4 años más tarde…
Yusuf se dirigía con pasos apresurados acompañado por uno de sus mejores amigos y Gerente de proyectos Asaf Demir, estaban a tiempo para asistir a una licitación para la construcción de un consorcio de industrias textiles en las tres de las ciudades principales del país.
—Estoy seguro que nos irá bien, somos una de las contratistas más sólidas del país y la principal que está participando en no tenemos competencia.
—Amigo, tenemos en esta oportunidad un competidor fuerte, ya lo investigué, apenas empezó hace unos cinco años y en los últimos cuatro ha crecido como la espuma.
—¿Cómo no supimos antes de ellos?
—Por alguna razón no habíamos coincidido.
—¿Cuál es el nombre de la empresa?
—Constructora Kayak.
—No me suena de nada.
—Se dice que en el último año ha sido dirigida por la viuda de Berat Kaya, Ayse, según comentan es mucho más dura y con visión que su esposo y se ha arriesgado en proyectos de más envergadura haciéndose un nombre.
Yusuf se estremeció al escuchar ese nombre, era común en su país, pero no podía evitarlo simplemente era como si su cuerpo tuviera memoria.
—Bueno ya veremos a qué nos enfrentamos en los próximos minutos.
Comenzaron a llegar el resto de los participantes, todos hombres y ubicarse cada uno en su lugar quedando solo un lugar pendiente, todos tenían su atención pendiente pues ya se había corrido la voz de la nueva competidora en el gremio.
Cuando finalmente Ayse atravesó la puerta Yusuf no lo podía creer, había pasado el tiempo, vestía ropa elegante y se veía más madura, pero era ella.
Tantas veces que se imaginó encontrarla, pero jamás de aquel modo, luego recordó aquello que había dicho su amigo de que era viuda y sintió como los celos se apoderaban de él.
¿En qué momento Ayse se había enamorado y casado?, ¿Cómo lo pudo olvidar?, si él todavía la recordaba.
—Buenos días—, les dijo a todos al pasar, sabía perfectamente que Yusuf estaría en aquel concurso de credenciales, pero no le tenía miedo y quería devolverle la indiferencia que le mostró hace 4 años.
Tomó asiento junto a su asistente y luego dieron inicio a la participación, Yusuf no paraba de verla, pero ella se mantuvo esquiva, la empresa contratante luego de la apertura los sobres y ver las propuestas les pidió a todos que abandonaran la sala para tomar una decisión, momento que él aprovechó para acercarse.
—Señora Kayak, he escuchado mucho de usted, un placer conocerla, su reputación la precede, es usted reconocida con apenas unos años dirigiendo la empresa.
—Gracias, somos una empresa emergente pero que viene pisando duro.
—No lo pongo en duda, usted se me hacía parecida a una persona que conocí en el pasado.
—Siento defraudarlo, no soy aquella dama con quién me confunde.
—Si ya lo veo.
En ese momento la tensión en el aire podría cortarse con un cuchillo, todos creyeron que se debía a la competencia por la licitación así que sus miradas desafiantes e indirectas pasaron desapercibidas.
Uno de los socios de la firma contratante tomó la palabra y concluyó, —Les damos las gracias a todos por participar, ha sido una sesión extraordinaria pues han asistido muchas empresas reconocidas.
Todos se mantenían expectantes y él continuó, —por primera vez hemos decidido que el proyecto sea desarrollado por dos empresas que deberán formar un solo equipo, las cuales son Constructora Kayak e inversiones Yilmaz, felicidades a ambos y el día de mañana nos pondremos en contacto para comenzar.
Se escucharon los aplausos de algunos mientras la ex pareja compartía una mirada desafiante, debían ser profesionales delante de todos, pero Ayse solo quería abofetear, cómo se atrevía a verla a los ojos como si no ocurriera nada.
Salieron de la sala junto con el resto y muchos se acercaron a felicitar a ambos equipos una vez todos se fueron, Yusuf no se contuvo más y les pidió amablemente a los acompañantes de ambos que les esperarán en la entrada del salón.
