Al salir del baño, mete todas las cosas como puede en la maleta que siempre trae para viajar, y baja hasta el parqueo, se monta en el auto de Oswaldo y se aleja rumbo a lo desconocido. Deberá planear todo bien, el golpe que le dará a la familia de Isabella y Santiago, para poderse hacer de todo el dinero que necesita para seguir sus vicios, y la vida a la que está acostumbrada. Por su parte, Isabella se siente furiosa, porque una vez más su madre la ha engañado, a pesar de que todo el mundo le advertía de lo que iba a suceder. Le pasó lo mismo que cuando se iba a casar con Luis, que todo el mundo le decía que no lo hiciera, pero ella se empeñó en hacerlo porque creía que estaba salvando a su padre al cual, nunca le preguntó si en verdad necesitaba que lo salvara. Creyó ciegamente en todo lo que le decía Eva. Se dirige a la oficina de su padre que la mira entrar sin decir nada. Ella llega y se abraza por un largo tiempo de su padre, al separarse se sienta frente al buró y le
Christian se quedó observando a Isabella sin saber qué responder. Su hermana lo miró furiosa, tomó el sobre y se alejó dejándolos solos en la habitación. Isabella solo observa lo que está pasando, sin dejar de mirar a su esposo fijamente, que no le sostiene la mirada y se aleja rumbo a la ventana.—¿Te acordaste de Adele, es eso? —pregunta Isabella al ver lo nervioso que él está. — Recuerda que te dije, que si te acordabas del gran amor que sentías por ella yo te dejaba libre, así que no tienes por qué estar nervioso. ¿Dime la verdad? Christian sigue sin responder de espalda a Isabella, tratando de pensar que decir y ver cómo arreglar la situación. Se siente ahora mismo muy confundido y sin saber qué decisión debe tomar que sea correcta.—¿Christian? Lo llama Isabella pero él sigue sin girarse, por lo que ella avanza hasta donde él está dándole la vuelta hasta colocarse frente a frente.—¿Me amas Chris?—Isabella yo… —Entiendo No dice más nada, vuelve a recoger su bolso qu
El silencio envuelve la casa poco a poco, que está siendo muy bien custodiada por los hombres no solo de Santiago si no, del viejo Sardino que enseguida los puso sobre aviso de que habían regresado. En su habitación, Isabella llora desconsoladamente en la cama, no puede creer lo que ha pasado y que tanto tiempo llevaba temiendo. Se había puesto muy feliz cuando Christian recuperó la memoria de ella y se acordó de que había sido de la mujer de la que había estado enamorado desde niño. Aunque siempre tenía el miedo escondido en su corazón, de que cuando él recuperara por completo la memoria, se acordara de Adele su novia de adulto, y decidiera alejarse de ella, que era lo que había sucedido. No lo obligará a nada, tenía la esperanza de que como él mismo le había dicho que Adele había hecho algo que la rechazaba con todo su corazón, recordara ese hecho primero. Al parecer ha recordado todo el gran amor que tenía al punto de que él, le iba a proponer matrimonio, hasta el anil
Después de pasarse casi todo la tarde y un día completo vigilando la casa de Christian, por lo que pudieron darse cuenta cuando toda la familia Sardino se alejó de allí dejándolos solos. Decidieron esperar hasta el otro día, para que Adele se pusiera de acuerdo con Christian, ahora que ya Isabella no estaba por todo aquello. Se disfraza muy bien y junto a Luis que la lleva hasta cerca de la empresa de Christian y espera pacientemente hasta que ven su auto entrar. Decidida lo llamó por teléfono y enseguida él le responde.—¿Adele?— Hola Chris. Disculpa que te dijera mentira la otra vez, no estoy fuera del país lo que pasa es que no sé si te enteraste lo que me hizo mi papá, en vista de que tú no te casaste conmigo y me abandonaste.—No estoy enterado de nada de Adele, por qué no nos encontramos para hablar los dos y ver cómo puedo ayudarte?—¿Puedo ir a tu empresa ahora?—¿A mi empresa? Claro que puedes venir cuántas veces quieras, ahora estoy solo, sería un momento ideal
