Camila Albora
Ya pasaron dos semanas desde que me secuestraron, suspiro al recordar que mi alfa casi pierde la vida a manos de mi padre y todo por una mentira de ese vampiro, no puedo creer como algo inventando pudo durar tanto tiempo para ser descubierto y lo peor del caso es que Xander estuvo por recibir una bala de plata en su cabeza, se eriza mi piel de solo pensarlo.
Xander me confesó que hizo mucha resistencia cuando lo atraparon. Fue agredido al igual que se dejó maltratar con tal de que yo saliera viva y sin ningún rasguño, es un hombre valiente, pero estúpido por hacer eso, no quiero que se arriesgue por mí o que muera por mi culpa, ya que no soportaría estar sin él.
En estas dos semanas muchas cosas han pasado, como el destierro de Angélica por traidora y por participar en el intento de asesinato de un miembro de la familia real, sin embargo lo más importante de todo esto es el llamado tratado de paz con los cazadores <
Dejo salir a mi inquieto lobo el cual me tiene con jaqueca por no haberlo dejado salir hace más de una semana por problemas que todavía no resuelvo con la empresa familiar. —Te dejo todo el control Bruno,—murmuro por el enlace para luego sentir como todos mis huesos empiezan a romperse y colocarse de otra manera menos humana. Cuando estoy en cuatros patas Bruno deja salir un feroz aullido de felicidad para comenzar a correr por el extenso bosque que tiene mi territorio. (...) Una hora después ya Bruno está agotado de tanto correr, cazar, saltar en charcos y revolcarse en las hojas y barro. Para luego terminar desplomándose cerca de una pequeña laguna que está a unos kilómetros del límite de mi manada y territorio de nadie. Estiro mi cabeza lobuna y bebo un poco del agua cristalina de la laguna, respiro profundo pero rápido arrugo mi nariz porque un olor a podrido invade todo mi sentido del olfato y esto solo me avisa de
Xander Cohen —¡Xander! —Chilla mi madre en conjunto a mi preciosa hermana cuando me ven bajar del avión privado. Estando al fin cerca de ellas abro mis brazos y se lanzan sobre mí como niñas pequeñas.Le devuelvo el afectuoso abrazo con una amplia sonrisa, ya que tengo mucho tiempo sin sentirlas.—Las extrañé mucho, —murmuro dejando un beso en la mejilla de mi madre y hermana, observo detrás de ellas para comprobar si mi padre a venido, pero no lo veo por ningún lado—¿Y papá? —Pregunto y al mismo tiempo frunzo mi ceño confundido.—Tuvo que ir a la empresa de urgencia… sabes que esta no ha estado muy bien. Por lo que tu padre no puede con todo eso y los cargos de la manada al mismo tiempo… —comenta mi madre.Dejo salir un suspiro de frustración.—Ya estoy aquí para darle una mano y resolver todo este problema que se ha forjado por mi ausencia.Todo este problema de la empresa inició cuando decide buscar a mi luna, ya que ant
Xander Cohen —Ay mi niño, eso no está bien… —murmura mi nana cuando entro a la casa y siente el olor de otra loba esparcido por mi cuerpo. —Solo es para liberar estrés nana, —es lo único que digo para seguir mi camino pero me detengo cuando escucho lo siguiente: —Eso te traerá mucho problema con tu futura luna, —y luego sale de la casa para irse a la suya, mi nana es una loba muy sabia, pero yo terminare esto con Angélica antes de que mi mate aparezca y mientras tanto nos usamos para liberar estrés. Digo nos usamos porque es obvio que Angélica también me utiliza para satisfacer sus necesidades, como yo las mías, sacudo mi cabeza y decido subir a mi habitación para tomar un baño y acostarme a dormir porque mañana me toca un día bastante atareado, rodeado de personas que pueden ser sospechosas de todo este asunto del robo. Treinta minutos es el tiempo que duro duchándome y ya estoy en mi cama, bañado y con solo un bóxer negro re
