Mundo ficciónIniciar sesión
Jen HerreraTe invito a seguir mi nueva historia hecha con cariño para ustedes https://m.buenovela.com/book_info/31000507550/Romntica/Divorciada-del-millonario-?shareuser=43094181&ch=apps
Capítulos relacionados
79. Burak encuentra el camino
El viernes siguiente la casa entera estaba revolucionada a pesar de que sería algo íntimo, pues muchos amigos cercanos habían rechazado la invitación por miedo a lo ocurrido recientemente y también porque cuestionan la moralidad y buenas costumbres de la familia.Los niños y las amigas se preparaban en la casa que había ocupado Yasemin hasta ahora, mientras los hombres lo hacían en la casa de los Yilmaz, mientras se estaban vistiendo, las tres mosqueteras reían. — No lo puedo creer, después de decir por años que no te casarías jamás y aquí estamos — , dijo Ayse con una sonrisa, — Aunque nunca imaginé que te enamorarias de la copia de mi esposo. — No juegues con eso mira que fue algo perturbador al principio, todo eso de que se hiciera pasar por Yusuf y me sentía extraña como si te engañara, fue terrible, pero a pesar que físicamente son como dos gotas de agua su forma de ser es completamente distinta. — Es cierto, el mio es sereno, cariñoso y romántico — , afirmó Ayse. — Y el mío
80. Los secretos de Murat
La boda hizo que Yusuf y Ayse explorarán también su lado más romántico, era como renovar sus votos pues su matrimonio no había tenido el mejor inicio.Hicieron el amor con intensidad por todos aquellos momentos arrebatados en el pasado y en el presente, extasiados y todavía desnudos disfrutaron de esa complicidad y confianza poss éxtasis. — Sabes ahora con el matrimonio de Burak me di cuenta que nos hace falta tener una celebración así pues todo fue complicado ese día, además de nuestra luna de miel. — Quizá tengas razón pero con tantos contratiempos no hemos podido organizar muchos temas entre ellos el trabajo y la entrada al colegio de los niños, así que me encanta tu idea pero deberemos esperar un poco. — Tienes razón, yo mismo he descuidado la empresa familiar. — Entonces por mucho que nos parezca rico escaparnos posterguemoslo un poco. — Hecho.Pasaron la semana ajetreados entre buscar cupo para los niños en el colegio, Ayse abrir el nuevo local y ponerse al día con la ejec
81. Los secretos de Sila
Sila sabía que había llegado el punto de decir también su verdad aunque no era algo fácil de admitir pero cuando iba a comenzar a hablar se vió interrumpida. — Amor tu no tienes la culpa de nada, por años has vivido con el peso de mi error, de mi engaño y de haber apartado a nuestro hijo del hogar. — No es así, yo también tengo responsabilidad por lo ocurrido solo que callé. — ¿A qué te refieres? — La que sacó a la niña de la casa, estábamos discutiendo y cuando fui por algo a la cocina allí las encontré, se parecía tanto a ti…, ella me saludo como tía y yo estaba tan alterada que la lleve de la mano hasta calle y le dije que debía esperar allí hasta que fuera por ella.Murat la miró sorprendido, — ¿Y por qué en todos estos años no me dijiste la verdad? — Había actuado mal lo sabía, quizá podía ir a prisión además de la crítica social si quedaba expuesta, por eso culpe a Burak, era un niño y se tomaría como un juego. — Debiste decírmelo. — Era tu hija, no lo hice por venganza l
82. El amor no es suficiente
Burak se sintió desesperado porque para él aquella mujer representaba su posibilidad de ser feliz, no le había hablado de amor porque él mismo estaba tratando de entender lo que sentía y estaba comenzando a construir lazos afectivos que antes no solo no sentía ni que no se permitía.De prisa llamó a personal de seguridad para saber si había salido de la casa y de ser así hace cuánto tiempo, estos le informaron que dejó la casa una hora antes aproximadamente y que había tomado un taxi, desesperado luego de colgar comenzó a llamarla con insistencia al celular pero descubrió que de hecho el celular se encontraba en la habitación así que no podría localizarla así.Corrió al ala de la casa donde se encontraba Ayse, estaba seguro que como su mejor amiga debía saber donde poder encontrar a su esposa, tocó impaciente y pronto su hermano le abrió, — ¿Qué ocurre Burak por qué tocas a la puerta de esa manera? — ¿Está aquí tu mujer? — Claro, está dándole un baño a los niños, pasa, pero me dirá
83. Medidas desesperadas
Los días fueron pasando sin noticias de Yasemin solo enviao un mensaje por correo a Ayse para decirle que se encontraba bien y que aparecería cuando creyera pertinente, el investigador no tenía avances importantes pues no tenía ninguna pista nueva desde que ella había pasado por la casa de su hermano era como si se la hubiese tragado la tierra.Yusuf se reintegró al trabajo pero Burak permanecía deprimido en casa, Ayse intentaba animarlo pero no había mucho que hacer, sin embargo, era algo que demandaba mucho de su tiempo y hasta los niños se quejaban que su madre no jugaba mucho con ellos.Llevaba siete días ausente pero la sensación para todos es que llevaba mucho más, pues Burak estaba simplemente insoportable, — Hermano debes hacer algo, esto es insostenible, nos estas volviendo locos. — Tienes razón, lo siento, me estoy volviendo loco con la espera. — Lo entiendo pero encerrado aquí no avanzarás mucho más, levántate e intenta algo nuevo — , amaba a su hermano pero tenía acapara
84. ¿Estás enferma?
