Y mientras Santiago no deja de mirar embelesado a Susan que dormía plácidamente en la cama, feliz de que hubiese podido donarle su hígado para su hija que tanto había llorado. Santiago la dejó por un momento al ver que entraba un hombre en su habitación junto al ayudante amigo Adrián.—¿Cómo que desapareció? ¿Quién puedo pagar esa enorme fianza?— No lo vas a creer Santiago, fue el tal Néstor, hijo del sultán que compró a Adele y quería a Christie la hermana de Christian Thompson.—¿Qué quiere ese con Eva?—No sabemos, pero se apareció en la policía con una orden del juez para liberarla con una fianza junto a Oswaldo, y pagaron la millonaria cantidad que solicitaron por ella y desaparecieron no hemos podido encontrar para dónde se fueron, es como si se lo hubiese tragado la tierra. Por eso es que traje a Gerardo, para que cuide muy bien de todos. Sé que me habías dicho que no lo sacara a la claridad, porque querías que se mantuviera dirigiendo a tu gente del bajo mundo, pero e
Caminaba de un lugar a otro desesperada en la celda que la había llevado la policía, sin comprender cómo la habían encontrado tan rápido. ¡Alguien tuvo que delatarla! De seguro eran los últimos mafiosos que habían llegado cuando los había llamado el jefe. ¿A quién podría llamar ahora para que la ayudara? Conocía los secretos de muchos hombres influyentes, pero estaba segura que no irían detrás de los Sardinos y mucho menos de los Thompson.—Tiene visita.Le avisó un guardia dejando pasar a un hombre desconocido para ella, y detrás se asombró al ver que le seguía Oswaldo. ¿Qué hacía allí? ¿Es que acaso no sabía que le había asesinado a su hijo, nieto y nuera? ¿Habrían ido a vengarse? Decidió ver de qué se trataba, pues sabía que de esta nadie la podría salvar.—Hola Eva —la saludó como siempre Oswaldo—, este el señor Néstor, hijo de un sultán en Malasia, que está muy interesado en conocer el secreto que les guardas a los Thompson, a cambio de sacarte de aquí.—¿El secreto de los Thom
Salen en silencio para dirigirse de nuevo a dónde están los niños, y para su alegría al llegar, Lucas ha despertado ya ha pedido que lo acuesten con su hermana a la cual abraza fuertemente.—Papá — lo llama al verlo entrar por la puerta y le tira los brazos echándose a llorar desconsoladamente— no pude cuidar a Lucy, papá.—No llores cariño, si la cuidaste, si la cuidaste. Mira, ella solo se dio un golpe en la cabeza mientras tú te partiste un brazo aguantándola, no lo quitaste para que ella no se golpeara más, aún cuando se te partió.—¿En serio?—Sí, y se va a poner bien, tú salvaste a tu hermana.—¿Lo hice?—Sí.—¿Y mamá, dónde está mamá?—Mamá se golpeó mucho junto con la tía Marta y están curándose en otra habitación, cuando den permiso para visitas iremos, ¿de acuerdo? Ahora acuéstate, que tienes que ponerte bien. ¿Te duele algo?—Sí, mi brazo me duele mucho.—Llamaré para que vengan a darte algo para el dolor. Te amo hijo, gracias por cuidar de tu hermana y tu mamá por mí.—Pa
Está acostado a su lado como cada día, se ha propuesto hablarle sin cesar con la esperanza que al escucharlo regrese a él.—¿Sabes Bela? Me he dado cuenta que yo soy el hombre que más te ha amado en la vida y al mismo tiempo el que más te ha hecho sufrir. He cometido tantos errores contigo, lo peor sabes que cosa es vida mía, que de algunos sí me arrepiento y quisiera retener el poder de hacer retroceder el tiempo para no haberlos cometido. Hay otros que me han hecho feliz y los volvería a cometer si fueran contigo. Comienza a hablar Christian sentado al lado de la cama donde Isabella yace sin dar señales de que despertará. Ya han pasado muchos días desde los hechos. La mayoría ha sido dada de alta, y regresaron a recuperarse a sus casas, incluyendo los niños que se los llevó la abuela Tania. Aunque él va a verlos continuamente, decidió dividir su tiempo entre el hospital, la casa y el trabajo que ha retomado, debido a que Christie y su padre no pueden con todo. Y como todos los d
