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CAPÍTULO 6 –Sueños e ilusiones

Me quedé toda la noche en el hospital, y la enfermera que me atendió me dio una ropa que era suya pero que ya no usa pues era ropa que usó cuando salió embarazada, me preguntó si algo andaba mal para que no viniera nadie por mi, pero le dije que no, no quiso seguir preguntando y ella se marchó a la media noche y me permitió quedarme en el área intensiva observando a mi padre desde afuera, me quedé sentada a un costado de la puerta mientras me acurruco y apoyo mi frente contra mis rodillas mientras lloró en silencio porque nada está saliendo como yo lo deseaba y al parecer los problemas me persiguen.

—¿Qué hace aquí señorita?

Me despierto enseguida al ver al medico frente a mí, no me di cuenta que me había quedado dormida, el médico me repite su pregunta por lo que tuve que mentir nuevamente alegando que acaba de llegar pero como no podía entrar me quedé sentada esperando a que el llegara, esperaba que me creyera ya que casi no hay personas en esta área donde se encontraba papá, solo tres enfermera y el médico cuidando de él; las enfermeras me permitieron quedarme pero si el médico me veía me sacaría

Al final, no pude quedarme y el médico me sacó diciendo que la hora de visita era las 10:30 am, debía encontrar la forma de salir del hospital, pero como lo hago, viajar en taxi o en autobús me da pánico, no quiero que me pase lo mismo que le pasó a mamá

—Imaginé que serias la única que encontraría aquí a estas horas de la mañana.

《Esa voz…. Estoy segura que es el》

Al voltear, me sorprendió cuando vi a mi hermano Eliot, al verlo me sentí abrumada por el sentimiento de nostalgia e incredulidad ya que la última vez que lo vi, tenía diez años, se fue porque quería hacer su propia vida, el no quería ser el heredero del gran imperio de papá, recuerdo que esa vez, antes de marcharse a Alemania dijo que quería independizarse, no quería depender de la fortuna de papá; claro que papá se enfadó y lo corrió pero dos años después lo perdono y se sintió orgulloso porque se había convertido en un exitoso abogado, muy reconocido a nivel mundial.

—Eliot!!...

—Hola pulga, veo que ya noneres una niña.

Por un momento sentí miedo, miedo de que la imagen de mi hermano amable y comprensivo se desvanezca así como paso con Leo. Frunce el ceño molesto al ver que no me muevo de mi lugar así que se acerca y al tenerlo frente a mí, sonríe calidamente y me abraza

Sentír su abrazo fue tan reconfortante que recordé la última vez que lo vi, nos despedimos y fue una despedida, demasiado, demasiado larga porque mi hermano Eliot y papá éramos los únicos a los que consideraba como familia.

—Te eché de menos —comencé a sollozar en su pecho —idiota!!... ¿porque no me llamaste?

El se ríe mientras acaricia mi espalda, me aleja de él y me pregunta si esa es la vestimenta adecuada para venir a un lugar como este, iba a responderle pero luego tomó mi mano vendada y molesto pero en un tono preocupado me pregunta lo que me paso en la mano. No quería que se prepcupara por mis problemas con mi pareja así que le di la misma mentira que le dije a la enfermera que me atendió

—¿Estas… segura de que fue eso?. —asiento con un movimiento de cabeza —Sabes muy bien que no te creo, eres pésima para las mentiras, pero, eres mi hermana, respetaré tu decisión si no me lo dices.

—Sabes que confío plenamente en ti, solo que…

—Déjame adivinar, no quieres causarme problemas —ladeo una sonrisa tomando sus manos. Suspira en rendición porque sabe que no podrá convencerme —¿Cómo está?

Le explico su estado delicado y que no sabemos si saldrá de ese estado. Eliot sintió curiosidad de saber lo que había pasado pero yo solo pude decirle lo que mi madrastra nos dijo, que supuestamente había sido mi culpa. Eliot sonríe y me dice que no la escuche que no es verdad.

—Ella siempre ha buscado un pretexto para cubrir el desinterés que mi padre tiene por ella.

—¿Pero y si tiene razón?

—Lo único que tendrá de razón es que dice amarlo, fuera de eso, nunca tendrá la razón de nada, solo esta celosa porque eres idéntica a nuestra madre y por eso, nuestro padre te adora, así como yo, pulga.

