hubiesen dicho la verdad, hace algún tiempo, por lo menos Francesco sabría que lo que sentía por Alice era porque verdaderamente la amaba y su corazón revelaba todos sus secretos así su mente no recordara nada. —Bien, hermano, ya celebramos suficiente, vamos a dormir ya.— dijo Mike, tratando de persuadir a Francesco. —En lo absoluto, aún queda mucho licor aquí, deberíamos ir a visitar a mi hija, así aprovecho para decirle a Alice que estoy enamorado de ella.— respondió Francesco, con la lengua enredada en su boca, ya debía parar de beber o algo malo ocurriría.— si, vayamos, aquí están las llaves de mi
Lo que parecía serían unas deliciosas pizzas, una cena tranquila, donde un hombre enamorado aprovecharía todo el tiempo posible al lado de una madre soltera con un pasado difícil en el amor, ahora se convertía en un tormento para Aron, estar obligado a ver la imagen de lo que pudo ser una familia realmente feliz, pero que por cosas del destino no pudo ser, o no por ahora esperaba Francesco.“Todo está bien, solo se trata del compartir de un padre con su hija, no hay nada de qué preocuparse, Alice está clara con respecto de lo que siente”.Esto se repetía Aron en la mente, mientras devoraba otra rebanada de pizza, por lo generar dos pedazos eran suficientes, pero solo por esta noche no le importaba comerse tres y hasta cuatro rebanadas. —Y, Francesco, ¿Estuvo buena la fiesta ayer?— rompió el silencio Aron, provocando una mirada retadora del otro. —Si, se extendió algo más de lo que se suponía.— respondió Francesco sin importancia, luchando por comer un poco sin que le dieran ga
Francesco volvía a casa, ya no había nada más que hacer por este día, ni si quiera se preocupó por visitar o llamar a Zia, ¿En qué se estaba convirtiendo?Al entrar a la casa, estaba su madre, con una copa en la mano, hablando con una chica que él no reconoció.—Al fin llegas, encárgate de esto, es tu asunto.— le dijo Marlene, levantándose del sofá, con evidente cara de fastidio.—¿Quién es ella? ¿A qué te refieres?— preguntó Francesco confundido. —Ella es.— dijo Marlene antes de ser interrumpida por la chica misteriosa.—Soy Eli, señor Rucci, la organizadora de la boda.— se presentó la chica, evidentemente hiperactiva, una persona que solo con conocerla sabías que tendría muchas cosas que decir.— estuve conversando con su prometida, lamentablemente el embarazo la tiene un poco indispuesta por los momentos, pero tengo acá este catálogo de cosas que podemos hacer con tan poco tiempo, las flores serán tulipanes, ya están encargadas y llegarán pasado mañana, su traje por otra p
Lo que ocurría en la habitación de Zia, en la nueva mansión Berlusconi en América, era una verdadera locura, ¿Cómo se les podía ocurrir a ellos que podían hacer algo como esto y salir ilesos? Sobre todo a Zia, que se dejó cegar por el odio y la ambición, fácilmente ella podía llevar una vida más tranquila, pero no quiso así, si Francesco empezó a alejarse de ella no solo era por Alice, su actitud dejaba mucho que desear, sobre todo después de serle infiel de forma tan descarada y con un trabajador de su prometido. ¿Cómo puede salir algo como esto bien?—Perdón, solo quiero saber todos los detalles, claro que estoy dispuesto a todo y confío en ti.— decía John, después de que Zia usará su mejor arma contra él otra vez: la manipulación.—Perfecto, en ese caso mañana pondré en marcha mi plan.— a partir de ahora, la adrenalina se disparaba por el cuerpo de Zia, esto era una locura.— debo convencer a Francesco para que haga todo lo posible por sacar a la niña de la falda de su madre
