Luego de su llegada a Vancouver Emma pasó los primeros días en acomodarse a la lujosa propiedad en pleno shaughnessy heights, una hermosa casa al estilo inglés con varios acres de jardín que contaba con una generosa piscina, Adriano tenía un personal dispuesto cuando llegó a la casa con Emma, la ama de llaves Rosse, una mujer de mediana edad con un carácter fuerte y directo dejó en claro a la morena que ella era ahora la señora de la casa y que por eso tenía más que todo el derecho de cambiar la decoración completa si se le daba la gana, Adriano en esas cosas no era muy participativo y una parte de Emma lo agradeció
-"Semántica Emma, no me interesa lo que hagas en casa mientras tenga una cama para dormir contigo diariamente, entonces me vale un pepino si deseas botar a la basura cada cuadro
Luego de aquel beso que selló la promesa de su nueva vida, Adriano y Emma salieron de la parroquia siendo aplaudidos por los invitados justo afuera les lanzaron granos de arroz, Emma no podía dejar de contemplar al hombre a su lado, primero por qué le ayudaba a soportar aquello que la estaba carcomiendo por dentro y segundo por qué nunca había visto una sonrisa tan genuina en el rostro se su hermano mayor, era deslumbrante, cuando fueron rodeados por los invitados para felicitarlos y eran abrazados Emma aprovechó el minuto de caos y encontró la muñeca de Sophie, tomándola con más fuerza de la necesaria la atrajo-Necesito salir de aquí …- rogó al borde de la histeria, su rostro era un poema de pánico y dolor, su mejor amiga ni siquiera lo dudo, la jaló con cuidado dentro de la parroq
Y así luego de casi veinte minutos el vehículo llegó al frontis de la casa, Emma salió de un brinco del coche y sin esperar al mayor se quitó los tacones en el césped para entrar corriendo a la casa entre risas. Adriano algo sorprendido río… su pequeña bola de ira buscaba jugar con su frustración… bien… no sabía lo que le esperaba. Se encaminó, siempre con un temple de acero hasta la entrada y cerró detrás de sí, la morena lo esperaba al otro extremo de la sala, había abierto la cremallera del vestido y quitado las mangas, sus manos sobre el pecho lo sostenían de caer al suelo, Adriano se quedó quieto como si hubiera Sido plantado en el suelo. La había subestimado, no estaba jugando… se estaba vengando.-Emma…- advirtió e
Mahia y Roy estaban en la sala de la casa de la manada discutiendo a viva voz, habían despachado hace exactamente una semana a los pocos sirvientes del lugar y solo se habían quedado ellos, Roy continuaba las labores de la manada y buscaban la forma de sopesar la falta de su alpha.-¡No puedo tenerlo dormido eternamente! - dijo ya algo desesperada Mahia- él tiene que enfrentar está situación, si quiere estar dormido yo mismo lo haré, ¡pero no le hemos dado opción! - concluyó la peliblanca-Lose..¡Lose! - dijo Roy apretando sus sienes - no es mi intención hacer eso, pero como crees que se hubiera sentido si al recobrar el control se hubiera dado cuenta que mató algún centinela en un ataque de ¡ira o ti o a mi! - explico y Mahia sopesó sus palab
Bajo la hermosa fachada de de uno de los viñedos mas antiguos de la Toscana en la región de Florencia una reunión se llevaba a cabo fuera de los ojos curiosos y ajenos a la Familia Amato, en uno de los subterraneos de la propiedad donde se almacenaba las enormes Tinajas de madera para ferventación del vino se encontraba una sala con una luz baja proporcionada por antiguos candeladros, daba la sensación de secretismo y lo cierto es que era el lugar más privado que tenia la familia Amato, con multiples entradas que venian de distintos tuneles subterraneos que conducian desde diversas propiedades donde solo la familia sanguinea tenia acceso, aquello hacia que las reuniones fueran impertubables por posibles redadas con la policia federal u otros, aquel lugar era el secreto mejor guardado del linaje italiano, tres imponentes hombres y una mujer se encontraban sentados en el centro de la sala en cuatro sofas de cuer
Emma apoyaba sus manos en el lavamanos y mantenía los ojos fijos en los propios que se reflejaban en el espejo en frente de ella, cerro sus ojos tratando de tranquilizar la inminente pérdida de control, sus manos temblaban suavemente, “respira Emma… Respira”... se dijo a sí misma, su corazón desbocado golpeaba con fuerza en su pecho y usaba todas las fuerzas para concentrarse en la música que escuchaba más allá de la puerta del baño, abrió los ojos y se sonrió a sí misma, podrá completar la jornada como la buena amiga que era y esperar a llegar a casa para perder por completo el control, Adriano debía seguir en Florencia, no sería un problema, había dejado una nota con Rosse donde avisaba que se había quedado en la casa de Sophie, aunque aquel pub estaba bastante lejos del pequeño departamento de su amiga en e
-¡Estoy bien!- Gruño Leonardo por quinta vez lo que iba de la mañana. Bajaba las escaleras a toda prisa mientras se iba quitando la ropa.-¡No!, ¡No lo estás! Eres un lobo, ¡ningún lobo práctica el celibato! - Mahia venía persiguiendole detrás mientras iba recogiendo la ropa que este dejaba caer al suelo-¿Oh y sabes por qué? Maldito alpha terco, ¡por qué no es natural para tu raza! - Roy seguía la discusión lentamente desde atrás- estás tan frustrado que en poco tiempo si no es sexo buscarás sangre, ¡es la naturaleza! - gruño en gritos ya cansada de repetirle aquel discurso - si no quieres hacerlo conmigo ¡Bien! ¡Pero busca a alguien!, ¡la manada te necesita cuerdo!-Eso no va a pasar…
Hace exactamente una semana que Emma le había dado la noticia a Adriano sobre su embarazo, al principio la burbuja rosa de amor y felicidad que estaban viviendo los absorbió ese fin de semana, los mantuvo en casa acurrucados uno contra el otro completamente anexos al mundo exterior, Emma lo había agradecido, su esposo era un trabajólico y tenerlo para sí misma un fin de semana completo era un verdadero lujo, pero cuando llegó el día lunes y su alarma sonó para ir a la escuela fue detenida por el Italiano, su excusa; el iba a trabajar desde casa esos días y ella no tenia examenes pronto asi que la quería a su lado, la ternura y las hormonas hicieron cobijo en su estado de ánimo y cedió, así mismo el día martes y nuevamente el día miércoles.Aunque por la tarde de ese mismo d&ia
En una lujosa habitación en el hospital más grande de Vancouver Sophie estaba sentada junto al cuerpo inconsciente de su querida amiga, habían pasado tres días desde el incendio y ella no se había movido de su lado, acarició su cabello una vez más, casi agradecía que durmiera un poco más, la realidad sin duda sería mucho más horrible que el sueño en el que estaba sumida, tomó un pequeño paño y limpio los dedos de su amiga, aquellos que sobre salían del yeso de su brazo. Cuando la llamaron del hospital pensó que se le paraba el corazón, primero no entendió por qué la habian llamaron a ella, sabía que Adriano la había puesto como contacto de emergencia en caso de que él no estuviera dentro del país pero ella había hablado con su amiga, la mañana del día del incendio y luego de clases sabía que volvía a casa junto a Adriano, que la llamarán a ella no tenía sentido, pasó todo el camino en coche hasta el hospital tratando de localizar al Italiano, pero tod