Sigo a Christian que lleva la enorme maleta a la habitación que le ha designado mi abuelo, justo al lado de la mía, y entro detrás de él y le pregunto.—¿Eso es lo que realmente quieres para tu vida?Termina de colocar la maleta encima de su cama, y se gira despacio para mirarme de frente, y se acerca muy despacio hasta estar a solo medio metro de mí.—Sí, quiero esto —responde firmemente. —No quiero estar más solo en un mundo que no conozco y del cual solo recuerdo el pastel que me hacía tu abuela. ¿Es malo querer estar aquí en el único lugar que existe algo que recuerde Bella?No sé qué decir, tampoco sé por qué vine y le hice esta pregunta estúpida, cuando fui yo la que le pedí ayuda. Voy a girar para marcharme, pero me toma por una mano y me retiene.—Mírame Isabella, no te haré nada. Vamos a tratar primero de ser los amigos que éramos de niños, aunque tú me odiabas, al parecer yo no. Tus abuelos me dan una seguridad en la vida, que no había sentido desde que me pasó el accidente.
El señor Thompson, cuelga el teléfono después de recibir el mensaje y la llamada de su jefe de seguridad que mandara a investigar los rumores de la prensa sobre su hijo. Ahora se da cuenta de que no debieron presionar a su Christian con Adele. Debe en verdad detestarla mucho para que hiciera una cosa como esa, casarse para que no lo obliguen a estar con ella. ¿Y ahora? No puede hacer nada, su hijo es mayor de edad. Amenazarlo con desheredarlo no va a funcionar, él mismo lo dejó todo y se fue con el dinero que había ganado con su trabajo antes del accidente y montó su exitosa empresa.Por otro lado, no está mal si es verdad el partido que escogió. La heredera Sardino no es mala opción. De seguro no lo hizo por el dinero, a ella le sobra, ¿entonces por qué aceptaría casarse con Christian si en verdad lo hicieron? ¿Y esos hijos? ¿Serán de Christian o de Luis Ibáñez? Está en eso cuando la puerta de su despacho se abre violentamente para dar paso a su esposa furiosa, y se apresta a enfrent
Después de todo el alboroto que armaron mis hijos con los regalos que les trajo Eugenia, se fueron con Christian para nuestro cuarto. Mi abuela me llevó con ella a su cuarto con tremendo misterio.—Ya sé mima lo que hiciste, me lo dijo Marta, está bien.—Nadie tiene que saber que no son esposos de verdad Bella, tienes que comportarte con Christian como lo hago yo con tu abuelo.—¡Mima, no exageres, es Eugenia! —exclamo y al momento me callo al ver la mirada que me dedica.—Isabella Sardino, esto no es juego. No quiero que todo el mundo se entere de ésta mentira, ¿te imaginas el desprestigio para nuestra familia? Eugenia es mi mejor amiga, pero no sabe guardar secretos, así que debes cuidarte muy bien de ella. —Me regaña molesta. —¡Acepté esta locura porque me dijiste que los hacías por ti también, si no es así, divórciate mañana mismo!La abrazo enseguida, sé que tiene razón en lo que me dice. La lleno de besos y le aseguro que lo haré bien, que ya hablé con Christian para hacerlo bie
Christian resopla furioso, su nariz se infla de una manera que asusta. Lo veo como aprieta sus manos, aguantándose de no cogerla por el cuello.—¡Muy seguro, señora! —Repite y se le acerca amenazante, ella retrocede un poco pero sin dejar de desafiarlo. —¡Porque yo fui el primero y soy el único en la vida de su hija, y eso es algo, que cualquier hombre sabe reconocer!—¡Yo de ti, no estaría tan seguro! —Sigue ella en su desfachatez, desmoralizándome.—¡Eva…! —Grita de pronto papá—¡No me mandes a callar Santiago! ¿Sabes que tengo razón?Dice amenazante ahora de frente a mi padre, que no deja de mirar a mima, que también lo mira con amor, desesperación y miedo. Lo puedo ver, ella tiene miedo de que él la vuelva a dejar de ver. Mi madre sigue insultándome al ver que él no dice más nada.—¡Ellos estuvieron de luna de miel quince días en París solos!—¡Solos, no mamá, Vivian estaba con nosotros! —Vocifero realmente insultada con lo que ella dice de mí. —¡Ella fue la que visitó todos esos
