Con el paso de los días, nada cambio en lo absoluto, por mas que he intentado ganarme su afecto, nada ha funcionado, ni las cenas y mucho menos parece complacido en la cama, me trata como si fuera una zorra las veces que ha estado conmigo, no me toca y mucho menos me mira, al terminar se va y no regresa a la mañana siguiente, lo único que puedo hacer es observar y guardar silencio, he tratado cada día de llamar su atención pero el me evade y termina diciéndome cosas que incluso a mi me desagrada repetir
Me di cuenta que ni si quiera sus padres son capaces de controlarlo, o de que al menos se quede en la casa, o tal vez ellos no hacen o dicen nada ya que seguramente también le temen a su hijo, o, no quieren ayudarme, tantas posibilidades que pasan por mi cabeza y probablemente todas vayan a una misma conclusión.
Me desagrada tanto este tipo de vida, pero, aun soy tan tonta que sigo creyendo que a cambiar y dejara a un lado ese comportamiento si tal vez le diera un hijo, pero he comenzado a preocuparme ya que ha pasado dos meses y siento que mis esfuerzos no son lo suficientes porque aun no logro embarazarme
—¿Todo bien querida Megan?
—Si, todo bien señora Ross. ¿y su esposo?
—Aun sigue dormido, la temperatura aun no baja, pero ya el medico vino a verlo. ¿y mi hijo no ha llegado?
—No, pero no tarda en llegar.
Los días eran horribles en este lugar, era como si yo no existiera para él, ni siquiera come con nosotros porque yo estoy presente, por lo que después de darme cuenta que era yo la del problema, le dije que no estaría presente a la hora de comer pero que al menos, acompañara a sus padres
Una hora después de mi conversación corta con mi suegra, ella es amable pero ya se mantiene alejada de mi relación con su hijo desde lo sucedido de aquella noche en la que ellos llegaron junto a Leo
«Seguramente el tuvo algo que ver en su alejamiento»
Pero supongo que es mejor contar con su apoyo a no contar con nadie en este lugar que cada dia que pasa se vuelve más sombrío y doloroso.
—Buenos días. —dije al verlo entrar —¿Quieres algo de… —Había algo diferente en el, sus mejillas estaban rojas, quise tocar su rostro, pero el golpeó mi mano para que no lo hiciera. —Solo quería ver si estas enfermo.
—No necesito nada nada de ti, espera. Si hay algo que quiero de ti, déjame en paz. Lárgate de mi vida que no te soporto, entiendes eso ¿o te lo explico en otro idioma?
—¿Por qué me sigues tratando con indiferencia cuando lo único que quiero es ser una esposa amable, …
Me ignora y se marcha dejándome con la palabra en la boca, mi corazón se encogía lentamente mientras observo como sube cada escalón hasta desaparecer. Me abrazo a mi misma mientras oculto mi dolor cuando veo a una de las empleadas verme con demasiada atención, ocultar el dolor es lo mejor que puedo hacer por ahora
La incertidumbre me estaba matando así que esperé hasta que se quedara dormido, cuando vi que lo estaba, entré y me acerque a el para saber si había algo diferente en él, cuando toqué su rostro me preocupé a sentir que su temperatura era muy alta, ardía en fiebre así que fui en busca de una toalla y agua fría, al regresar a la habitación, lo vi sentado al borde de la cama, le dije que volviera a la cama, pero me lanzó una mirada asesina
—Es la última vez que tú…
De pronto Leo cayó sentado al suelo, corrí para ayudarlo y aunque se negó a aceptar mi ayuda, le dije que no podría ponerse de pie sin ayuda porque estaba enfermo y deshidratado, es más, estoy sorprendida de que haya podido conducir sin problema hasta aquí.
Cuando su madre se dio cuenta que su hijo estaba enfermo, vino enseguida a verlo, se encontraba despierto observando el techo mientras yo me encargo de sus cuidados mientras se recupera, pero él no decía ni una palabra, se mantenía en silencio y como siempre, evita verme a los ojos, me quedé quieta por unos instantes mientras observo sus labios.
