Yusuf escuchó a Ayse nuevamente descompuesta en el baño y se preocupó, temía que como solía ser sacrificada estuviera descuidando su salud, así que aquella mañana antes de ir a trabajar la llevaría al médico así ella se negara, la salud era prioridad y afortunadamente los conflictos estaban comenzando a mermar.

Cuando ella salió del baño él enseguida la abordó, — Te sientes mal de nuevo, ¿verdad?

— No te preocupes amor, seguro será un virus pasajero…

— Eso me dijiste ayer pero creo que es momento de buscar ayuda profesional, a este ritmo vas a descompensarte, así que mejor vístete y descartemos cualquier problema de una vez.

— Pero no hace falta que me acompañes puedo ir sola para que no pierdas horas de trabajo, además aprovecharé de pasar por el colegio donde queremos que estudien los niños para inscribirlos — , su intención era comprobar si sus sospechas eran ciertas antes de causar algún alboroto y más cuando sabía que Yusuf la tomaría como una inutil y la sobreprotegería.

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