IsabellaSalí de la habitación sin saber como sentirme, con el pecho estallandome en llamas y el corazon quebrado. frío… Hielo… ¿Alguna vez has sentido que tu corazón estalla? Para mí, desgraciadamente, era la segunda ocasión.Y esta vez dolía más que la anterior.Me mantuve con la cabeza erguida, conteniendo las lágrimas, mientras descendía en el elevador y salía del hotel, afuera detuve el primer taxi que pasó.—¿A dónde la llevo, señorita? —Solo sáqueme de aquí —musité con voz cortada, antes de quebrarme. El dolor salió en forma de llanto descontrolado, a través de incontenibles lágrimas.Me acomodé en el asiento trasero, sollozando en silencio sin importarme si el conductor del taxi me tildaba de loca o paranoica, él no hizo ninguna pregunta, aunque me observaba de vez en cuando por el retrovisor, en una pregunta silenciosa sobre si podía ayudarme.Pero la verdad es que nadie podia hacerlo, porque estaba muriendo con lentitud. de nuevo.Quería cerrar los ojos y regresar por unos
Isabella.Me derrumbé de nuevo, caí de rodillas, sollozando una vez más como si las lágrimas pudieran llevarse el dolor, como si pudieran borrar de un plumazo las mentiras, los engaños, el hecho de sentirme burlada por segunda vez.—Hija. —La hermana Alegria me sostuvo una vez más, me dejó llorar hasta que ya volví a calmarme, entre sus brazos regordetes y cálidos, me sentí en casa, ella siempre fue un refugio en medio de la ttormenta, solo que por esta ocasión los brazos de la hermana Alegria, no me reconfortaban, en mi interior aun sentía frío. Ella fue mi maestra en mi niñez, antes de la muerte de mis padres, despues de eso, mi tio Anthony se adueñóde mi vida y me cambió de escuela.Fue la razón por la cual fui tajante en que si mi pequeño niño tenía que internarse debía ser en esta escuela, porque nada se parecia más al hogar que en estas paredes, porque conocía los amorosos brazos de la hermana Alegria y sabía que nadie cuidaría a mi hijo como ella, a cambio, hice lo que Anthon
Isabella Esto es lo que soy, lo que deseo darte, pero para eso necesito que busques en tu corazón, en los recuerdos de los últimos meses y puedas darme tu perdón. Le diste vida a mi vida cuando estaba en modo automático, no solo tú estás rota, Isa, yo también lo estoy, solo necesito una oportunidad de mostrarte el verdadero Tyler. Cuando quieras hablar aquí estoy, estoy para contestar todas tus dudas, para resolver todos tus miedos, para enfrentar juntos a todo lo que quiera lastimarte… Posdata: Dicen que las flores en ocasiones hablan mejor que nosotros… te estoy pidiendo perdón con cada una de ellas. Por favor, vuelve a mí. Tyler Llovía cuando salí del hotel, pero no podía sentir más frío que el que habitaba en mi interior, estaba dormido por dentro, en una especie de bruma que hacía que mi pecho se contrajera, la esperé dos horas, dos horas y no hubo un jodido segundo en el que mi esperanza menguara, le escribí muchas veces, llamé a Nonna, me recriminé por no haber tenido l
Tyler Horas más tarde.Detuve el auto en el estacionamiento del restaurante y peine mi cabello hacia atras con mi dos manos, esta era quizá la conversación más importante en toda mi vida, necesitaba que ella entendiera mis razones. miré la hora en mi reloj de pulcera, habia llegado veinte minutos antes de la hora acordada quizá por lo nervioso que me sentía, tomando un respiración fuerte, salí del auto, sin importarme que aún faltara tiempo para la cita con Isabella, quizá ella aun no llegaba lo qye me daba tiempoo para pensar cada uno de mis pasos, esperaba poder elegir una mesa privada, donde pudiera persuadirla de lo que fuese que estuviera pensando, además de convencerla de que mi amor por ella era genuino.Pero cuando entre al restaurante y le dije mi apellido al maitre me llevó a una mesa donde Isabella ya estaba ahí, sentada, de frente, en una mesa al centro del salón que estaba parcialmente lleno. Pude ver cómo su cuerpo se tornó rígido al verme caminando hacia ella, por ter
