Después de pasarse casi todo la tarde y un día completo vigilando la casa de Christian, por lo que pudieron darse cuenta cuando toda la familia Sardino se alejó de allí dejándolos solos. Decidieron esperar hasta el otro día, para que Adele se pusiera de acuerdo con Christian, ahora que ya Isabella no estaba por todo aquello. Se disfraza muy bien y junto a Luis que la lleva hasta cerca de la empresa de Christian y espera pacientemente hasta que ven su auto entrar. Decidida lo llamó por teléfono y enseguida él le responde.—¿Adele?— Hola Chris. Disculpa que te dijera mentira la otra vez, no estoy fuera del país lo que pasa es que no sé si te enteraste lo que me hizo mi papá, en vista de que tú no te casaste conmigo y me abandonaste.—No estoy enterado de nada de Adele, por qué no nos encontramos para hablar los dos y ver cómo puedo ayudarte?—¿Puedo ir a tu empresa ahora?—¿A mi empresa? Claro que puedes venir cuántas veces quieras, ahora estoy solo, sería un momento ideal
Se acercó melosa y lo abrazó fuertemente volviéndolo a besar, aunque esta vez él se alejó un poco con delicadeza mientras le decía.—Adele, no quiero hacerte daño más de lo que ya te he hecho. Pero debes acordarte que soy un hombre casado con dos hijos, y que Isabella es la mujer de la que estuve enamorado toda mi vida.—Pero Chris, pensé….—Solo quiero ayudarte, porque me siento culpable de que estés pasando por todo eso por yo no casarme contigo. No pienso divorciarme de Isabella y mucho menos abandonar a mis dos hijos, quiero que por el momento te quede esto bien claro.— Está bien Chris, lo entiendo. Dijo mientras se alejaba con cara de tristeza y se hacía la que estaba limpiándose las lágrimas, mientras se dejaba caer en la cama mirando el techo. Christian se quedó un momento observándola, para luego salir y encontrarse con su padre que lo miró interrogativamente.—¿Qué significa esto, Christian? — le preguntó muy serio—, ¿quién es esa mujer que has metido en la hab
Se queda sin saber qué responder al escuchar la voz de su pequeño hijo preguntándole por qué hizo llorar a su mamá, y su corazón se le contrae de dolor al pensar que está haciendo sufrir a Isabella sin ella merecerlo. Christian se queda en silencio por un momento, sintiendo un nudo en la garganta. Su hijo lo mira con ojos llenos de inocencia y tristeza, esperando una respuesta. El padre se agacha frente a él, toma sus manitas y le dice con voz temblorosa:—¿Mamá está llorando?—Sí papá, aunque trata de disimular para que nosotros no la veamos, pero a cada rato sus ojos echan lágrimas. —Mi amor, no fue mi intención hacer llorar a mamá. A veces, las personas cometemos errores y podemos lastimar a quienes más queremos sin siquiera darnos cuenta. Pero quiero que sepas que nunca haría algo para lastimar a mamá a propósito. A veces, las emociones nos pueden superar y nos llevan a actuar de formas que no queremos. Pero eso no significa que no amemos a mamá. Al contrario, la amamos muchísim
—¿Apagadas? ¿Qué quieres decir Christian? —Le pregunta David que lo mira preocupado y se le acerca para examinarlo—, ¿ no ves nada Christian?—¿Volví a quedarme ciego? ¿No me dijiste que era por culpa de la inflamación que tenía mi cerebro? ¿Por qué no veo nada ahora, ni siquiera las luces que veía antes?—No lo sé Christian, tenemos que hacer muchos exámenes para averiguar que te está pasando, pensé realmente que era por la inflamación del cerebro, pero al parecer es causada por otra cosa que tenemos que investigar cuál es. Le contesta David, mientras le iluminan los ojos con el aparato médico, en lo que los padres los observan muy preocupados.—¿Qué quiere decir con otra vez?—pregunta la madre—, ¿es que acaso te has quedado ciego antes y no nos ha dicho nada Chris?—Mamá, fue cuando estabas con el infarto, por eso no les quise preocupar, y porque era un virus que me inflama el cerebro, pero hice el tratamiento correctamente y creí que ya estaba bien. Sin embargo, el dolor de cab
