— ¿Cómo me engañaste tanto?, por años te añore, pensaba en ti con dolor imaginando que pasabas por soledad y quizá carencias. — ¿A qué viene esto? — ¿Es por eso que tu madre te echo de la casa verdad?, ¿Por qué descubrió el tipo de mujer en el que te convertiste? Ayse sintió como si le tiraran un vaso de agua helada en la cara. ¿A qué se refería?, quizá sabía del nacimiento de los gemelos, pero ¿Cómo podría saber que eran suyos? — No sé a qué te refieres, necesitas calmarte y respetar mi espacio personal. — ¿Cómo pudiste entregarte a un hombre que te llevaba cuarenta años?, ¿Me reemplazaste con él por dinero verdad? Ayse soltó el puño cerrado y dejó escapar un suspiro. — Si ya tienes decidido el tipo de mujer que soy qué haces aquí, porque estás acosándome. — ¿Me negaste tu cuerpo a mí que fui tu primer hombre a quien le entregaste tu inocencia solo por dinero? — ¿Entonces entiendo que a ti lo único que realmente te importa es tu orgullo herido?, quizá era mejor hombre
Esa noche, después de Yusuf se fue, Ayse se sentía indignada, intentando recuperar el aliento se sentó en la pequeña terraza de la habitación para que le diera el aire fresco.¿Cómo era posible que aquel hombre se sintiera con derecho de irrumpir en su vida para juzgarla?, ¿Cómo le había permitido acercarse y tocarla?, no podía permitirse que derrumbara sus defensas, ahora más que nunca debía mantener su postura. Podía aguantar toda la porquería que hablara sobre ella, pero no sobre Berat, había sido un hombre demasiado bueno. Un año antes…. Ayse había salido de una reunión al mediodía y debía subir al apartamento en el último piso del edificio a preparar el almuerzo, era parte de su rutina de lunes a viernes, mientras la niñera bañaba a los gemelos y les vestía, ella preparaba la comida para todos y ese día no era la excepción. — Hola Elmas, ¿Dónde están mis príncipes? — Están jugando en su corral, estaba preparando el baño como siempre. Se acercó a la puerta de la pequeña ha
— Tal como te comenté es la información que he podido recolectar hasta ahora, creo que realmente no es de nuestra incumbencia en qué momento le pidió matrimonio y porque espero para reconocer a sus hijos, ¿Por qué deberíamos inmiscuirnos? — Tienes razón, solo intentaba reconocer su carácter, entender sus valores como persona para poder confiar en su ética de trabajo — , explico intentando disimular pues se estaba poniendo en evidencia. — Creo que de eso se tratara esta primera etapa de este proyecto, saber cómo trabaja cada grupo fortalezas y debilidades, lo mejor es concentrarnos en eso. — Mejor vayamos a desayunar y estemos listos para continuar con el trabajo. — Así se habla, con ánimos de afrontar este nuevo reto. Tomaron sus cosas y cuando salieron al pasillo se encontraron de frente con Ayse quien venía de hacer ejercicios y se sentía con las energías renovadas. — Buenos días señora Kaya. — Buen día, señor Demir y… señor Yilmaz. — A usted, imagino que aún no ha v
Ayse de pronto se vio sin más confrontada con su secreto, su mayor temor parecía estarse haciendo realidad ante la pregunta de Yusuf y el noto su duda así que insistió, — ¿Por qué escondes a tus hijos?, ¿Acaso a tu difunto esposo le avergonzaban porque parecía su abuelo? — , dijo con ironía mostrando una sonrisa en los labios.Fue ese el momento en que ella se percató que en realidad él no había descubierto nada así que de inmediato, — En primer lugar, como te lo respondí antes no te debo ninguna explicación de mi vida, pero en respuesta a tus preguntas mi esposo se sentía orgulloso de sus hijos nunca fue de los que se dejaban llevar por terceros como otras personas. — ¿Si lo dices por mí? — Ya lo que hagas o dejes de hacer con tu vida no es mi problema ni me interesa y si no digo nada sobre mis hijos es porque es mi vida personal, no quiero ni tengo por qué darle explicaciones a nadie, creo que deberías ocuparte de tus asuntos y dejar a los demás en paz.De pronto él se sintió est