«La ultima vez que me besó, fue en nuestra boda»
Desde entonces no he recibido ninguna muestra de afecto de su parte, solo miradas de desprecio e insultos que me ha partido el alma en mil pedazos, pero, debo intentarlo, se que puedo recuperar al chico dulce que conocí aquella tarde
—Deja de pensar tanto las cosas. —después de mucho ha vuelto a verme a los ojos —Continua.
Sentí tanta felicidad cuando me pidió continuar, pensé que me diría que me fuera y que lo dejara solo, pero fue todo lo contrario. Al parecer estos dos meses al fin surtieron frutos porque el jamás me había pedido algo.
—Me alegra saber que has aceptado que te cuide. —esperé que respondiera, pero no lo hizo —Aunque no me aceptes, seguiré a tu lado, siempre.
Cuando pasó una semana noté que Leo ya no tenia temperatura, estaba saliendo de la habitación recibí una llamada, al ver que era de un numero desconocido respondí. Era una mujer y decía que era del hospital central, no entendía porque me llamaban de ahí hasta que me preguntó si yo era familiar de Bernardo de la fuentes, la noticia me cayó como valde de agua fría al escuchar que mi padre, había sufrido un accidente.
Entré de golpe a la habitación y me cambie de ropa, tenia tanta prisa por ir con mi padre al hospital que ni siquiera le presté la más mínima atención a los llamados de Leo, que de pronto ya lo tenía tomándome del brazo
—¿A dónde crees que vas?
—Suéltame que tengo que irme, es urgente por favor.
—Nada es mas importante que tu esposo, así que ve por mi ropa limpia.
—No. Hazlo tú, te sientes mejor así que puedes hacerlo, y si hay alguien mas importante que tú, mi padre.
Sali de la habitación y cuando estaba por tomar el taxi que había pedido, me tomaron del brazo, cuando vi que era Leo, le dije que me dejara ir, pero me alejo del taxi, le pago y luego le ordeno marcharse, desconcertada le grité por lo que había hecho pero mi voz se silencia cuando veo que me ordena subir a su auto, aun confundida lo observo ignorando su orden.
Me tomó del brazo y me subió al auto bruscamente, después de preguntarme si íbamos hacia la casa de su padre, le dije que lo que había pasado, al llegar al hospital entré corriendo y al encontrarme con una enfermera pregunté por mi padre.
—¿Es pariente del señor de la fuentes? —asentí respondiendo que era su hija —Venga conmigo.
—¿Qué? ¿A dónde?
Ella me explica que mis padres tuvieron un accidente, así que deduje que mi madrastra estaba con el como siempre, pero por suerte ella se encontraba estable pero el que no corrió con la misma suerte, fue mi padre.
Mi corazón se encoge lenta y dolorosamente mientras observo a mi padre con una maquina para poder respirar, le pregunté que es lo que había pasado y ella me explica lo mismo que le dijeron los policías, mi padre no traía puesto el cinturón de seguridad en el momento del choque y mi madrastra si, el salió volando del vehículo y su cabeza recibió un golpe casi letal en su cabeza que lo dejó en estado de coma
Me aferro a la mano de mi padre mientras recuerdo la ultima vez que lo vi que fue en el día de mi boda. De pronto sentí una mano tomarme de la cintura como una especie de consuelo, al ver que era Leo, me quebré en llanto, la enfermera nos observa, lo puedo sentir y cuando escuché la voz de m hermana, sentí que Leo se alejó de mi y contuvo a mi hermana, ella estaba rabiosa y alega diciendo que esto era mi culpa, algo que me pareció tonto porque yo tenia dos meses de no ver a mi padre
Ella se aferra a mi esposo y el la consuela abrazándola, definitivamente sentí celos porque parecían demasiado cercanos, como si ellos fueran la pareja de matrimonio y que yo solo hago mal tercio
—No necesitas abrazarla de esa forma —murmuro molesta
—Yo hago lo que se me da la gana, además, esta demás tu escenita de celos. Es tu hermana, también está sufriendo.
Como puede apoyarla cuando soy yo la que mas esta sufriendo, Emilia solo ha sido un dolor de cabeza para mi padre, y ella solo pasaba repitiendo a sus espaldas que deseaba con ansias el día en que el falleciera
—Soy tu esposa Leo, es a mí a quien deberías estar consolando, mi padre me quería más a mí y..
