En este momento son interrumpidos por la abuela Tania que les pide que vayan a tomar el té. El abuelo les sigue al momento, invitándolos a pasar al salón. La risa de los niños hacen que giren sus cabezas para verlos llegar corriendo y dirigirse hacia ellos. Llegan y se les lanzan a los brazos besándolos felices.—¡Abuelito viniste a verme!—exclama Lucía entusiasmada—Sí, mi niña, vine a verlos a los dos. Vinimos, porque su abuela también vino a verlos.—¿Ya abuelita nos quiere también? —pregunta Lucas.—Yo siempre los he querido. —Responde la abuela y se inclina para besarlo. —Eres igualito a tu papá, cuando tenía tu edad.—¿De veras abuela? ¿Me parezco a mi papá? —pregunta Lucas emocionado.—¿Y yo abuelita, a quien me parezco? —pregunta Lucy a su vez.—Te pareces mucho a tu tía, hasta tienes los huequitos en tus mejillas.—Contesta la señora Thompson emocionada—¿En serio, abuela? ¿Y por qué estás llorando?—No lloro, estoy emocionada y feliz de verlos.—Mamá y papá, no están. —Dice L
Hasta ahora mi plan de involucrar a mi suegro va saliendo bien. No se me escapó como miraba a Isabella en el mercado y hasta se relamía los labios. ¡Viejo asqueroso! No pierde la costumbre de fijarse en las jovencitas. Menos mal que en mí nunca lo hizo, aunque me percato de cómo a veces me mira el trasero, si no fuera porque me hice la operación, quizás le daba gusto.¿Quiénes serían los que se llevaron a Christian? Me costó mucho drogarlo sin que me vieran ellos. No puedo negar que esa droga que me llevó Eva, fue muy fuerte. No la reconocí cuando llegó, sí que se sabe disfrazar bien. Mi suegro la observó de una manera extraña, pero se fue enseguida. Cuando me preguntó le dije que no la conocía, ¿se lo habrá creído?Ja, ja, ja…, mira qué tremenda foto esta. A ver si ahora Christian va a negar que eres mi prometido. No podrás negarlo, el país entero sabe que lo somos. Ja, ja, ja…, me gustaría ver la cara de Isabella ahora, después que se pasó la noche entera, restregándome en la cara c
—No lo sé, a lo mejor fueron ellos. Nadie sabe nada, ahora voy a ver a mis suegros, a ver que saben, te llamo después.—Adele, me está decepcionando hasta más allá del punto de no retorno. ¡Arregla todo o te casaré con un viejo millonario el próximo mes! ¡Tienes un mes, si no has logrado nada en ese tiempo regresarás y harás lo que te diga!—¡No, papá, no me hagas eso por favor!—¡Un mes! Te mantendré otro mes, si no te casas con Christian ya sabes.Maldigo una y mil veces. ¿Por qué a mí nada me sale bien? ¿Y por qué me tuvo que abandonar mi madre con un padre tan abusivo? ¡Lo dejaré, no estaré más bajo su yugo! Primero tengo que ver de donde saco dinero, porque sin sus tarjetas no tengo un centavo, y si comienzo a sacar, sé que se dará cuenta y me las cortará. Deja ir a la suite de mis suegros a ver qué pasa. ¡Maldición!Salgo de mi habitación y no tomo el elevador, necesito soltar un poco de adrenalina y verme exhausta cuando llegue. Por lo que tomo las escaleras y subo corriendo lo
Después de dejar el hotel, fui a sacar el dinero con la tarjeta que me dio Adele. Tenía que pagarle a esos tipos o la pasaría mal. Temía que no tuviera dinero y que me hubiese engañado. Para mi sorpresa, tenía más que suficiente, por lo que aproveché y saqué una buena cantidad. Luego de liquidar lo que debía. Fui y le compré unas cuantas cosas al niño y a mi mujer. Que, por supuesto, pagué con su tarjeta. Casi había terminado, cuando me encontré con Eva. No la reconocí en un inicio, si no llega a tirar de mi camisa, no lo hubiese hecho. Me hizo señas de que la siguiera, lo hice porque era a otra a la que le podía sacar dinero. Nos sentamos en la cafetería en el cuarto piso. Pedimos una merienda, que por supuesto, ella pagó.—¿Tienes que disfrazarte así? — le pregunté—No quiero que nadie de mi familia sepa que estoy en la ciudad. Todos creen que ando en un crucero dando la vuelta al mundo. Necesito que me ayudes.—¿Que te ayude, en qué? No quiero meterme en líos con los Sardinos. Suf
