Dejo salir a mi inquieto lobo el cual me tiene con jaqueca por no haberlo dejado salir hace más de una semana por problemas que todavía no resuelvo con la empresa familiar.
—Te dejo todo el control Bruno, —murmuro por el enlace para luego sentir como todos mis huesos empiezan a romperse y colocarse de otra manera menos humana.
Cuando estoy en cuatros patas Bruno deja salir un feroz aullido de felicidad para comenzar a correr por el extenso bosque que tiene mi territorio.
(...)
Una hora después ya Bruno está agotado de tanto correr, cazar, saltar en charcos y revolcarse en las hojas y barro. Para luego terminar desplomándose cerca de una pequeña laguna que está a unos kilómetros del límite de mi manada y territorio de nadie.
Estiro mi cabeza lobuna y bebo un poco del agua cristalina de la laguna, respiro profundo pero rápido arrugo mi nariz porque un olor a podrido invade todo mi sentido del olfato y esto solo me avisa de que hay vampiros muy cerca.
Me levanto y comienzo a buscar a los dueños del asqueroso olor, agudizó todos mis sentidos, más el auditivo para escuchar todo lo que se pueda mover a mi alrededor para estar prevenido de cualquier ataque.
—Por... favor... no la lastimen, —escucho que ruega una voz de mujer, me acerco sigilosamente hasta ver la atroz escena frente a mí.
Una mujer humana de uno treinta y seis años, cabello castaño casi rubio la cual se encuentra en el suelo con el corazón fuera de su pecho tirado a su lado mientras que los dos asquerosos vampiros tienen rodeado a una pequeña niña de unos cuatro o cinco años de edad.
Salgo de donde estoy y les gruño en forma de advertencia para que se alejen, pero ellos se asustan y dejan de tocar a la pequeña, se ve que está inconsciente en el suelo, miserables.
—Será mejor que te largues, perro, —manifiesta el pelirrojo mirándome con odio y asco. Observo al que está a su lado, el cual me observa con miedo.
—Mierda, Erick ¿No vez que es un maldito alfa? —cuestiona en un susurro a su acompañante.
Sonrió internamente cuando la cara del pelirrojo se transforma en una de miedo y antes de que se atreva a escapar, salto sobre él lanzando mi mordida a su cuello arrancado así su cabeza utilizando mis caninos y patas trasera para poder tomar la fuerza necesaria.
Su acompañante aprovecho que estaba decapitando a su amigo para escapar «Maldito cobarde» pienso para luego mirar a la pequeña la cual esta como dormida «Pobre niña» me acerco a ella y sintiendo un olor a manzana, chocolate y fresas emanar desde ella.
Es un olor tan adictivo que no me doy cuenta de cuando ya estoy en mi forma humana con la niña entre mis brazos susurrando mi lobo y yo al mismo tiempo:
—Mate...
Xander Cohen —¡Xander! —Chilla mi madre en conjunto a mi preciosa hermana cuando me ven bajar del avión privado. Estando al fin cerca de ellas abro mis brazos y se lanzan sobre mí como niñas pequeñas.Le devuelvo el afectuoso abrazo con una amplia sonrisa, ya que tengo mucho tiempo sin sentirlas.—Las extrañé mucho, —murmuro dejando un beso en la mejilla de mi madre y hermana, observo detrás de ellas para comprobar si mi padre a venido, pero no lo veo por ningún lado—¿Y papá? —Pregunto y al mismo tiempo frunzo mi ceño confundido.—Tuvo que ir a la empresa de urgencia… sabes que esta no ha estado muy bien. Por lo que tu padre no puede con todo eso y los cargos de la manada al mismo tiempo… —comenta mi madre.Dejo salir un suspiro de frustración.—Ya estoy aquí para darle una mano y resolver todo este problema que se ha forjado por mi ausencia.Todo este problema de la empresa inició cuando decide buscar a mi luna, ya que ant
Xander Cohen —Ay mi niño, eso no está bien… —murmura mi nana cuando entro a la casa y siente el olor de otra loba esparcido por mi cuerpo. —Solo es para liberar estrés nana, —es lo único que digo para seguir mi camino pero me detengo cuando escucho lo siguiente: —Eso te traerá mucho problema con tu futura luna, —y luego sale de la casa para irse a la suya, mi nana es una loba muy sabia, pero yo terminare esto con Angélica antes de que mi mate aparezca y mientras tanto nos usamos para liberar estrés. Digo nos usamos porque es obvio que Angélica también me utiliza para satisfacer sus necesidades, como yo las mías, sacudo mi cabeza y decido subir a mi habitación para tomar un baño y acostarme a dormir porque mañana me toca un día bastante atareado, rodeado de personas que pueden ser sospechosas de todo este asunto del robo. Treinta minutos es el tiempo que duro duchándome y ya estoy en mi cama, bañado y con solo un bóxer negro re