La tomó del brazo y la llevó a una pequeña habitación de servicio, de inmediato ella protestó, —¿Qué haces?, ¿Qué pretendes trayendome aquí?
—Dejemos ya la farsa, el numerito de que no me conoces, aquí estamos a solas.
—Es que no me lo puedo creer.
—Yo tampoco Ayse después de todos estos años en que desapareciste encontrarte aquí no solo más bella sino una mujer exitosa, que da vueltas en la vida.
—No es algo que desee discutir, estamos aquí por algo laboral, de paso me parece un agravio el trabajar juntos, hemos licitado por el proyecto completo considero que esto no es más que una burla.
—¿Tanto te molesta trabajar conmigo?, ¿El tener que verme por una temporada?,—, preguntó de manera pícara.
—No, lo que me molesta es que esta decisión me parece sesgada o lo sobornaron o es porque soy mujer, pero ya verán.
—Creo que solo fue algo estratégico, no te lo tomes como algo personal.
—Para mí todo es personal.
—Supongo que continuaremos con la farsa de que no nos conocemos entonces.
—Es lo mejor, igual realmente no nos conocemos y aún más con tantos años sin vernos, no somos amigos ni somos nada.
—Te desapareciste sin más explicaciones.
—No estamos aquí para aclarar el pasado, no tiene sentido—, si algo deseaba impedir era que se entera de la existencia de los niños porque no la dejaría en paz, pensaba que ganaría la licitación le restregaba su éxito y no lo vería nunca más.
—Pero yo si deseo respuestas, ¿Por qué te fuiste sin dejar rastro?, ¿Dónde has estado?, ¿Con quién y por qué te casaste?
—No te debo ninguna explicación, entiéndelo desde ahora, si vamos a trabajar juntos solo hablaremos de eso—, ella se soltó de su agarré e intentó salir.
—De acuerdo, supongo que tal como lo dices es mejor no remover el pasado, me imagino que ya no sientes nada por mí.
—Así es, por lo que te advierto que no intentes manipular la situación citando recuerdos del pasado que ya he borrado de mi memoria.
—Entonces si es así, ¿por qué tiemblas?, ¿Por qué te estremeces cuando me acerco?, estoy seguro que ese hombre que buscaste como sustituto no te hizo olvidarme.
—Que ego tan grande, a ver dime más.
—Si no querías verme, ¿por qué asististe tú?, pudiste enviar a otro, tú sí sabías que me presentaría aquí, yo en cambio no sabía que asistirás
—No le des más vueltas ni inventes historia es mi empresa y asisto a todas las contrataciones, no te tengo miedo, ni tengo porqué esconderme cómo para no asistir.
Yosuf la miraba asombrado, no parecía quedar en ella algún rastro de la joven tímida y tierna, —supongo que no hay nada más que hablar, el dinero y ese hombre te han cambiado, la Ayse de antes me hubiese tratado como un amigo, pero pareces estar llena de resentimientos.
—Basta ya de hablar, no tienes derecho a psicoanalizarme, el pasado que compartimos está enterrado, a partir de ahora concertamos las citas en la oficina y seamos profesionales.
Y una vez terminó de hablar lo dejó allí de pie totalmente impactado con aquella declaración, sabía que el dinero y el poder cambiaba a la gente, pero no imaginaba que le ocurriera a su Ayse, sin embargo, no pensaba mantenerse con los brazos cruzados la investiga y a su difunto esposo, necesitaba saber.
