La mañana del sábado los niños se despertaron temprano y no pudieron evitar hacerlo con sus padres, estaban cargados de energía y emoción pues sabían que sus padres y sus tíos les llevarían de paseo a un lugar fantástico.

Cada niño se inclinó sobre uno de sus padres y abriéndole los ojos los llamó, — Papá, mamá — , se escuchó en la habitación por lo que Ayse y Yusuf despertaron y entre risas, besos, abrazos y cosquillas se levantaron.

Pronto una ataviada Ayse junto con la niñera preparaban a los niños mientras, Burak pasaba a recoger a Yasemin y Yusuf intentaba en secreto avanzar con la contratación de un investigador.

Una vez estuvieron listos se encontrarían en el lugar y para ser considerados con la niñera que había tenido un par de semanas sin descanso le dieron el día para que lo disfrutará a voluntad.

Animados se encontraron en la entrada, — Tía — , corrió Omer a los brazos de Yasemin y luego lo siguió Kan.

— Hoy la vamos a pasar excelente ya verán — , rápidamente cada pare