Se acercó melosa y lo abrazó fuertemente volviéndolo a besar, aunque esta vez él se alejó un poco con delicadeza mientras le decía.—Adele, no quiero hacerte daño más de lo que ya te he hecho. Pero debes acordarte que soy un hombre casado con dos hijos, y que Isabella es la mujer de la que estuve enamorado toda mi vida.—Pero Chris, pensé….—Solo quiero ayudarte, porque me siento culpable de que estés pasando por todo eso por yo no casarme contigo. No pienso divorciarme de Isabella y mucho menos abandonar a mis dos hijos, quiero que por el momento te quede esto bien claro.— Está bien Chris, lo entiendo. Dijo mientras se alejaba con cara de tristeza y se hacía la que estaba limpiándose las lágrimas, mientras se dejaba caer en la cama mirando el techo. Christian se quedó un momento observándola, para luego salir y encontrarse con su padre que lo miró interrogativamente.—¿Qué significa esto, Christian? — le preguntó muy serio—, ¿quién es esa mujer que has metido en la hab
Se queda sin saber qué responder al escuchar la voz de su pequeño hijo preguntándole por qué hizo llorar a su mamá, y su corazón se le contrae de dolor al pensar que está haciendo sufrir a Isabella sin ella merecerlo. Christian se queda en silencio por un momento, sintiendo un nudo en la garganta. Su hijo lo mira con ojos llenos de inocencia y tristeza, esperando una respuesta. El padre se agacha frente a él, toma sus manitas y le dice con voz temblorosa:—¿Mamá está llorando?—Sí papá, aunque trata de disimular para que nosotros no la veamos, pero a cada rato sus ojos echan lágrimas. —Mi amor, no fue mi intención hacer llorar a mamá. A veces, las personas cometemos errores y podemos lastimar a quienes más queremos sin siquiera darnos cuenta. Pero quiero que sepas que nunca haría algo para lastimar a mamá a propósito. A veces, las emociones nos pueden superar y nos llevan a actuar de formas que no queremos. Pero eso no significa que no amemos a mamá. Al contrario, la amamos muchísim
—¿Apagadas? ¿Qué quieres decir Christian? —Le pregunta David que lo mira preocupado y se le acerca para examinarlo—, ¿ no ves nada Christian?—¿Volví a quedarme ciego? ¿No me dijiste que era por culpa de la inflamación que tenía mi cerebro? ¿Por qué no veo nada ahora, ni siquiera las luces que veía antes?—No lo sé Christian, tenemos que hacer muchos exámenes para averiguar que te está pasando, pensé realmente que era por la inflamación del cerebro, pero al parecer es causada por otra cosa que tenemos que investigar cuál es. Le contesta David, mientras le iluminan los ojos con el aparato médico, en lo que los padres los observan muy preocupados.—¿Qué quiere decir con otra vez?—pregunta la madre—, ¿es que acaso te has quedado ciego antes y no nos ha dicho nada Chris?—Mamá, fue cuando estabas con el infarto, por eso no les quise preocupar, y porque era un virus que me inflama el cerebro, pero hice el tratamiento correctamente y creí que ya estaba bien. Sin embargo, el dolor de cab
Christian se encontraba sentado en una silla frente a la ventana de la habitación del hospital, con su teléfono en la mano con deseo de llamar a Isabella, pero no ve nada para buscar su número y por otro lado, ¿que le va a decir? ¿Qué explicación le va a dar al no haberle contestado al momento cuando ella le preguntó si la amaba? Por otro lado, se pregunta si tiene el derecho de hacerla permanecer a su lado ahora que va a ser un impedido físico. Porque aunque el doctor le asegure que no hay nada definido, él está convencido de que va a perder para siempre su visión, que no podrá volver a ver la risa de sus queridos hijos, y mucho menos los ojos llenos de amor de su adorada Isabella. Siente una mano depositarse en su hombro y enseguida sabe de quién se trata, se la toma con una suya y apoya la cabeza en ella, dejando que unas lágrimas salgan de sus ojos. Christie lo abraza y no dice nada, porque ella también está llorando. Lo abraza muy fuerte y se queda así un largo tiemp