Ayse llegó se reunió en la entrada con su asistente Elif visiblemente afectada, ver a Yosuf le había afectado más de lo que hubiese deseado, por años se había preparado para ese momento y sentía que había fracasado en mantenerse fría.—Señor Demir, que tenga un excelente día, mañana les contactaremos, intentó sonar profesional cuando sentía que el corazón se le saldría del pecho.—Un placer señora Kaya y señorita…—Elif, Elif Yavuz.—Un placer me encantará trabajar en equipo con ustedes—, y estrechó sus manos rápidamente, las vio irse como si escaparan de algo y se preguntó si había alguna confrontación.Cuando finalmente se le unió Yusuf decidió no preguntar, lo conocía lo suficientemente como para saber que se encontraba afectado por algo, pero después de un rato decidió romper el hielo.—A pesar de todo nos fue bien jefe, ¿no te parece?—Si.—¿Quieres ir a almorzar para celebrar?—No.—Si sigues respondiendo con monosílabos me voy a preocupar.—No pasa nada, solo que está idea de c
—Buen día, no se si es el sueño pero me pareció que acabo de ver por un instante unos niños en la ventana, ¿quiénes son? Ayse se quedó viendo fijamente a Yusuf sin saber qué decir, y tras un terrible silencio, se aclaró la garganta. — ¿Qué tienes tú que preguntar por quienes estén en mi casa Acaso yo te he preguntado por tu vida personal? — Si lo haces no tengo problema en contestarte pues no tengo nada que ocultar, pero creo que tú quieres mucho más que compartir que yo. — Mejor déjalo ya no tengo nada que darte explicaciones de mi vida y mucho menos después de tanto tiempo vinimos a hacer un trabajo y nada más. Otro silencio terrible… Yusuf se volvió hacia esta hermosa mujer con un suspiro —Siento lo de tu madre supe que murió al poco tiempo que te fuiste, pero no tenía donde darte mis condolencias. — Te lo agradezco, supongo que al final simplemente no estuve allí para ella, me fui lejos y cuándo pude llamarla ya la habían enterrado. — ¿Así que nunca volviste a Ant
— ¿Cómo me engañaste tanto?, por años te añore, pensaba en ti con dolor imaginando que pasabas por soledad y quizá carencias. — ¿A qué viene esto? — ¿Es por eso que tu madre te echo de la casa verdad?, ¿Por qué descubrió el tipo de mujer en el que te convertiste? Ayse sintió como si le tiraran un vaso de agua helada en la cara. ¿A qué se refería?, quizá sabía del nacimiento de los gemelos, pero ¿Cómo podría saber que eran suyos? — No sé a qué te refieres, necesitas calmarte y respetar mi espacio personal. — ¿Cómo pudiste entregarte a un hombre que te llevaba cuarenta años?, ¿Me reemplazaste con él por dinero verdad? Ayse soltó el puño cerrado y dejó escapar un suspiro. — Si ya tienes decidido el tipo de mujer que soy qué haces aquí, porque estás acosándome. — ¿Me negaste tu cuerpo a mí que fui tu primer hombre a quien le entregaste tu inocencia solo por dinero? — ¿Entonces entiendo que a ti lo único que realmente te importa es tu orgullo herido?, quizá era mejor hombre
Esa noche, después de Yusuf se fue, Ayse se sentía indignada, intentando recuperar el aliento se sentó en la pequeña terraza de la habitación para que le diera el aire fresco.¿Cómo era posible que aquel hombre se sintiera con derecho de irrumpir en su vida para juzgarla?, ¿Cómo le había permitido acercarse y tocarla?, no podía permitirse que derrumbara sus defensas, ahora más que nunca debía mantener su postura. Podía aguantar toda la porquería que hablara sobre ella, pero no sobre Berat, había sido un hombre demasiado bueno. Un año antes…. Ayse había salido de una reunión al mediodía y debía subir al apartamento en el último piso del edificio a preparar el almuerzo, era parte de su rutina de lunes a viernes, mientras la niñera bañaba a los gemelos y les vestía, ella preparaba la comida para todos y ese día no era la excepción. — Hola Elmas, ¿Dónde están mis príncipes? — Están jugando en su corral, estaba preparando el baño como siempre. Se acercó a la puerta de la pequeña ha