—¿Mamá, qué haces por aquí sola? ¿Papá sabe que saliste? No quiero que te vuelva a golpear, si tuviera una casa más grande te llevaría conmigo. —Gracias hijo, pero no hace falta. Tu padre últimamente no para en la casa. Por eso quería invitarte a que fueran a pasarse unos días conmigo. Vengo de ver a Vivian y al niño. Me dijo que ella no tiene problemas, que lo hablaría contigo.—¿Dónde está, papá?—Se fue a un crucero por un año, a dar la vuelta al mundo. —¿En un crucero por año? ¿Estás segura de eso, mamá?—Si hijo, me manda fotos de donde quiera que va.—¿Y por qué no te llevó con él?—Prefiero quedarme aquí descansando. Pero la casa es tan grande, que pensé en invitarte a ti, a Vivian y al niño. Así, al fin puedo conocer a mi nieto. Di que si por favor. Me quedo reflexionando en todo lo que me ha dicho mi madre. Eva me acaba de decir, que su familia piensa que anda en un crucero por el mundo. De seguro papá se fue con ella. Piensen que yo no sé que hace tiempo están juntos, qué
Ha pasado más de una semana desde el secuestro de Christian. Me he incorporado al trabajo, junto a Christie y Marta, realizamos todas las tareas. Los niños preguntan mucho por su papá, le he dicho que está de viaje. Todos los días, cuando oscurece, papá viene por mí. El doctor David, que nadie conoce la ciudad, lo cuida. Christian sigue sin despertar, no sabemos el motivo. Mis suegros regresaron al hotel. Cosa que me alegró mucho, ya que mi suegro sigue mirándome extraño. Aunque lo disimulaba bastante, frente a mi abuelo, que no me ha dejado sola momento con él.Papá tuvo que regresar a su casa porque mamá viró. Dice que se está haciendo la mejor ama de casa. Arreglando el jardín y ordenando todo lo demás. Sin embargo, papá no confía en ella ni yo tampoco. Me ha llamado dos veces por teléfono para preguntarme si apareció Christian, También me ha pedido disculpas por todo lo que pasó ese día en casa de mis abuelos. Me ha invitado a almorzar con ella en la casa y le he dicho que no, q
Me despierto y abro los ojos sin saber donde me encuentro. Un joven que me parece conocido viene a mi encuentro y es cuando me percato que tengo un suero puesto. ¿Qué rayos? Me duele terriblemente la cabeza y me siento confuso y adormilado. A mi mente llegan imágenes de lo último que hice. ¿Me estaba besando con Adele? ¡Eso no puede ser verdad! ¡Papá me hizo una trampa!—Christian, Christian —me llama el doctor. —Vamos a sentarte para que termines de despertarte, llevas mucho dormido. Tu esposa está muy asustada y ni hablar de tu hermana. Y mientras habla me ayuda a sentarme, lo cual me provoca un mareo muy grande. Me sujeta hasta que se me pasa. Me ayuda a caminar hasta la sala y me sienta en un sillón. Observo todo a mi alrededor sin reconocer nada, en eso veo a mi linda esposa que llega y me abraza feliz, por algún motivo no puedo reaccionar. ¿Qué fue lo que me pasó que me siento tan mal?—¡Chris, al fin despertaste! Me dice llenándome de besos, se separa al sentir que no la ab
Por otro lado, Luis ha ido a ver a Adele al salir de su trabajo, y como ella le dijera encuentra la puerta abierta, entra todavía dudando de si está bien lo que va a hacer. Adele está vestida muy provocativamente.—Pensé que ya no ibas a venir. Dice adelantándose para darle un beso en la mejilla muy cerca de la comisura de los labios. Luis con un movimiento rápido la atrapa de la cintura, y la besó salvajemente. Al separarse ella sonríe.—Vaya, sí que sabes besar. Pero no te invité a venir para eso.—¿No? ¿Y para qué?—Tenemos que hacer otro plan para conseguir dinero, tú tenías razón. Fue una estupidez eso que hice y me costó el apoyo de mis suegros.—Te lo dije, no sabes hacer las cosas —responde mientras se sienta en un sillón, Adele le sirve una copa de vino.—Creo que tú y yo, podemos hacer grandes negocios juntos.—Puede ser. Responde bebiendo el vino suavemente mientras la observa. Realmente no puede borrar el cuerpo de ella desnudo el día antes de su mente.—¿Te gusta lo que