—Papá.— llegó gritando Caroline, saltando a los brazos de su padre, alegrando su corazón.—¿Cómo está la niña más hermosa de todo el mundo?— le preguntó Francesco a su hija, teniéndola en sus brazos.—Bien, estaba jugando con mis muñecas.— respondió Caroline, Francesco la dejaba en el suelo, para que corriera libremente.—¿Quieres pasar? Está haciendo un poco de frío.— propuso Alice, obteniendo la afirmación de Francesco sin pensarlo, él no sentía frío, pero quería estar más cerca de ambas.Francesco jugó por mas de una hora con Caroline, ante la mirada de Alice, quien permanecía alejada, ella no quería estar cerca de Francesco, solo con esto, su corazón se aceleraba, descontrolando sus sentimientos por completo.Ahora venía la parte verdaderamente difícil de todo esto y el principal motivo de la visita de Francesco el día de hoy, pedirle a Alice que lo dejara llevarse a su hija para que estuviera con él el día de la boda.—Se está haciendo tarde, me iré para que puedas des
Francesco encendió el motor de su auto, sin ni siquiera percatarse de que el hombre encargado de conquistar el corazón de la madre de su hija había llegado.Por otra parte, los esfuerzos de Alice no fueron suficientes, ella había quedado aturdida, la boda del amor de su vida sería en cuarenta y ocho horas, y ni tener a su nueva pareja en el frente evitaba que su expresión fuera una verdadera tragedia.—Supongo que si tuve razón al identificar la expresión de tu ex pareja al irse de aquí.— dijo Aron, sin dirigirse a nadie en especial, Alice estaba en la cocina, pero entendió claramente a lo que se refería su novio. —¿Qué quieres decir con eso?— preguntó ingenuamente Alice, quien sabía que estaba haciendo mal las cosas, pero tampoco quería ceder tan fácilmente.—Que yo he sido paciente Alice, llevo más de dos años luchando por ti, entendiendo que alejarse de alguien a quien amas es difícil, pero él volvió y ahora puedo notarlo, estás más que confundida.— soltó Aron, para él esta
Con Zia evadiendo a su padre y dirigiéndose a la casa de su prometido, todo parecía ir viento en popa, nada podría salir mal, su plan era realmente perfecto.Francesco, por su parte, apenas y podía concentrarse en su trabajo, ahora sí se sentía muy presionado, en menos de veinticuatro horas se casaría con una mujer que no amaba y mucho antes de eso, iría a buscar a su hija para llevarla con él por primera vez. ¿Si Caroline no quiere estar sola con él?¿Si no le agrada la mansión o sus hermanos?¿Si se despierta a media noche llorando por su madre?Eran varios de los pensamientos que pasaban por la mente del ahora atormentado futuro esposo.Pero afortunadamente, las cosas en la empresa estaban en una etapa de mucha calma, las cosas importantes ya se habían hecho, por lo que Francesco pudo retirarse poco después del medio día, directo a la casa de Roxana a buscar a su hija. —No cierres la puerta.— gritó Francesco desde su auto, él que llegaba a buscar a su hija y Roxana que es
El peligro estaba en el aire, había mucha maldad en la mansión Rucci, Zia en la habitación, teniendo una actuación magistral al frente de su futura hijastra y John, en la cocina, esperando el momento indicado para dar la señal de ataque, todo estaba servido para presenciar una verdadera tragedia. Francesco solo estaba concentrado en su hija, verla sonreír, jugar y divertirse era todo lo que necesitaba para mantener su corazón lleno de amor, hasta que sonó su celular.—Mike, ¿Cómo estás? ¿Qué ocurre?— contestó Francesco la llamada, era inusual, Mike había estado ocupado en sus cosas y casi nunca lo había llamado. —Bien, hermano, estoy con Luke en tu bar preferido y mientras pedíamos una cerveza, recordamos que no te organizamos tu despedida de soltero, perdón, fue todo muy rápido y no te habíamos visto, ¿Por qué no vienes hasta aquí y nos tomamos unos tragos? Será tu última noche como soltero, debemos aprovecharla.— explicó Mike, ante la mirada atenta de Luke, quien no estaba na