Xander Cohen —Inés ¿Mi padre te informo acerca de lo que está pasando en la empresa? —Investigo cuando ya estamos solos en mi oficina después de la junta. —Si señor Cohen, —responde, como siempre tan educada, ruedo los ojos y levanto una de mis cejas. —Inés, ya estoy cansado de recordarte que me llame Xander, el señor Cohen es mi padre, —le digo mirándola serio y ella agacha la mirada. Algunos humanos son tan sumisos. —Es que lo admiró demasiado como para faltarle el respeto… usted ha hecho mucho por mí, —susurra y si no fuera porque soy hombre lobo no la hubiera escuchado. —Eso no es nada, —murmuro haciendo un ademán con mi mano para restarle importancia al asunto. —Todo lo que he hecho por ti, es porque te lo mereces, eres una chica muy inteligente, —le digo provocando que se sonroje. Le tengo mucho aprecio a Inés, pero no la veo como mujer para mí, sino como una hermana. También debo admitir q
Xander Cohen Me remuevo en el sillón sintiendo los gruñidos y bufidos de Bruno que provocan que me sienta incomodo, él sabe que me provoca malestar y aun así no se calma ni un punto segundo. Dejo salir un bufido de exasperación. — ¡Por la Diosa Bruno! ¿Te puedes calmar?—Cuestiono exasperando por nuestro enlace. —Quiero estirar las patas,—se queja soltando un gruñido a lo que yo por igual gruño bajo para que nadie en la junta lo escuche. —Prometo dejarte estirar las patas despuésde que salga de esta reunión ¿Vale?—Propongo porque de lo contrario terminare lanzando al inversionista por la ventana. —Estábien,—responde para luego cerrar nuestro enlace y calmarse en mi interior, suspiro. Tengo que dejarlo correr por el bosque, ya que hace una semana que no lo dejo salir porque no tengo tiempo, por la sencilla razó
Xander Cohen Cuando atravieso las puertas de la casa con mi luna en brazo la primera que me ve llegar es mi nana la cual suelta un jadeo al ver a la pequeña que llevo cargada. — ¿De quién es esa niña? —Pregunta mirándome y luego mirando a la pequeña que aún sigue dormida—Es-Es humana, —añade olfateando y mirándome confundida, sonrió feliz. —Es mi pequeña luna, nana. —Respondo con una sonrisa a lo que ella abre los ojos enorme por la sorpresa que le ocasionan mis palabras. — ¡Por la diosa! —Exclama mientras en su rostro se forma una sonrisa de oreja a oreja. —Es hermosa mi niño, espero que la diosa siempre la proteja, —añade. — ¿Cuál es el escándalo Nana? Trato de estudiar —Pregunta Mimy bajando las escaleras y abriendo los ojos grandes cuando ve a la niña en mis brazos— ¡No jodas Xander! ¡¿No me digas que soy tía?! —Chilla a lo que hago una mueca por el dolor que me provoca. Dejo salir un gruñido cuando mi luna se remu
Xander Cohen —Bueno pequeña princesa vamos a curar esa pequeñas heridas, —comento después de haberle hecho cosquillas, tomó el botiquín, sacó dos curitas, algodón y alcohol «Esa será la parte más incómoda, desinfectar la herida» —Esto picara un poco, —le advierto después de mojar la bola blanca en el líquido. Despacio limpio la herida de su mejilla mientras ella suelta algunos quejidos. Término con su cara y colocó una curita, luego voy a su rodilla y desinfecto con cuidado ese lugar. »Lo siento mi luna, —susurro después de terminar, seco una lágrimas que bajan por las comisuras de sus ojos. La tomó en brazo y ella deja su
Xander Cohen Despierto sobresaltado al escuchar a mi pequeña luna sollozar, miro su rostro bañado en lágrimas y decido despertarla de su pesadilla. —Pequeña despierta —murmuro moviéndola y logrando que despierte, sus ojos recorren la habitación hasta mirarme a mí, rápido me abraza por el cuello. —Dañalon a mami, —susurra asustada y temblando, decido encender la luz y me fijo en mí reloj de mesa que son las 2:30 de la mañana, acarició su pequeña espalda para calmar sus sollozos, pobre niña. Suspiro. —Shh... ¿Quienes quieren hacerles daño?—Le pregunto cargándola para dejarla en mi regazo y mecerla para calmarla. —Moustlo, —susurra mirándome a los ojos mostrándome el miedo que le tiene—Tiene ojo lojo y son malos… —añade acurrucándose en mis brazos. Vampiros, supongo que trae pesadillas de el día que mataron a su mama frente a ella. —Ellos no te harán daño pequeña, estoy aquí para protegerte siempre, —le di
Xander CohenEntre al baño a preparar el jacuzzi mientras mi pequeña luna se coloca el bañador, abro el grifo para que salga agua caliente y cuando tengo suficiente lo cierro para abrir el que hace salir la fría para que así esta quede a una temperatura agradable y que no le queme la piel a Camila.De un pequeño cajón que se ubica en una esquina de el jacuzzi tomó algunas sales para que hagan burbuja con olor a fresa, lo abro y luego hecho un poco del contenido para después oprimir un botón en la parte de arriba del monitor para que comience a burbujear.A mi olfato llega el olor a fresa y suspiro complacido por también olfatear el olor de mi luna el cual es demanzana, chocolate y fresa,me encanta como huele mi pequeña y como a la vez como está impregnado en la que será nuestra habitación en un futuro.—&iexc