Por otro lado en la casa de Christian está tirado en la cama después de haber salido del baño en que satisficiera sus fantasías pensando en Isabella. Está pensando seriamente en ir a ver a su psicólogo, porque cree que lo que le está pasando no es normal. ¿Será en verdad que no puede vivir sin ella? Le pareció todo tan real, su cuerpo en sus manos, cómo se hundía en ella una y otra vez. ¿Es que acaso Isabella está viniendo a verlo y no habla para que él no se dé cuenta que es ella? ¿Sabrá que es ciego y lo acepta a sí mismo? Las luces de la habitación se prenden en ese momento para dejar pasar a su madre y se sienta de un salto.—Mamá, creo…, creo…, creo que vi la luz cuando la encendiste. ¿La prendiste verdad?—Sí, hijo lo acabo de hacer. ¿Estás recuperando tu vista como dijo el doctor? ¡David…, David…., hijo ven a ver a Chris, David…!—¿Qué es, mi suegra? Ya estoy aquí Entra David corriendo a la habitación de Christian, seguido por su esposa Christie y el señor Thomson, q
Después de todo el alboroto que se armara con la relación de Marta y Rodrigo. Todos en la casa están felices de que ellos sean pareja, pues tienen al muchacho en gran estima y saben que es muy responsable. Les agrada mucho que la haya respetado todo el tiempo y que si no llega a ser porque Marta prácticamente lo enamoró, él no lo hubiese hecho. La señora Tania invitó al otro día a almorzar a Augusto, qué es su guardaespaldas de toda la vida y a su señora Leila. Porque quería formalizar rápidamente la relación de Rodrigo y Marta, que no dejaban de mirarse felices. Desde que ella llegara con Isabella, primero había permanecido todo el tiempo muy silenciosa y aunque todos la querían y le hacían sentir como de la familia. Podían notar que ella se sentía cohibida en muchas cosas. Ahora rebosa de felicidad, todo el tiempo está sonriendo y se deja abrazar por los demás, cosa que no hacía comúnmente. Más después de lograr que le dejaran a Rodrigo de guardaespaldas, por lo que an
—¿Todavía le dices mamá? ¡Esa mujer no es tu mamá Bella, sabrá dios de quien te robó! —Mira Marta, aunque papá me enseñó aquella prueba, no lo creo, ¿y sabes por qué?—¿Por qué?—Porque si Eva no es mi mamá, ¿quién es? ¿Cómo papá no va a saber quien es mi mamá? Por eso sospecho, que lo que quiere es que esté a su favor en contra de mamá con el lío del divorcio. Por eso quiere que piense que no soy hija de ella, para que no me oponga a que la deje sin nada.—¡Bella! ¿Cómo puedes creer esa cosa tan macabra de papá? ¡Fíjate, y esto te lo digo por el bien de Lucas y Lucy! ¡Despierta, porque esa mujer es mala y es capaz de hacerle cualquier cosa a tus hijos y a nosotras! Papá no es capaz de engañarte así, con solo mirar la forma en que te mira y te ama, no haría una cosa como esa. —Puede ser, pero yo sospecho que me quiere hacer creer eso por otra cosa, ya te dije, sé que ella no me quiere. Pero de ahí a que me haya robado, y se haya hecho pasar por mi madre tantos años engañando a papá
Es sábado, se encuentra sentado en unión de toda su familia en el salón de la casa, haciendo las historias felices de los niños, cuando vienen a quedarse con ellos ahí. Christian ya ve un poco mejor toda la claridad y algunas sombras borrosas.—Oye Chris — lo llama su hermana—, ¿por qué no le pedimos a Bella, que deje quedar a Lucas y Lucy hoy y que los recoja mañana? Es muy tarde ya, dijo que los iba a traer cuando salieran del supermercado y no han llegado. Ya es de noche, a lo mejor se arrepintió de traerlos.—No, Marta me advirtió que podían demorarse, pero que los iban a traer aunque fuera una hora. Los niños dicen que me tienen una sorpresa. Es buena idea, se lo diré a Lucas que es el negociador. No sé a quién salió tan inteligente.—Ja, ja, ja…, —ríe el señor Thompson. —Oye querida, lo que dijo tu hijo, ¿qué no sabe a quién salió Lucas? ¿Nuestros nietos no te recuerdan a ellos dos cuando eran niños?—Así mismo es querido. Chris cuando tú eras pequeño, vivías defendiendo a t