—¿Y todavía tienes el descaro de decirlo en voz alta?
—¿Cómo puedes decirme eso y de esa forma tan?...Cuando escuché la voz de mi madrastra a mis espaldas, elevé una ceja confundida ya que se supone que debería estar en una camilla, ¿Qué hace de pie como si el accidente no hubiese sido de gravedad?Ella estaba llorando mientras se acerca a nosotros, Emilia corrió hacia a ella para consolarla por lo que estaba pasando, nuevamente siento que mi esposo me brinda su apoyo al tomarme del brazo gentilmente, su comportamiento extraño conmigo, primero se comporta como si fuera su peor desgracia y encima, abraza a mi hermana para luego decirme que soy mezquina y que solo pienso por mí misma—¡Todo esto… es tu culpa!! —masculla entre dientes Magdalena —Si no fuera por ti, Bernardo no estaría ahora en coma.—Señora, necesita calmarse. Ella se encuentra aun en shock por lo que ha pasado así deben comprenderla —observo su brazo enyesado —Sufrió una fractura en su hombro que le tomara unos meses en sanar.Eso es lo que el medico dijo antes de marchar
Me quedé toda la noche en el hospital, y la enfermera que me atendió me dio una ropa que era suya pero que ya no usa pues era ropa que usó cuando salió embarazada, me preguntó si algo andaba mal para que no viniera nadie por mi, pero le dije que no, no quiso seguir preguntando y ella se marchó a la media noche y me permitió quedarme en el área intensiva observando a mi padre desde afuera, me quedé sentada a un costado de la puerta mientras me acurruco y apoyo mi frente contra mis rodillas mientras lloró en silencio porque nada está saliendo como yo lo deseaba y al parecer los problemas me persiguen.—¿Qué hace aquí señorita?Me despierto enseguida al ver al medico frente a mí, no me di cuenta que me había quedado dormida, el médico me repite su pregunta por lo que tuve que mentir nuevamente alegando que acaba de llegar pero como no podía entrar me quedé sentada esperando a que el llegara, esperaba que me creyera ya que casi no hay personas en esta área donde se encontraba papá, solo t
Por un instante pensé que me estaban tomando el pelo, pero me di cuenta que no era así cuando me dieron la espalda y con una sonrisa enorme, la señora Russo invitó a mi hermana a tomar una taza de té, algo que jamás hizo conmigo durante estos dos meses, sin darme cuenta les pedí si podía ir con ellas.—Iug, que horror, acaso quieres enfermarnos, —dijo Emilia con desagrado —Seguramente traes pegado a ti una enfermedad asquerosa.—Esto es cosa de damas. —dijo la madre de Leo con desdén —Y tú , … eh, no encajas con nosotros. —sentí como de cierta forma me estaba denigrando con sus palabras —Pero no te preocupes, ya encontraremos un lugar mejor para ti. —su tono irónico era humillante para mi —Señoras, por aquí.Me dieron la espalda y se alejaron hasta desaparecer de mi vista, el padre de Leo me mira con arrogancia y le dice a Leo que lo acompañe ya que hay asuntos que deben resolver dejándome totalmente sola en el recibidor.Él… ni siquiera me vio a la cara, hizo como si yo no existiera,
Me dejaron con el desastre que ordenaron limpiar, me acurruco mientras lloro en silencio, como pude ser que de la noche a la mañana me había quedado sin el apoyo de nadie, me sentía tan denigrada, humillada que, solo podía hacer más que abrazarme a mi misma mientras veo como todos pasan sobre mi, mi querido padre, esta en coma, los padres de Leo únicamente me aceotsron por petición de mi papá, ahora, me doy cuenta que estoy sola rodeada de personas que me quieren posiblemente muerta ya que, solo así, podrían sacarme de su caminoLo único que hice fue defenerlos de la arpía de Emilia y que recibí a cambio, golpes y ser humillada por los tres miembros de esta familia, incluso mi esposo me dio la espalda y decidió apoyar a mi hermana, fue un golpe tan duro para mi que no puedo dejar de llorar.Limpié mis lágrimas al ver que había alguien de pie frente a la puerta, al ver que era la madre de su esposo solo se pone de pie y la observa con un vacío reflejado en sus ojos, mis oídos solo escu