Xander Cohen —Inés ¿Mi padre te informo acerca de lo que está pasando en la empresa? —Investigo cuando ya estamos solos en mi oficina después de la junta. —Si señor Cohen, —responde, como siempre tan educada, ruedo los ojos y levanto una de mis cejas. —Inés, ya estoy cansado de recordarte que me llame Xander, el señor Cohen es mi padre, —le digo mirándola serio y ella agacha la mirada. Algunos humanos son tan sumisos. —Es que lo admiró demasiado como para faltarle el respeto… usted ha hecho mucho por mí, —susurra y si no fuera porque soy hombre lobo no la hubiera escuchado. —Eso no es nada, —murmuro haciendo un ademán con mi mano para restarle importancia al asunto. —Todo lo que he hecho por ti, es porque te lo mereces, eres una chica muy inteligente, —le digo provocando que se sonroje. Le tengo mucho aprecio a Inés, pero no la veo como mujer para mí, sino como una hermana. También debo admitir q
Xander Cohen Me remuevo en el sillón sintiendo los gruñidos y bufidos de Bruno que provocan que me sienta incomodo, él sabe que me provoca malestar y aun así no se calma ni un punto segundo. Dejo salir un bufido de exasperación. — ¡Por la Diosa Bruno! ¿Te puedes calmar?—Cuestiono exasperando por nuestro enlace. —Quiero estirar las patas,—se queja soltando un gruñido a lo que yo por igual gruño bajo para que nadie en la junta lo escuche. —Prometo dejarte estirar las patas despuésde que salga de esta reunión ¿Vale?—Propongo porque de lo contrario terminare lanzando al inversionista por la ventana. —Estábien,—responde para luego cerrar nuestro enlace y calmarse en mi interior, suspiro. Tengo que dejarlo correr por el bosque, ya que hace una semana que no lo dejo salir porque no tengo tiempo, por la sencilla razó
Xander Cohen Cuando atravieso las puertas de la casa con mi luna en brazo la primera que me ve llegar es mi nana la cual suelta un jadeo al ver a la pequeña que llevo cargada. — ¿De quién es esa niña? —Pregunta mirándome y luego mirando a la pequeña que aún sigue dormida—Es-Es humana, —añade olfateando y mirándome confundida, sonrió feliz. —Es mi pequeña luna, nana. —Respondo con una sonrisa a lo que ella abre los ojos enorme por la sorpresa que le ocasionan mis palabras. — ¡Por la diosa! —Exclama mientras en su rostro se forma una sonrisa de oreja a oreja. —Es hermosa mi niño, espero que la diosa siempre la proteja, —añade. — ¿Cuál es el escándalo Nana? Trato de estudiar —Pregunta Mimy bajando las escaleras y abriendo los ojos grandes cuando ve a la niña en mis brazos— ¡No jodas Xander! ¡¿No me digas que soy tía?! —Chilla a lo que hago una mueca por el dolor que me provoca. Dejo salir un gruñido cuando mi luna se remu
Xander Cohen —Bueno pequeña princesa vamos a curar esa pequeñas heridas, —comento después de haberle hecho cosquillas, tomó el botiquín, sacó dos curitas, algodón y alcohol «Esa será la parte más incómoda, desinfectar la herida» —Esto picara un poco, —le advierto después de mojar la bola blanca en el líquido. Despacio limpio la herida de su mejilla mientras ella suelta algunos quejidos. Término con su cara y colocó una curita, luego voy a su rodilla y desinfecto con cuidado ese lugar. »Lo siento mi luna, —susurro después de terminar, seco una lágrimas que bajan por las comisuras de sus ojos. La tomó en brazo y ella deja su
Xander Cohen Despierto sobresaltado al escuchar a mi pequeña luna sollozar, miro su rostro bañado en lágrimas y decido despertarla de su pesadilla. —Pequeña despierta —murmuro moviéndola y logrando que despierte, sus ojos recorren la habitación hasta mirarme a mí, rápido me abraza por el cuello. —Dañalon a mami, —susurra asustada y temblando, decido encender la luz y me fijo en mí reloj de mesa que son las 2:30 de la mañana, acarició su pequeña espalda para calmar sus sollozos, pobre niña. Suspiro. —Shh... ¿Quienes quieren hacerles daño?—Le pregunto cargándola para dejarla en mi regazo y mecerla para calmarla. —Moustlo, —susurra mirándome a los ojos mostrándome el miedo que le tiene—Tiene ojo lojo y son malos… —añade acurrucándose en mis brazos. Vampiros, supongo que trae pesadillas de el día que mataron a su mama frente a ella. —Ellos no te harán daño pequeña, estoy aquí para protegerte siempre, —le di