Nos despertamos por las voces de los niños llamando a Christian que puedo ver que se hace el dormido, hasta que gira y los asusta. Ellos gritan y salen corriendo por la habitación mientras él los persigue hasta que los atrapa y los tira en la cama encima de mí.—¡Oye, no hagan eso!—¿Papá, la bruja ya se fue? —Le pregunta Lucas muy serio.—No es una bruja —les reprendo. —Es su abuela, la mamá de mamá, lo que estaba molesta y por eso se comportó así, no deben de llamarle bruja.—No me gusta esa abuela —dice Luci. —¿Papá, tu mamá es más buena, verdad?—Aunque se moleste, ustedes no tienen que tener miedo, papá los defenderá siempre y no dejará que nadie les haga daño.—¡Y mamá también!Digo al ver que ellos se han olvidado de mí, ahora solo cuenta papá. Y como si mi hijo supiera lo que estoy pensando, me mira y me dice como si fuera un adulto. Creo que ha copiado a mi abuelo, y eso me da mucha gracia.—Mamá, tú no eres fuerte, todos te engañan.—¡Oye! ¿De dónde sacaste eso? ¡Mamá se sab
Salto de mi silla y me pongo a caminar de un sitio a otro, sintiéndome atrapada. Es cierto que acepté casarme con él de mentiras, pero no a esto. ¿Toda la vida? ¡No! ¡No puedo aceptar eso, apenas nos conocemos! Además, tengo mi vida trazada, y no hay cabida para hombres en mi futuro, no quiero que hagan sufrir nadie a mis pequeños. Aunque ahora mismo yo les mentí, y les dije que este hombre que me está pidiendo quedarse la vida entera conmigo quiere ser su padre, pero no lo es. ¿Podré casarme con él solo por ellos? ¿Qué locuras piensas Isabella?—¿Bella…? —Me llama Christian, me detengo delante de él.—¡No estamos enamorados! ¿Cómo vamos a vivir casados así? —pregunto inocentemente, mi mente en estos momentos no funciona.—Bella, yo soy feliz con tu familia —dice tomando mis manos y mirándome de frente a los ojos. —Si algún día, encuentras ese amor que estás esperando, te dejaré ir, sin ningún resentimiento. Te lo prometo.No sé qué decir, lo observo. Libero mis manos y vuelvo a camin
Después de avisarles a mis padres que me iba, me dirijo a mi apartamento. Estoy muy feliz que a mi hermano se le haya ocurrido la idea de casarse, no me importa si es verdad o mentiras, lo voy a apoyar con tal de que no se case con la descarada de Adele. Ella tendrá cegados a mis padres, pero a mí no.Primero voy a pasar por Francia, tengo que descubrir que fue a hacer esa zorra allá cuando se desapareció en el tiempo que Chris estuvo en coma. Dijo que había ido a hacer una pasantía, eso se lo cree ella sola, ni francés sabe hablar, yo la voy a desenmascarar. Además, tengo que ver si en la casa del abuelo dejó alguna fotografía de la chica de la que estaba enamorado mi hermano. ¿Por qué nunca me quiso decir quién era? Ahora no tuviéramos este problema, ni a mí me dio por cumplir mi promesa de no investigar de quién se trataba. A lo mejor logro rastrearla en el hotel cuando él la siguió en la luna de mielTermino de arreglar todo cuando siento el timbre de la puerta, miro por la mirill
Me despierto temprano y no veo a Christian a mi lado, pongo atención para ver si está en el baño, pero tampoco. Así que me meto yo a realizar un buen baño, seguidamente me dirijo a la habitación de los niños, todavía duermen, parece que el aire puro los relaja. Sigo hasta la habitación de Marta, la veo que se está arreglando.—¿Qué haces? ¿A dónde vas? —pregunto viendo lo elegante que se ha vestido. —No te reconozco, ¿esa ropa es nueva?—Me la compró mima para trabajar, dice que tengo que vestir mejor. Que tú y yo no sabemos vestir. Y como está tan emocionada porque Christian la enseñó a comprar por internet en una tablet que le regaló, no deja de comprarnos cosas a todos, el abuelo solo la mira y sonríe. ¡Ha dado un tremendo cambio! Lo que está asustada porque no sabe si tu papá va a venir a verla aquí.Me cuenta sin dejar de arreglarse, en verdad mi amiga es muy hermosa y ahora arreglada, lo es más. Se ha soltado su hermoso cabello que ha lavado y estirado, también se ha quitado los