Christian se encontraba sentado en una silla frente a la ventana de la habitación del hospital, con su teléfono en la mano con deseo de llamar a Isabella, pero no ve nada para buscar su número y por otro lado, ¿que le va a decir? ¿Qué explicación le va a dar al no haberle contestado al momento cuando ella le preguntó si la amaba? Por otro lado, se pregunta si tiene el derecho de hacerla permanecer a su lado ahora que va a ser un impedido físico. Porque aunque el doctor le asegure que no hay nada definido, él está convencido de que va a perder para siempre su visión, que no podrá volver a ver la risa de sus queridos hijos, y mucho menos los ojos llenos de amor de su adorada Isabella. Siente una mano depositarse en su hombro y enseguida sabe de quién se trata, se la toma con una suya y apoya la cabeza en ella, dejando que unas lágrimas salgan de sus ojos. Christie lo abraza y no dice nada, porque ella también está llorando. Lo abraza muy fuerte y se queda así un largo tiemp
—Tú también lo puedes llamar Isabella, a lo mejor le está pasando algo serio y no te has enterado porque salimos corriendo de esa manera de la casa. Recuerda muy bien lo que le acabó de pasar el otro día, que está sufriendo de esos enormes dolores de cabeza con la inflamación en su cerebro y la pérdida de visión.—No lo justifiques Marta, hizo el tratamiento y estaba bien, tanto que empezó a recordar a esa mujer. ¡Christian debe estar muy feliz con su prometida y se ha olvidado de mí y de los niños!—No saques conclusiones sin saber Bella, hace un rato llamé a la empresa y me dijeron que no ha ido a trabajar, lo llamé a su teléfono y tampoco me responde. Algo le ha pasado a él o a su mamá. ¡Llámalo!—¡No! Y no te atrevas a llamarlo de mi parte, y mucho menos a decirle lo que acabo de decir, no te vayas a meter, es un asunto entre marido y mujer y nadie debe meterse. Si lo vamos a resolver, será entre los dos. Yo le había prometido que si se acordaba de ella y la amaba como todos le d
El abuelo se queda mirando fijamente la información que tiene desplegada delante de él en el buró, mientras su jefe de seguridad lo mira en silencio en espera de lo que decidirá hacer. —¿Y dice que se están reorganizando otra vez en contra de Santiago?—Sí, creo que Eva está detrás de todo eso.—¿Pudiste saber para dónde se fue?—No, cómo le expliqué, el que la seguía tuvo un accidente porque se le atravesó un carro en el medio, se le perdió el taxi en que ella iba y el chófer dice que la dejó en una estación, pero no logramos encontrar de allí para dónde se había ido. En la cámaras de la red de seguridad no aparece. La seguiremos buscando.—¿Y por qué dices que es Eva la que puede estar detrás de esa reorganización de los enemigos antiguos de Santiago?—Por qué fueron los mismos, con la que la vimos reunida en aquel hotel que estaba antes del intento de secuestro de los niños.—Entiendo, agarra ahora mismo el otro yate, llénalo de unos cuantos hombres y vete a buscar a Santi
—Porque estamos corriendo tremendo peligro, es por eso que vino el hombre de seguridad de papá. Tenemos que irnos cuanto antes de aquí. Les explica muy serio, porque en verdad teme que esos yates que viera Rodrigo en su recorrido cuando venían, estén llegando ya a la isla, son para atacarlos y teme que los encierren y no puedan escapar con los niños. Bella vuelve a entrar a la habitación y comienza a vestirse como le indicara su padre muy asustada. Mientras Santiago regresa al despacho donde Rodrigo le informa, que acaba de hablar con su papá y que enviaría el yate mayor, para recogerlos y eso lo llena de satisfacción. Porque con ese, podrán irse a pesar de la gran tormenta que está reinando con fuertes aires, que hace que las olas se vuelvan muy peligrosas para los más pequeños que ellos tienen. Mientras en la ciudad, Eva está reunida con unos cuantos hombres en una casa desconocida en las afueras. A pesar de la lluvia que está cayendo, ella ha logrado venir a reunirse con