Sila de inmediato sintió curiosidad por lo exaltado que veía a su hijo, — Vamos, deja el misterio ya y dinos que pasa. — Apareció después de tantos años Ayse la hija del ama de llaves el antiguo amor de Yusuf, supongo que la recuerdas.Claro que ella la recordaba perfectamente, — Pero, ¿cómo es posible que se reencontraran? — En la obra que acaban de comenzar, ha sido una coincidencia supuestamente. — Seguro esa mosquita muerta lo hizo a propósito y ¿qué sabe de ella? — Que tiene dos hijos… — Por lo menos está casada. — No estés tan tranquila, es viuda y ahora adinerada. — Tal como siempre lo pensé, esa chica solo estaba tras el dinero, primero enfoco su interés en nosotros y luego buscó otra opción más lucrativa. — ¿Crees que debemos intervenir para que el estúpido de mi hermano no caiga en la tentación? — No podemos ser tan evidentes, déjalo en mis manos, pero debes ir Estambul y averiguar todo lo que puedas de ella, absolutamente todo, debemos saber a qué nos enfrentamos
Esa misma noche mientras Ayse viajaba de regreso a su casa recibió un mensaje de su amiga Yasemin que le indicaba que se encontraba en casa, había comprado una pizza para compartirla con los niños y ver con ellos una película animada.Su amiga la conocía muy bien, sabía lo importante que era para ella que sus niños, que se sintieran a gusto y además bien cuidados, por ello no le extraño que al tener unos días libres su decisión fuera regresar a casa.Para otros quizá era la oportunidad de disfrutar de un momento de esparcimiento, pero ella prefería mil veces pasar el fin de semana con sus niños que, con extraños, siempre ha sido de esa manera aún antes que los niños nacieran.Y Yasemin durante todo este tiempo había servido como un gran apoyo, todavía podía recordar cuando Berat la contrató, que apenas se instaló llamó a su amiga quién además perdió su trabajo por tratar de interceder en su situación y Yusuf la despidió.Ayse abogó por ella para un trabajo y unos días después llegó un
Yusuf despertó aquella mañana sintiéndose aún sin quererlo un poco miserable y disgustado, no quería pensar en Ayse pero parecía inevitable, allí estaba en la cama en medio de su cama reclamándose por pensar en ella, una mujer despreciable y calculadora. Decidió que lo mejor era intentar disfrutar el fin de semana en aquel hermoso lugar, así que se levantó y fue por su amigo a su habitación, el plan era desayunar y luego planificar que hacer durante el día, al abrirle este se encontraba recién levantado. — ¿Si recuerdas que hoy es sábado verdad? — Por supuesto, pero no pensarás quedarte toda la noche en casa verdad. — Ya no claro, mejor pasa — , Yusuf ni noto el sarcasmo en su respuesta pues su mente estaba en otra parte, fue directo al sofá que daba con la ventana y no dijo nada más, Asaf giró los ojos y pensó en que su amigo se estaba comportando muy extraño y eso solo tenía una causa, la viuda. Una vez estuvo listo avisó a su amigo que aún se mantenía ausente, — Listo vamo
Ese mismo sábado en Estambul Ayse se levanta temprano y ve a su amiga dormida a un lado y sonríe, no era la primera vez que hablaban hasta quedarse dormidas, a ambas durante todos estos años les había servido de catarsis para ventilar sus problemas y tristezas.Pero ya con un nuevo día nacían nuevas esperanzas y emociones, así que les daría un vistazo a sus niños, luego prepararía el desayuno y le propondría a su amiga el ir a la playa, a ver que los gemelos aun dormían se apresuró a prepararlo todo. — ¿Por qué tanta energía tan temprano? — , de pronto escucho la voz de Yasemin tras de ella. — ¿Qué te parece si vamos a la playa?, ¿Qué tal si vamos a la playa de Florya Güneş?, está cerca y tiene todas las comodidades. — Pues la respuesta es un sí definitivo, pero tenemos que incluir a mi hermano Kadir. — Así, que supongo que sabías que estaría en la ciudad y no me dijiste nada. — Amiga, fue el quien me pidió que no te dijera nada para darte la sorpresa, además que é dice que si te