— Tal como te comenté es la información que he podido recolectar hasta ahora, creo que realmente no es de nuestra incumbencia en qué momento le pidió matrimonio y porque espero para reconocer a sus hijos, ¿Por qué deberíamos inmiscuirnos? — Tienes razón, solo intentaba reconocer su carácter, entender sus valores como persona para poder confiar en su ética de trabajo — , explico intentando disimular pues se estaba poniendo en evidencia. — Creo que de eso se tratara esta primera etapa de este proyecto, saber cómo trabaja cada grupo fortalezas y debilidades, lo mejor es concentrarnos en eso. — Mejor vayamos a desayunar y estemos listos para continuar con el trabajo. — Así se habla, con ánimos de afrontar este nuevo reto. Tomaron sus cosas y cuando salieron al pasillo se encontraron de frente con Ayse quien venía de hacer ejercicios y se sentía con las energías renovadas. — Buenos días señora Kaya. — Buen día, señor Demir y… señor Yilmaz. — A usted, imagino que aún no ha v
Ayse de pronto se vio sin más confrontada con su secreto, su mayor temor parecía estarse haciendo realidad ante la pregunta de Yusuf y el noto su duda así que insistió, — ¿Por qué escondes a tus hijos?, ¿Acaso a tu difunto esposo le avergonzaban porque parecía su abuelo? — , dijo con ironía mostrando una sonrisa en los labios.Fue ese el momento en que ella se percató que en realidad él no había descubierto nada así que de inmediato, — En primer lugar, como te lo respondí antes no te debo ninguna explicación de mi vida, pero en respuesta a tus preguntas mi esposo se sentía orgulloso de sus hijos nunca fue de los que se dejaban llevar por terceros como otras personas. — ¿Si lo dices por mí? — Ya lo que hagas o dejes de hacer con tu vida no es mi problema ni me interesa y si no digo nada sobre mis hijos es porque es mi vida personal, no quiero ni tengo por qué darle explicaciones a nadie, creo que deberías ocuparte de tus asuntos y dejar a los demás en paz.De pronto él se sintió est
Sila de inmediato sintió curiosidad por lo exaltado que veía a su hijo, — Vamos, deja el misterio ya y dinos que pasa. — Apareció después de tantos años Ayse la hija del ama de llaves el antiguo amor de Yusuf, supongo que la recuerdas.Claro que ella la recordaba perfectamente, — Pero, ¿cómo es posible que se reencontraran? — En la obra que acaban de comenzar, ha sido una coincidencia supuestamente. — Seguro esa mosquita muerta lo hizo a propósito y ¿qué sabe de ella? — Que tiene dos hijos… — Por lo menos está casada. — No estés tan tranquila, es viuda y ahora adinerada. — Tal como siempre lo pensé, esa chica solo estaba tras el dinero, primero enfoco su interés en nosotros y luego buscó otra opción más lucrativa. — ¿Crees que debemos intervenir para que el estúpido de mi hermano no caiga en la tentación? — No podemos ser tan evidentes, déjalo en mis manos, pero debes ir Estambul y averiguar todo lo que puedas de ella, absolutamente todo, debemos saber a qué nos enfrentamos
Esa misma noche mientras Ayse viajaba de regreso a su casa recibió un mensaje de su amiga Yasemin que le indicaba que se encontraba en casa, había comprado una pizza para compartirla con los niños y ver con ellos una película animada.Su amiga la conocía muy bien, sabía lo importante que era para ella que sus niños, que se sintieran a gusto y además bien cuidados, por ello no le extraño que al tener unos días libres su decisión fuera regresar a casa.Para otros quizá era la oportunidad de disfrutar de un momento de esparcimiento, pero ella prefería mil veces pasar el fin de semana con sus niños que, con extraños, siempre ha sido de esa manera aún antes que los niños nacieran.Y Yasemin durante todo este tiempo había servido como un gran apoyo, todavía podía recordar cuando Berat la contrató, que apenas se instaló llamó a su amiga quién además perdió su trabajo por tratar de interceder en su situación y Yusuf la despidió.Ayse abogó por ella para un trabajo y unos días después llegó un