Para la siguiente semana ya Burak tenía la seguridad de que Yasemin se encontraba en casa de Kadir, ya había recibido varios mensajes aquel día que la vieron en el patio de dicha vivienda recibiendo algunas frutas de su vecina, así que de inmediato se dirigió para allá. Se dirigió al lugar y estacionó su camioneta a unas cuadras de la casa para no llamar su atención y como si se tratara de una película, en complot con los vecinos que la alertaron llegó al patio de la casa de manera sigilosa. El vehículo de su hermano no se encontraba por lo que dedujo que estaba sola así que era ahora o nunca, tendría una ventana de tiempo para hablara a solas, lo cual era un buen paso para empezar. Después de dar una vuelta se dió cuenta que la única ventana abierta era la que correspondía al baño, debía trepar por un tubo de desagüe y esperar no matarse en el intento, pero el riesgo valía la pena, así que se infundió valor a sí mismo y comenzó a trepar. El llegar arriba y entrar por la ventana f
85. Una oportunidad
Ayse se dió un baño para intentar relajarse pero no dejaba de pensar en el motivo por el cual estaba tan indispuesta, pero rápidamente se vio distraída por el cuerpo de su esposo que entraba en la ducha junto a ella. — ¿Te sientes mejor amor? — Si, no te preocupes, supongo que comí algo que me sentó mal. — Quería compartir el baño contigo pero estaba dudoso, si te sientes mal…Ella fue la que tomó la iniciativa ante su duda, desnuda caminó hacia Yusuf y después de abrazarlo lo beso con pasión, él recorrió con sus manos su espalda y la tomó por los glúteos para apoyarla en la pared a su altura.A ella le encantaba la mezcla de hombre tierno y posesivo en su esposo, era apasionado, fuego que la consumía y le hacía olvidar cualquier cosa cuando la tocaba, siempre fue así, pero ahora como un hombre era más maduro y sensual.Las palabras sobraban mientras la pasión se adueñaba de ambos, ella aferró sus piernas a su cintura y con sus manos se sujetaba a sus hombros, él recorría su cuello
86. Diagnóstico confirmado
Yusuf escuchó a Ayse nuevamente descompuesta en el baño y se preocupó, temía que como solía ser sacrificada estuviera descuidando su salud, así que aquella mañana antes de ir a trabajar la llevaría al médico así ella se negara, la salud era prioridad y afortunadamente los conflictos estaban comenzando a mermar.Cuando ella salió del baño él enseguida la abordó, — Te sientes mal de nuevo, ¿verdad? — No te preocupes amor, seguro será un virus pasajero… — Eso me dijiste ayer pero creo que es momento de buscar ayuda profesional, a este ritmo vas a descompensarte, así que mejor vístete y descartemos cualquier problema de una vez. — Pero no hace falta que me acompañes puedo ir sola para que no pierdas horas de trabajo, además aprovecharé de pasar por el colegio donde queremos que estudien los niños para inscribirlos — , su intención era comprobar si sus sospechas eran ciertas antes de causar algún alboroto y más cuando sabía que Yusuf la tomaría como una inutil y la sobreprotegería. — I