—No me pida eso mi suegro, solo al lado de ella logro dormir un poco. Cuando me he quedado en la casa con los niños, me da terror que le pase algo a ella sola aquí.—No está sola, tiene enfermeras y doctores cuidando de ella, y también mis hombres, míralo allí, no se mueven del frente de esta puerta.—No importa mi suegro, yo me quedaré todos los días de mi vida con ella.—De acuerdo, también quiero que veas esto, por eso vinimos tan temprano —dice extendiendo un periódico. —Salió hoy en portada de todos los periódicos y revistas.—¿Quién puede estar haciendo una cosa como esa?—Alguien que quiere destruir a tu familia. Ya puse a toda mi gente a averiguar, y tu padre y hermana están tratando de que no les afecte mucho, porque el valor de las acciones están cayendo mucho. La suerte es que ella tenía suspendido muchas operaciones por el traslado de la empresa, entonces todo eso se libra de esta debacle. Papá también está tratando de mitigar los efectos de esto. —¿Tienen una idea de qui
Después de que Adele desapareciera del hospital. Y de intentar buscarla por todos los posibles lugares que conocía su padre y Eva, sin lograrlo. Decidieron alejarse un tiempo para quitar las vistas de encima de él y porque debía regresar ante la exigencias de su padre a su país. Se llevó a Eva con él y a Oswaldo, que le creyó la historia de quienes habían disparado a Luis, Vivian, el niño, Adele y los demás, habían sido los hombres de Santiago en su empeño por salvarlos. Se dedicaron todo el tiempo a crear un plan de como vengarse y apoderarse de todo lo de los Thompson y si era posible de los Sardinos. Es decir que el plan de de Eva y Oswaldo no había cambiado, aunque ahora lo compartieran con el príncipe engreído que estaba furioso porque por primera vez en su vida, se había encontrado con alguien que no se doblegaba ante su poder. Después de que Eva le diera todas las pruebas en que se insinuaba que el señor Thomspon había sido el que secuestró a Susan, y la había tenido escon
Por otro lado en una imponente casa, Adele al fin abre los ojos y mira a su alrededor sin reconocer nada del lugar donde se encuentra. Una enfermera al verla, viene a revisarla, para luego salir corriendo y regresar con una señora. Que se queda mirando Adele con adoración y con un poco de miedo en la puerta.—¿Mamá? ¿Eres mi mamá, verdad? — pregunta sin poderlo creer todavía, para enseguida agitada preguntar. —¡Luis! ¿Dónde está Luis, y Vivian y el niño?—No sé nada de eso hija, ¿quiénes son? ¿Quién te hizo esto?—¿Puedes darme un teléfono mamá, por favor?—Sí, sí, toma el mío. ¿A quién vas a llamar?—A mi esposo para saber de mi hijo.—¿Hijo? ¿Tienes un hijo Adele?—¡Sí, tengo un hijo con Luis Ibañez que es mi esposo!—¿Cuando te casaste hija? Adele se queda pensativa como si quisiera recordar lo que le pregunta su mamá pero no puede. En su mente lo único que le interesa es llamar a Luis para saber del niño, al cual ella protegió con su cuerpo, cuando vio que Eva le iba a dis
Ha terminado de leerle a Isabella que sigue en su estado de coma, con todos sus signos vitales bien, pero no despierta. Se seca una lágrima mientras le acaricia la mano, y comienza a hablarle.—¿Sabes Bella? No puedes seguir dormida, porque somos muchos los que te necesitamos para seguir viviendo, para ser felices. Hay algo que jamás te he confesado, Bella. El día en que me invitaste a ir a tu apartamento, yo había decidido acabar con mi vida ¡Sí, como lo oyes! Me habían casi encontrado esos tipos que aún me persiguen, para que firmara los papeles de traspaso de mis propiedades a ellos, esto no se lo he dicho ni siquiera a papá, que está investigando todo. Luego me meterían en un burdel, y pensaba, que primero muerta, que permitir que hicieran eso conmigo. Porque sabes una cosa, yo creo que fui la culpable de la muerte de mis padres, yo Bella, recogí a un chico en la calle, y le armé tremenda perreta a mis padres para que lo dejaran viviendo con nosotros, era un poco mayor que yo, e