No podía soportar un día más de sus intentos de buenas acciones conmigo, cada día que pasa, ella siempre hace algo bueno para ganarse mi atención y mi afecto, quiere hacerme creer que es aquella misma niña inocente y agradable que conocí, había regresado a mi trabajo como el nuevo dueño de todo el imperio Russo, hace dos semanas que lo hice y ella, sigue el mismo patrón cada día, lava mi ropa, siempre cada día esta limpia y sin ninguna arruga, totalmente impecable, me envía desayunos y almuerzo, a la empresa, cuando regresaba a la villa, siempre dejaba me esperaba y me decía que tenía lista mi cena, recién hecha y lista para servir, cada noche algo diferente, cada comida es distinta.Cada vez que ella hace algo bueno, terminó odiando sus acciones, siempre trata de mantener una conversación conmigo pero nunca me hace decir una sílaba. siempre pasaba de paso cada vez que ella me invitaba cenar, pero es demasiado persistente y deja la cena en mi puerta.Salí de mi habitación, eran la die
Yo ni siquiera sabía de lo que están hablando, no estuve en la villa el día de ayer y hoy a altas horas de la mañana, corrí la hospital prácticamente para saber cuáles eran los resultados, no tenía mi idea de cual anillo estaban hablando, traté de explicarles lo que había hecho pero nadie me permitió hacerlo; Emilia me arrebató el ultrasonido de las manos mientras tanto la señora Russo me grita que le entregue el anillo.—¡Le juro por todos los cielos que yo no se nada!...A pesar de que me estaba defendiendo nadie, absolutamente nadie quiso escucharme, me dijeron que estaba mintiendo y me llevaron se arrastras a mi habitación, al voltear, le pedí a Leo que me creyera, que no sabía de lo que me estaban acusando pero él, me dio la espalda nuevamente y cerró la puerta con llave.—¡¡Leo, Leo… por favor!!..Mis gritos eran en vano ya que se marcharon y me dejaron encerrada no sin antes gritarme que me dejarían sin comer. Mi corazón no podía seguir con este tormento, estaba tan llena de fe
—Sal… de aquí. —mascullo entre dientes. Ella se queda inmóvil burlándose de mi. —¡¡Largo!!.Se marcha después al ver que comencé a quejarme de dolor, cuando ella se fue, el medico entró de prisa, le grité que me dolía demasiado y él rápidamente coloco algo en mi suero que me hizo sentirme cansada, solo susurro bebé mientras cierro mis ojos teniendo la silueta del medico al quedarme dormida.Sentía que algo cálida me toma de forma delicada, era como si estuviera flotando en el aire, era reconfortante que me transmite paz, luego sentí que me dejaron sobre algo cómodo, caliente, me agradaba en verdad—Leo…—Despierta de una buena vez. —escuchar la voz de mi madrastra me hizo abrir los ojos —No puedo creer lo holgazana que eres.—Usted…—Anda y levántate ahora mismo que el desayuno no servirá solo.Pensé que conocía las acciones de mi madrastra Magdalena y de lo que podría llegar a ser capaz, pero ahora, me doy cuenta que su maldad supera mis expectativas y que no tiene ni una pizca de co
Todo estaba saliendo como yo lo esperaba, y como no todo esta saliendo perfecto según mis planes, solo falta tomar lo que siempre debió ser nuestro, todo la fortuna de mi querido esposo, pero gracias al “a la preferencia de Bernardo por sus hijos” no pude lograr que el hiciera lo que yo deseaba, fue odioso estos últimos años, ver esa mocosa metida crecer con todo el amor de Bernardo haciendo a un lado a Emilia, cuando supe de mi embarazo, estaba segura que el estaría fascinado porque siempre hablaba de lo hermosas que eran las mujeres de su familia, estaba segura que si le daba una hija más, se olvidaría de Megan, pero jamás lo logré, mi cuerpo cambió por el embarazo, y ya no era tan atractivo como antes, y mi belleza, se opacaba con el paso de los años.Mis planes tuvieron que cambiar al ver que megan, cada día que pasaba se parecía más a esa odiosa mujer que me arrebató la maravillosa vida que planeaba tener al lado de Bernardo, éramos los mejores amantes, la pareja idea