—No escatime —interviene el señor Thompson, abrazando a Christian. —Le daré toda mi fortuna si es necesario, pero que nos los regresen vivos, ¿entiende? ¡Lo único que me interesa es salvar a mis nietos!—Por desgracia —dice el abuelo Sardino. —Todavía no recibimos noticias de los secuestradores. Hemos puesto en alerta, a todos los conocidos y agencias policiales. Sin embargo, nadie sabe nada, nadie vio nada. Fue en un lugar muy estratégico cerca de la casa, donde no hay cámaras de tráfico. Fue una suerte que Bella lograra llamar antes de desmayarse.—Papá, parece que van a salir los doctores, vamos —dice Santiago caminando al encuentro del doctor, que sale del salón de operaciones. —¿Y bien doctor, cómo están mis hijas?—Todo salió bien en la operación —comenzó a explicar el doctor. — Marta, tenía unas fracturas muy grandes en sus piernas, pero logramos reconstruirla. Por suerte, el golpe en la cervical, no ocasionó fractura. Llevará tiempo, pero se va a recuperar.—¡Gracias al cielo,
Están dos carros apostados escondidos frente a la mansión de los Sardinos. En otro más allá, Eva disfrazada supervisa la operación. Habían pensado ir directamente para casa de Christian, pero después que le dijeran que Isabella llevaba los niños y los dejaba todos los días, se puso a seguirla y se dio cuenta de que era verdad, por lo que decidieron asaltarla a ella en el camino y raptarlos a los tres.—¿Oye Ruan, no te parece que conocemos esta casa de la televisión? —pregunta uno de ellos que no había venido nunca al lugar.—¿De la televisión? ¿ Qué quieres decir con eso?— Me parece que esta casa salió en la televisión y es de los Sardinos.—¿Qué Sardinos? ¿Los millonarios?—Sí, sí esos mismos. ¿Estás seguro que esa mujer no nos está engañando? ¿De quién dijo que eran los chiquillos?—Ahora que lo mencionas, nunca nos ha dicho de quién son los niños que vamos a raptar. Solo vive diciendo que la familia tiene suficiente dinero para pagar por ellos cien millones sin pensarlo. Que
—¿Qué hacemos? Dice que nos dará todo el dinero que queramos. ¿Qué tal si matamos a Eva y los demás, solo salvamos a los niños y así nos hacemos de todo ese dinero?—¿Estás loco? Estoy seguro que nos descubrirán, los guardaespaldas nos vieron cogiendo a los niños y queriendo matar a todos.—Si no me lo dicen ahora mismo dónde están, los perseguiré y haré que paguen como si fueran los secuestradores. ¡Juro que los encontraré aunque se metan debajo de la tierra! Si mis bisnietos se mueren por no decir dónde están, los haré pagar muy duro. ¡Lo juro! ¡¿Dónde tienen a mis bisnietos?! —Grita al ver que no le hablan del otro lado. —¿Te das cuenta cómo está ese viejo? No nos dará nada, nos atrapará y matará, mejor nos largamos de todo esto. Vamos a ver si le podemos sacar algo a Eva.—Lo volveremos a llamar. Cuelgan y miran para todas partes cerciorarse de que nadie los escuchó. Sin embargo el jefe lo llama en este momento, mandándolos a entrar a la casa.—¿Qué hacían tanto allá afuera, co
Néstor Guzmán está furioso, desde que se escapó, no ha podido dar en dónde se ha metido Adele. Primero, porque había dejado de buscarla cuando encontró a Christie Thompson, pensó que era mejor esposa para él y que le sería fácil hacerse de ella como estaba acostumbrado a hacer. Pero debido a lo que hiciera en la empresa de ellos, se vio metido en serios problemas que le provocó el señor Thompson, con el gobierno en que se encontraban. Se dio cuenta que en verdad era muy poderoso, que podía hacerle mucho daño por lo que al enterarse en la televisión que se había casado Christie con su novio, el doctor David, maldijo furioso y volvió a la búsqueda de Adele, para marcharse, porque su padre lo estaba presionando que regresara, por el lío que había provocado con la familia Thompson.—Señor, no sabemos si es verdad —dijo uno de sus hombres entrando en su oficina. —Pero uno de los hombres dice que vio a Adele en compañía de un tal Luis Ibañez, que iban en un auto rumbo a las afueras d