Extrañar a mi hermano fue doloroso, pero ahora que esta aquí, he olvidado incluso mis problemas personales con Leo, estuvimos hablando de lo que ha pasado durante este tiempo en el que ha estado alejado y me ha mencionado de que esta comprometido y por supuesto su prometida quiere conocer a mis hermanas. 《Incluyendo a Emilia》. A Eliot no le sorprendió que no viniera a ver a papá, después de todo siempre se quejó de él al decir que el nunca le daba el mismo afecto que me daba a mí.

—Bueno, que tal si dejamos de hablar sobre mi. Mejor hablemos sobre ti —de inmediato me percaté hacia dónde iba el tema que estaba por sacar a flote. —Así que ya estas casada. —es notorio la emoción en su voz, también lo estaba en mi día de bodas, hasta que descubrí que nada sería como un cuento de hadas como yo lo imaginaba. —Peimero que nada, felicitaciones, te casaste mucho antes que el primogénito de esta familia. ¿Por cierto, donde esta?. Cuando te vi pensé que estaría con tu esposo.

—Bueno… es que el y yo…

—No me digas que te dejó aquí sola…

—No, no… es que tuvo que irse, ya sabes, los negocios de su familia le quitan el tiempo y casi no lo veo mas que en las noches. Es mucho trabajo para el lidiar con lo suyo para que también lo presione para venir por mi.

—Escuché que te casaste con el hijo mayor de los Russos, ese tipo nunca me agradó, sabes, y más al saber que había cautivado tu corazón. En fin, supongo que estás brincando de felicidad porque conseguiste lo que querías.

Las ironías de la vida, ¿no es así?, tal como lo dice mi hermano Eliot, conseguí lo que quería, casarme con el hombre de mis sueños pero, nada es lo que parece ya que , mi esposo me odia demasiado porque durante todo este tiempo, no ha hecho más que despreciarme pese a todo lo que hecho por el o porque se lo he dicho miles de veces cuanto lo he amado en secreto

—Si… soy… muy feliz con Leo, sabes. —ladeo una sonrisa. —Por esa razón quiero ser comprensiva y darle su espacio.

—¿A que te refieres con espacio?.

《Maldición, metí la pata》

—Me refiero a causarle problemas que atrasen su trabajo.

—Pulga, cuando se trata de una esposa, nada es un problema que ella esté sufriendo o este molesta por no ser comprensivos.

—¿Cómo lo sabes?.

Responde al decir que papá era así, no quería que siguiera indagando en mi vida, así que le dije que me tenía que ir, estaba nerviosa porque esperaba que el se marchara primero, pero conocía a mi hermano y claro que no se quedaría con la curiosidad de ver a Leo, le pedí que fuera en otra ocasión ya que seguramente no estaría en casa.

—Megan, debo regresar a Alemania, en dos días, no puedo quedarme tanto tiempo, si estoy aquí fue porque quería asegurarme de que los rumores de nuestro padre, no eran ciertas, pensé que no era grave, pero ahora que veo que esta situación es delicada, debo regresar y hablar con mi prometida para tomar una decisión juntos sobre regresar y establecer nuestro hogar aquí.

Estábamos frente a las puerta de la villa de los Russos, medito las palabras de mi hermano mientras me río conmigo misma ya que desearía que Leo me tuviera en consideración al menos para ese tipo de conversación.

—Espero volver a verte pronto.

—Cuida de los negocios de papá. Se que lo harás bien.

Despedirme de él fue difícil ya que solo disfruté de su compañía por unas tres horas, al marcharse, me vi forzada a entrar a la mansión, no había nadie en el recibidor pero de pronto los señores Russos aparecen al inicio de las escaleras, había algo diferente en ellos, y fue cuando la vi, haciendo más grande mi confusión observo a mi hermana y a mi madrastra junto a ellos, confundida les pregunté qué hacían ellas aquí y me quedé desconcertada cuando me dicen con cierta alegría que vivirán de ahora en la villa con nosotros

—¿Qué?... ¿Por qué?.

—¿Cómo que porqué? —dijo la señora en tono altanero pero su esposo la hizo guardar silencio.

—Escucha mujer, está, es nuestra casa, y no tenemos porque darte explicaciones. Deberías estar feliz, tendrás a tu familia a tu lado.

Ver la satisfacción de Emilia en su rostro me hizo enfadar pero ese sentimiento cambia cuando me doy cuenta que Leo esta observando y escuchando todo y no se opone. ¿Porqué?

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