Alessio Subí rapidamente las escaleras de la terraza y abrí la puerta entrando al recibidor, Nonna bajaba las escaleras con unas toallas como era parte de su rutina cotidiana. —¿Dónde está Isabella? —gruñí hacia ella e inmediatamente señaló el estudio de el padre de Jameson, sin perder tiempo fui hacia ellos con pasos cortos y rápidos, empujando las puertas dobles, solo para encontrar a Isa con su maldito tío, el hombre tenía la mano alzada mientras ella se tocaba la mejilla. —¡¿Qué m****a está pasando aquí?! —bramé enojado en cuanto entré a la habitación. Sin preguntas. ¡Yo era el maldito Jameson Dominic Shields! —¡Jameson! —Isabella dio un paso atrás, su mejilla estaba roja y sus ojos llorosos. mi dirigi con ella rapidamente. —¿Estás bien? —Ella asintió y me giré enfurecido hacia el hombre, que estaba frente a mi espalda, agarrándolo por las solapas de su chaqueta, Isabella tomó mi mano, pero ni siquiera la miré, la frustración de estos últimos días estaba en el punto máximo y
—¿¡Qué está pasando aquí?! ¿Jameson porque golpeaste al señor Stewart? —Tengo que llamar a la hermana Alegria, no va a quedarse con esto, ¡lo cobrará con mi hijo y todo sera tu culpá! —discrepó antes de salir de la habitación, iba a ir tras ella, pero Nonna me tomó del brazo. —¿Dijo hijo? —me pregunto Nonna pero no dije nada, este no era mi secreto para contar así que intenté soltarme, pero Nonna me agarró con fuerza—. No te irás de aquí, deja esa chica en paz, estas últimas dos semanas solo he visto cómo huyen el uno del otro, cómo discuten y ahora le pegas al señor Anthony Stewart, es como si estuviese viendo al propio Jameson. Si acepté toda esta locura de la falsa identidad es porque pensé que ella tendría tranquilidad, pero ustedes pasaron de escabullirse en el cuarto del otro a discutir por cada cosa… ¿Qué está pasando? quiero explicaciones —Le dije la verdad, —necesitaba ir tras ella, pero Nonna no me dejaria salir de la habitación si no le explicaba—yo no soy Jameson y me en
Tyler Isabella estaba al pie de mi cama cuando salí a la habitación, usaba el pijama de seda color chocolate, al menos, era lo que deseaba que estuviera bajo el albornoz del mismo material que llegaba hasta sus rodillas. —Yo…— tartamudeó —Queria saber donde... —Iba a enviarte un mensaje tan pronto consiguiera vestirme, dejé a Darcy con mi hermana y mi hija en Jersey en caso de que tu tio Anthony tenía alguna intención de llevarlo lejos, tendrá primero que venir y hablar con nosotros. Técnicamente, lo secuestramos, pero él no hará nada. Sabe que todo esto es un riesgo tanto para él como para ti… —Fui hacia el clóset para buscar el pantalón de un pijama. —Nada de lo que se haga por el bienestar de mi hijo es un riesgo.—sentenció con voz firme— Yo estoy dispuesta a todo por él. —Un padre siempre está dispuesto a todo por sus hijos, Isabella —resumí, dejando caer la toalla y subiendo mi pantalón, después caminé hacia ella—. Es justo lo que yo hice. —¡Esto es completamente diferente!
Isabella Supe que estaba perdida cuando su mano tomó mi cintura, obligándome a mirarlo, cuando trancó sus ojos en los míos… esos ojos que me observaban con amor, me reprendí por no haberlo notado, ¿cómo no me pude dar cuenta antes?Jameson miraba diferente, podías notar la arrogancia, la frialdad en sus iris azules, Tyler miraba con amor, con bondad, fueron sus acciones las que se clavaron fuertemente en mí corazón; Tyler no mentía cuando me decia que me amaba, podía verlo en el brillo de sus ojos, en su feroz protección y ahora que estaba tan cerca, me di cuenta de que no amaba a Jameson. Cuando Tyler me preguntó en qué se diferenciaba su actuar con el mío, supe que estaba perdiendo la batalla, porque no tenía armas para luchar, porque yo misma lo hubiese hecho mil veces, si con eso salvaba a Darcy. Y cuando su boca tocó la mía… me perdí. Porque mis barreras sí se habían roto y luego cayeron bajo el filo del alma noble de Tyler., Cedí ante el instinto carnal que me llevó a corres